El 14% de los bogotanos cree que el COVID-19 no existe y el 21% no se vacunaría contra el virus

Una encuesta realizada por la Veeduría Distrital de Bogotá, en la que participaron capitalinos entre los 15 y 79 años, arrojó datos correspondientes a la percepción de los habitantes de la ciudad ante el COVID-19. Entre los ítems que evaluó el estudio se encuentra la disposición de vacunarse contra el Coronavirus, los movimientos políticos en torno a la misma, dudas por la existencia del virus, posición ante la vacunación y disposición a pagar por la dosis inmunizadora.

La encuesta, realizada entre el 15 y 26 de octubre, arrojó cifras que, según el veedor del Distrito, Guillermo Rivera, son alarmantes en torno a la desconfianza en las instituciones que tienen los habitantes de Bogotá y las dudas alrededor de la veracidad de la información suministrada por las autoridades.

Según los datos arrojados por la encuesta, en caso de que la vacuna estuviera lista para su aplicación en el país, el 21% de los bogotanos rechazaría una vacuna contra el COVID-19. Sin embargo, el 77% cree que todas las personas deben inmunizarse por medio del fármaco, que aún enmarca una situación hipotética.

En un dato alarmante, el 14% de los encuestados aseguran que el coronavirus no existe, enfermedad que, según el Instituto Nacional de Salud, acumula 1,1 millones de casos y ha cobrado 33.148 vidas en Colombia.

Ante esto, Rivera, quien encabeza la institución, alerta que el porcentaje de personas que se negarían a la aplicación de la vacuna es alto, a pesar de ser mucho más significativo el de aquellos que consideran la vacuna vital.

“La mayor parte manifiesta temor ante posibles efectos secundarios en el organismo que pudieran ser incluso más graves que la exposición al virus, especialmente entre quienes no se encuentran en grupos de mayor vulnerabilidad. De otra parte, los ciudadanos manifiestan su escepticismo sobre la rigurosidad científica del desarrollo de la vacuna, al ser este atípicamente acelerado”, profundizó el Veedor.

Por otro lado, el 47% de la población encuestada expresó estar dispuesta a pagar por la vacuna, que proyecta su llegada al país en 2021. No obstante, la Veeduría reveló que hay incertidumbre en gran parte de la población alrededor de las condiciones físicas que podría generar las vacunas que, a nivel mundial, han tenido que acortar tiempos de pruebas y evaluaciones en torno a efectos secundarios, e incluso, ha causado la muerte en algunos pacientes.

El 45% de los bogotanos aseguró no estar seguro si las vacunas tendrán un efecto adverso en el organismo. Por su parte, el 15% de estos sostiene que dichos efectos podrían permanecer de por vida en los cuerpos. En datos más impactantes, el 8% de los encuestados afirmó que las vacunas son antinaturales.

El documento reveló, además, la jerarquización que la población considera acertada al momento de aplicar las vacunas en el país. El 37% de los encuestados considera pertinente vacunar primero a los profesionales de la salud, el 21% cree que debería estar disponble primero para los colombianos con condiciones preexistentes y el 21% piensa que deberían recibirla todos los colombianos al tiempo. Por otro lado, el 2% de los colombianos cree que nadie debe vacunarse.

Falta confianza en las instituciones

Según Rivera, estos datos revelan “desconfianza en las acciones de salud pública adelantadas hasta el momento y sobre el origen del desarrollo de la vacuna al considerar que su desarrollo está mediado por intereses políticos y económicos”.

La encuesta indica que el 66% de los ciudadanos creen que la manera en que las entidades han gestionado el acceso a la vacuna es correcta, aunque, por otro lado, el 27% piensa que no ha sido acertado el manejo en este ámbito. Sin embargo, el 50% asegura que la información de las instituciones en el tema no ha sido clara ni suficiente.

Según datos revelados por la firma consultora YanHaas, la confianza en los gobiernos locales y nacionales ha crecido en Colombia con respecto a 2019. Sin embargo, los datos suministrados por la compañía siguen siendo bajos. Para junio de 2020, la confianza en la Presidencia de la República era del 35%, menos de la mitad de los encuestados. Por otro lado, la confianza en los gobernadores llegó al 37% y la de los alcaldes de las ciudades presentó un 48%, siendo la instancia administrativa con mejor reputación entre los encuestados.

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