Legalizan orden de captura contra hombre que atacó a su novia con un hacha

Un juez de control de garantías legalizó la captura de Miguel Camilo Parra, el hombre que habría atacado con un hacha a su pareja, Ángela Pilar Fierro, quien recibió siete golpes con el arma en la cabeza.

Los delitos que enfrentará Parra son tentativa de feminicidio y violencia intrafamiliar, lo que le puede significar una pena de más de 30 años en la cárcel. El hombre se encuentra prófugo de la justicia desde este fin de semana, cuando se cometieron los hechos en el norte de Bogotá. La llamada de ayuda a la Policía y a varios amigos de Ángela la hizo su hijo de 12 años, quien presenció los hechos.

Al parecer el hombre lo encerró en una habitación, advirtiéndole que, si decía algo, le iba a pasar lo mismo que a su mamá; cuando el menor logró salir, Ángela estaba inconsciente y el hombre se había ido. Testigos dicen que la última vez lo vieron en el municipio de Zipaquirá.

Quién es Miguel Camilo Parra

Óscar Salazar, amigo de Ángela, dice que Miguel Camilo Parra Niño se presentó como un hombre cristiano, que no tomaba, no fumaba y era administrador de una tienda de artículos para mascotas. Sin embargo, según Salazar, nada era cierto. Además, Salazar cuenta que el presunto agresor de su amiga era homofóbico, violento y tenía una absurda obsesión con las hachas, tenía seis, de diferentes tamaños, guardadas en su casa.

Además, Oscar dice que Miguel Parra le tenía prohibido a Ángela hablar con él y su pareja porque eran gays. “Era supremamente homofóbico, nos tenía una bronca terrible, él es cristiano y pertenece a una iglesia que se llama Rebaño de Lobos, eso para mí es una secta completamente”.

El tema de la iglesia también habría incidido drásticamente en la relación de Ángela y Miguel. Según cuenta Salazar, los pastores de la iglesia a la que Miguel Parra asistía se inmiscuían en la relación de ellos y vivían constantemente aconsejándolos sobre cómo llevar una relación de pareja. Sin embargo, Rebaño de Lobos, a través de un representante legal, niega que Parra tuviese una relación activa con la iglesia y agrega que el hombre solo asistió una vez, en el 2019.

Salazar explicó que su amiga le dijo que desde hace algunas semanas quería irse de su casa, porque su pareja, Miguel Parra, estaba tomando una actitud violenta y había intentado agredirla a ella y a su hijo, menor de edad, que no es hijo de Parra.

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