El primer hábitat fuera de la Tierra, en manos de un colombiano

Julián Andrés Ocampo es el joven quindiano que lidera el equipo encargado de diseñar, en Nueva York, el primer hábitat permanente fuera de nuestro planeta.

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El equipo de Julián cuenta con siete personas y junto a la NASA investigan sobre condiciones y materiales para llevar a cabo el proyecto. Fotografía: ICON
El equipo de Julián cuenta con siete personas y junto a la NASA investigan sobre condiciones y materiales para llevar a cabo el proyecto. Fotografía: ICON

El proyecto, que lleva por nombre Olympus, es ejecutado junto a la Nasa y las empresas de diseño arquitectónico BIG, ICON y Search. Julián Andrés, de 35 años, espera que en 2024 inicien las evaluaciones en la Luna, en donde se espera dar inicio a la construcción de este proyecto.

El arquitecto contó en BLU Radio de qué se trata el proyecto, que pretende darle un adecuación completa a los humanos fuera de la tierra:

“La idea con el hábitat es que sirva como una estación, no sólo científica para estudiar la Luna, sino también como una estación de paso entre la Tierra y, obviamente, lugares mucho más lejanos”, dijo el arquitecto en la emisora.

Además, agregó que, “los niveles de radiación (en la Luna) son 100 veces más altos si se compara con los niveles de radiación que se tiene acá en la superficie de la tierra” y explicó que, “los cambios de temperatura pueden ir desde 127 grados centígrados, durante el día lunar, a los 270 grados en la noche. Es decir, en la Luna no hay atmósfera, o sea, no hay una presión atmosférica: está en el vacío total”.

“Queremos que el hábitat sirva como una estación científica para estudiar la Luna y que también sea una estación de paso entre la Tierra y lugares mucho más lejanos”, aseguró Ocampo en Caracol Noticias. Fotografía: ICON
“Queremos que el hábitat sirva como una estación científica para estudiar la Luna y que también sea una estación de paso entre la Tierra y lugares mucho más lejanos”, aseguró Ocampo en Caracol Noticias. Fotografía: ICON

La iniciativa de Julián tiene como antecedente el diseño de una escuela en el asentamiento Kibera de Nairobi, África, en el que participó en 2017 y que se hizo con materiales provistos por un pabellón de un museo en Dinamarca.

“Lo que nosotros hicimos fue diseñar un pabellón que podría ser desarmado y después transportado, para después convertirse en otra estructura que se volvió la escuela en Nairobi”, aclaró Julián.

Así será el hábitat lunar

Julián Ocampo, dijo en diálogo con Crónica del Quindío que, “a la hora de diseñar en la Luna, se tiene que tener presente el ambiente en la superficie, que es inhabitable para los seres humanos”.

Además agregó que la temperatura, es un factor a tener en cuenta, ya que en el satélite puede variar entre -57 grados y 253 grados centígrados, debido a que no hay una atmósfera que ayude a reducir los gases solares.

“Entonces hay que pensar que lo primero es la fluctuación de la temperatura. Lo otro es que está en el vacío, o sea que allí se necesita crear una presión atmosférica en el hábitat para que los seres humanos puedan vivir con normalidad. Además, en la superficie hay 100 veces más radiación que la que tiene la Tierra”, explicó el quindiano en el medio local.

Ocampo asegura que para reducir la radiación se necesitan muros de aproximadamente dos metros de grueso, para que el material absorba la radiación del Sol y las estrellas. Según él, “esos elementos son los que más determinan el diseño del hábitat. Se necesita un ambiente presurizado para que la radiación solar no afecte al cuerpo humano”.

En 2024 se espera iniciar con evaluaciones en el suelo lunar para la construcción del proyecto. Fotografía: ICON.
En 2024 se espera iniciar con evaluaciones en el suelo lunar para la construcción del proyecto. Fotografía: ICON.

El proyecto está en su fase inicial y el arquitecto señala que faltan muchas tecnologías que aún se están tratando de controlar. En este momento una de las empresas aliadas está trabajando con impresoras 3D de tamaño industrial con las que se puede dar vida a casas en tan solo tres días y de forma automática. El arquitecto ya comenzó a investigar cómo utilizar este tipo de tecnologías en la construcción de su hábitat interestelar.