Congestión en transporte público, trancones y protestas en el primer día de reapertura económica en Colombia

El regreso a las actividades de dos sectores de la economía y la flexibilización de algunas medidas de aislamiento permitidas por el Gobierno nacional tras más de un mes de cuarentena nacional tuvo un difícil comienzo que trajo consigo trancones, congestión y protestas en varias ciudades del país.

Tal fue el caso de Bogotá que, a pesar de las medidas tomadas por su alcaldesa, Claudia López, que impuso a las empresas un registro y una certificación de los protocolos de salubridad para poder volver a retomar labores, ayer experimentó un día de “normalidad” enmarcado por el regreso de los trancones en las principales vías de la ciudad.

López había dicho que este lunes “nadie entraría a trabajar”, reiterando que primero se debía hacer el registro y verificación de los protocolos y que en la capital la reactivación de los sectores sería gradual, dejando el de manufacturas para después del 11 de mayo.

Sin embargo, hubo muchas personas en la calle, y se reportaron congestiones en varias centrales de Transmilenio, principal medio masivo de movilidad en Bogotá, así como un importante uso de los vehículos particulares, algo que se había reducido considerablemente desde el decreto de la cuarentena.

En la capital además se permitió que los ciudadanos salieran a hacer deporte a partir de este lunes. Solo podrán hacerlo entre las 6 a.m. y 10 a.m. y deberán usar tapabocas, estar a más de un metro de distancia entre ellos y recorrer un perímetro de máximo 1km de sus casas. No habrá restricción de pico y género para el ejercicio, el cual incluye trotar y montar bicicleta.

Pero también hubo protestas, principalmente al sur de la ciudad, donde vecinos de las localidades más vulnerables bloquearon varias vías para exigir la llegada de las ayudas humanitarias anunciadas por la alcaldía, como los mercados que han estado repartiendo en estas comunidades.

El lunes se reportaron dos bloqueos, uno en el barrio Alfonso López de la localidad de Usme; el otro, en la antigua vía al Llano, en el barrio Quindío, donde varios manifestantes encendieron una hoguera en la mitad de la calle.

“La gente cansada de las promesas, de la administración, de la Alcaldía local, del Gobierno nacional. Personas que trabajan en la construcción, como vendedores ambulantes, amas de casa. Meses sin trabajo. La gente está en condiciones difíciles y nadie se ha hecho presente. Aquí hay gente que está aguantando hambre y no tienen qué echarle a la olla”, dijo uno de los manifestantes a Blu Radio.

Las protestas se mantuvieron hasta la mañana del martes.

A Barranquilla no entran buses llenos

En Barranquilla, la ciudad más grande del Caribe colombiano, el primer día de reactivación gradual de la economía significó grandes trancones en el Trasmetro, sistema masivo de movilidad de la ciudad.

Estas aglomeraciones fueron denunciadas desde temprano por distintos medios de comunicación, que compartieron fotos de los buses totalmente llenos, con personas amontonadas y de pie, aunque la gran mayoría usando tapabocas.

Las imágenes que fueron compartidas por redes despertaron críticas y miedos entre los ciudadanos ya que Barranquilla concentra la mayor cantidad de casos en el Atlántico y muchas de las personas que se presumía congestionaban el Transmetro provenían de Soledad, municipio cercano que es el otro foco de los contagios.

De acuerdo con el alcalde Jaime Pumarejo la ciudad adoptó medidas para restringir el acceso de cualquier bus de transporte público que esté con sobre cupo de pasajeros, dijo que en ninguno podían ir personas de pie y que se debía mantener el aislamiento y que si continuaban estas violaciones a las medidas de salubridad prohibiría la circulación de buses en la ciudad.

Para la mañana del martes se ha reportado normalidad en la operación del transporte publico y la Alcaldía ha anunciado un programa de bicicletas públicas para ofrecer opciones de movilidad a las personas que tengan que salir a trabajar.

Protestas y congestiones en otras ciudades

En la ciudad de Bucaramanga la cuarentena no fue respetada el lunes, como lo dejaron ver las grandes congestiones en su sistema masivo de transporte, Metrolinea, y las protestas de comerciantes que demandan de la alcaldía ayudas para que sus negocios no quiebren.

Reclamaban los comerciantes que la apertura de la economía no es suficiente pues no les permite abrir sus locales y tanto el Estado como la Alcaldía no les han brindado soluciones efectivas para mitigar el impacto económico que para sus negocios, familias y empleados ha supuesto estar cerrados por más de un mes.

En otras ciudades como Cali también se registraron aglomeraciones aisladas, en especial en las centrales de transporte público masivo.

La ciudad que mejores resultados reportó durante el primer día de apertura parcial fue Medellín, cuyo metro adoptó protocolos de aislamiento para el abordaje de los pasajeros que fueron respetados.

El ensayo de “aislamiento inteligente” decretado por el Gobierno de Iván Duque cumplirá su primera etapa el 11 de mayo, día en que se evaluará si se continúa flexibilizando las medidas de la cuarentena o se endurecen nuevamente.

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