Baja el número de ecuatorianos que fueron detenidos intentando ingresar ilegalmente a Estados Unidos

Hubo un importante descenso en enero de este año con respecto a diciembre del 2022

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Casi 10.000 ecuatorianos intentaron ingresar de manera ilegal a los Estados Unidos. (REUTERS/Carlos Barria/Archivo)
Casi 10.000 ecuatorianos intentaron ingresar de manera ilegal a los Estados Unidos. (REUTERS/Carlos Barria/Archivo)

En enero de este año, 9.113 migrantes ecuatorianos fueron detenidos en alguna de las fronteras estadounidense por parte de agentes de la patrulla fronteriza por tratar de ingresar ilegalmente a los Estados Unidos. A pesar de que la cifra muestra el drama de miles de personas que intentan cumplir el “sueño americano”, según los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE.UU. hay un descenso del hallazgo de ecuatorianos en comparación con diciembre de 2022, cuando 16.304 ciudadanos de Ecuador intentaron ingresar y fueron deportados, expulsados o detenidos.

Según explica la oficina de Protección Fronteriza de los EE.UU., a los ciudadanos que se los expulsa se los regresa al país de último tránsito, en este caso México: “En caso de que una persona no pueda ser devuelta al país de último tránsito, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza trabaja con socios interinstitucionales para asegurar la expulsión al país de origen de la persona y retener a la persona por el menor tiempo posible”, se indica en la web oficial de la entidad.

De acuerdo con la organización 1800migrante, Ecuador recibiría hasta tres vuelos, que transportan entre 600 y 800 migrantes, cada semana. Esta estimación coincide con lo dicho por el subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Blas Núñez-Neto, quien informó que Ecuador es uno de los países que registra más vuelos de migrantes expulsados o deportados por tratar de ingresar al país norteamericano en condición ilegal. Aunque no señaló cuántos vuelos de deportación se han efectuado, el funcionario estadounidense mostró la preocupación de los miles de ecuatorianos que realizan trayectos irregulares hacia los Estados Unidos que implican el paso por la selva del Darién.

Migrantes de distintas nacionalidades intentan ingresar a los Estados Unidos, en El Paso, Texas. (REUTERS/Paul Ratje)
Migrantes de distintas nacionalidades intentan ingresar a los Estados Unidos, en El Paso, Texas. (REUTERS/Paul Ratje)

A pesar de los miles de ecuatorianos que intentan ingresar ilegalmente a los Estados Unidos, los datos de la Oficina de Protección Fronteriza indican que, en enero, Ecuador es el séptimo país de Centroamérica y Sudamérica cuyos ciudadanos fueron detenidos en las fronteras estadounidense. La primera nacionalidad con más encuentros fronterizos es mexicana, le siguen los ciudadanos de Venezuela, los de Guatemala, Cuba, Honduras, Colombia y luego Ecuador. Los connacionales de Perú, Nicaragua, El Salvador y Brasil no alcanzan los 5.000 registros de deportaciones, expulsiones o detenciones en enero de este año.

Los reportes de las autoridades ecuatorianas y de los periodistas de ese país han advertido sobre una nueva ola de migración riesgosa cuyo trayecto terrestre pasa por la selva del Darién, un paso entre Colombia y Panamá que se ha convertido en una ruta para migrantes irregulares.

Las autoridades migratorias de Panamá han indicado que después de los haitianos, los migrantes que más cruzan por la Selva del Darién son ecuatorianos. El Darién es una jungla ubicada entre el noreste de Colombia y el suroeste de Panamá. Tiene 575.000 hectáreas y aunque es Patrimonio de la Humanidad desde 1981, la migración riesgosa, las mafias que operan allí y los animales de la zona, la han convertido en uno de los puntos más peligrosos para los viajeros de varias nacionalidades que buscan llegar a los Estados Unidos.

Después de los haitianos, los migrantes que más cruzan por la Selva del Darién son ecuatorianos. (EFE/Mauricio Dueñas Castañeda)
Después de los haitianos, los migrantes que más cruzan por la Selva del Darién son ecuatorianos. (EFE/Mauricio Dueñas Castañeda)

En octubre del año pasado, las autoridades ecuatorianas, en conversación con Infobae, mostraron su preocupación por el incremento de migrantes que emprenden trayectos irregulares y riesgosos. Una de las alarmas es que el número de grupos familiares que optan por esta migración cada vez llevan a más niños y mujeres embarazadas.

Los migrantes que cruzan por el Darién emprenden un viaje que toma meses y que los obliga a cruzar cerca de siete países para intentar ingresar a los Estados Unidos. Los viajeros abandonan Ecuador por la frontera norte y atraviesan el Puente Rumichaca hacia Colombia. Luego recorren el país de sur a norte hasta Necoclí, donde toman lanchas para cruzar a Panamá e iniciar la caminata por el Darién.

De acuerdo con la Cruz Roja de Panamá, un aproximado de 15 de cada 100 migrantes sufren abusos sexuales durante su paso por la selva. Entre abril de 2021 y agosto de 2022, Médicos Sin Fronteras ha documentado 400 casos de agresiones sexuales a migrantes en el Darién.

En un reciente reportaje televisado realizado por la periodista Bessy Granja de Ecuavisa, los migrantes ecuatorianos que cruzan el Darién señalaron que una de las razones para abandonar Ecuador y viajar con toda su familia, incluyendo a niños y adolescentes, son las constantes extorsiones que han sufrido por miembros de bandas criminales que les exigen dinero a cambio de seguridad y paz. Los cobros, que popularmente se conocen como “vacunas”, pueden iniciar en USD 1 diario y ascender a cientos o miles de dólares. Quien no paga recibe represalias que incluyen la destrucción de los negocios, el asesinato de ellos o su familia, entre otros tipos de tortura.

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