Horror en Ecuador: un fiscal denunció que al menos 100 niños fueron abusados sexualmente en un colegio

Un profesor fue arrestado y otro logró escapar, con sospechas de complicidad entre las autoridades. Los acusados habrían sedado a los alumnos y grabado las vejaciones que ocurrían durante los recreos

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Protesta de los padres para exigir justicia (foto: gentileza El Comercio)
Protesta de los padres para exigir justicia (foto: gentileza El Comercio)

Al menos un centenar de niños fueron abusados sexualmente y cuatro de ellos violados por dos docentes en un colegio del noroeste de Guayaquil, de acuerdo a la fiscal que lleva el caso. Los padres de los menores relataron los aberrantes maltratos sufridos por los alumnos.

La Fiscal Patricia Morejón indicó que el Ministerio de Educación abrió una investigación por supuesta violación y que tras someter a cuatro menores a exámenes médicos y psicológicos, éstos determinaron que habían sido violados.

"De lo que nosotros hemos podido revisar el testimonio de una de las víctimas, los hechos son bochornosos, los hechos son terribles para los niños, para cualquier persona. Hubo abuso sexual", indicó la fiscal a la televisión privada Ecuavisa.

La fiscal afirmó que existen más niños abusados, "son un centenar de víctimas" y calificó el caso de "muy delicado".

La semana pasada, el fiscal César Peña y la Policía especializada en niños (Dinapen) irrumpieron en el centro escolar tras las denuncias interpuestas por los padres sobre los delitos sexuales cometidos en el plantel.

Tras ingresar por la fuerza y tener que trepar por una puerta, porque los responsables les impidieron el acceso, uno de los supuestos autores de los delitos fue detenido, mientras que el segundo logró escapar.

(foto: gentileza El Comercio)
(foto: gentileza El Comercio)

Según los relatos, los sospechosos cometieron los abusos en horas de recreo en los baños del colegio y habrían entregado a sus víctimas sedantes para cometer los actos y medicamentos para paliar las consecuencias, de acuerdo a las denuncias de los progenitores.

La mayoría de las víctimas tendrían siete años, según reportó El Comercio, que publicó el testimonio de una madre. "Mi hijo me contó todo, me dijo que era un profesor que le hacía cosas horribles: le ponía el pene en la boca, se lo ponía atrás, le daba de tomar orina, le tomaba fotos, le daba unos caramelos que eran malos y lo hacían marear", relató Martha, una de las primeras en denunciar los hechos y cuyo apellido no fue revelado para cuidar la identidad del menor.

Jorge, otro padre de un menor afectado, contó: "A mi niño le bajaron los pantalones, la ropa interior y le tocaron sus partes íntimas. En ese momento entró otro estudiante, más grande. Abrió la puerta y fue cuando soltaron a todos los niños. Si no ocurría eso, no sé qué hubiera pasado".

Al parecer, los supuestos autores también grabaron a sus víctimas.

El Ministerio de Educación investiga la posible negligencia por parte de los responsables del centro al no reportar los hechos. El colegio no se ha pronunciado sobre la investigación.

(Con información de EFE)

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