El trabajo de buscar empleo en tiempos de COVID-19

Por diferentes razones, el tema laboral se ha transformado en una gran preocupación en todo el mundo para la mayoría de la población económicamente activa.

En este sentido, el último reporte publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el impacto de COVID-19 en el mercado de los trabajadores reveló que las consecuencias están siendo más graves que lo estimado anteriormente. El mismo apunta que se han perdido a nivel global el equivalente a 400 millones de empleos a tiempo completo (sobre la base de una semana laboral de 48 horas), resultando ser un incremento de más de 30% con respecto a los cálculos realizados hace solo un mes.

La inquietud la tienen, desde ya, tanto aquellos que tenían trabajo al empezar el 2020 y lo han perdido, como así también los que ya en ese momento estaban en proceso de transición hacia una nueva oportunidad, pero vale la pena resaltar que los que están logrando conservar sus puestos también sienten intranquilidad debido a la incertidumbre generalizada y la crisis sanitaria, económica y social. Esta apreciación es observada tanto en los trabajadores en relación de dependencia como para los autónomos, los que desarrollan sus actividades en instituciones nacionales, multinacionales, públicas o privadas, con o sin fines de lucro. Sintetizando, directa o indirectamente, todos.

Sin embargo, la buena noticia es que también muchas organizaciones siguen incorporando talento, se visualizan movimientos positivos en esta dirección y los portales de empleo siguen ofreciendo multiplicidad de oportunidades. Por supuesto, en “modo pandemia”, con todas las implicancias que ello conlleva.

Destaquemos un aspecto no menor: el trabajo implica la posibilidad de liberar nuestro potencial y poder volcar en dicha actividad nuestras capacidades y recursos, poder posicionarnos socialmente, poder ofrecer una propuesta de valor, realizar una contribución a la sociedad por la que recibiremos una compensación.

Y, en ese sentido, todos estamos ocupados -entendido como asumir la responsabilidad de un asunto, encargarse de él- o bien porque tenemos en la actualidad una fuente trabajo o bien porque lo estamos buscando.

Consideremos que múltiples industrias y empresas están teniendo necesidad de encontrar el talento apropiado y tienen procesos en marcha – entre otras las tecnológicas con sus múltiples variantes, e-commerce, venta online y logística, ciberseguridad, salud, farmacéuticas, insumos para la salud, algunas áreas de alimentación y consumo masivo, elementos de protección personal, economía de plataformas, educación virtual, entre otros. Cabe destacar el nuevo fenómeno que se está generando y que pocos hubieran proyectado: muchas posiciones se están ocupando de modo 100% virtual, los candidatos están ingresando en sus nuevos desafíos sin siquiera conocerse personalmente con sus jefes y todo el proceso se realiza de manera remota, incluyendo la etapa de inducción.

Por lo tanto, ¿cuáles son algunas de las propuestas para transitar de la manera más productiva y generativa la etapa de reinserción y búsqueda?

1. Es un excelente momento para repensar en profundidad el propósito personal y descubrir las auténticas pasiones

2. El período que estamos viviendo es ideal para poder vivenciar experiencias significativas (que muy posiblemente sean virtuales) y enriquecernos en todo sentido. Es una gran oportunidad para adquirir nuevas habilidades a través de cualquiera de la infinidad de propuestas (la mayoría gratuitas) de e-learning que disponemos

3. También es un tiempo ideal para retrabajar nuestro curriculum y perfil de LinkedIn, revisando todo aquello que debería ser incluido en el mismo y eliminando aquello que ya no sea necesario

4. Complementariamente, revisar nuestra identidad digital nos permitirá comprender cómo nos ven los demás, cuáles son los aspectos que se destacan y qué queremos modificar

5. Para direccionar las búsquedas, es muy importante ser estratégico, focalizando en aquellas empresas que están incorporando o tienen posiciones abiertas, evitando invertir tiempo y recursos en las que difícilmente lo hagan en el corto plazo

6. Considerar la posibilidad de un trabajo temporal o en algún proyecto a tiempo determinado. Puede convertirse en una vidriera o un puente hacia una nueva posibilidad

7. La duración de los procesos es muy volátil, incluso en algunos casos se puede llegar a acelerar respecto a la extensión habitual, hay que ser muy flexible

8. Es una época magnífica para realizar networking virtual, es mucho más económico y accesible

9. Para los casos en los que el proceso haya evolucionado y se tenga que enfrentar a entrevistas laborales desde ya las mismas se realizarán de manera virtual, lo que ahorra tiempo de todos los involucrados, evita desplazamientos y no demanda excusas por ausencia. Algunas de las de las recomendaciones son:

-Prepararse muy bien, practicar citas de selección en esta modalidad previamente

-Tener asegurado los diferentes aspectos logísticos: espacio desde donde se realizará, iluminación, ruidos, potenciales interrupciones, conexión a internet, entre otros

-Probar la aplicación con la que se hará la entrevista con anticipación, bajarse todos los programas necesarios y probarlos

-Chequear el dispositivo, que esté con suficiente batería y enchufado adecuadamente

-La presentación personal debe ser como si fuera presencial, hay que adecuar la vestimenta a la empresa a la que uno accederá y al interlocutor

-Dejar apagado el teléfono y cerrar otras aplicaciones

-Corroborar que la otra persona nos vea y escuche bien

-Al iniciar, preguntar cuál sería el procedimiento si se cortara la comunicación, siempre asegurarse tener un plan B

-Empatizar con el entrevistador desde el primer momento, especialmente con el tema de salud

-Preguntar si se pueden tomar notas

-Mirar a los ojos y no desviar la atención

-No hacer ningún comentario sobre cuestiones personales que se pudieran ver de la imagen del entrevistador (sobre su casa, su familia, entre otras)

-No apresurarse a responder, escuchar muy bien las preguntas

-Focalizar las respuestas en las habilidades digitales y la capacidad adaptativa para trabajar en tiempos de crisis

-Ser muy preciso, sin rodeos

-Seguramente nos pregunten qué hicimos durante el Coronavirus y la cuarentena. Tener preparada la respuesta

-Siempre pensar en la propuesta de valor para el otro, por qué debería contratarme.

-Al finalizar preguntar cuáles serán los próximos pasos

Pensemos que el trabajo ideal es aquel que combina nuestras pasiones con aquello en lo que nos destacamos por sobre el resto, propone algo que el mundo necesita y por lo que nos van a reconocer de manera apropiada económicamente. La paciencia y la tolerancia, especialmente en tiempos de COVD-19, serán factores clave para poder centrar nuestros esfuerzos en lo crítico y encontrar la oportunidad como conclusión de una elaboración introspectiva, estratégica y ejecutada impecablemente. Buscar trabajo es un gran trabajo, tal vez el más complejo -sobre todo en momentos como los actuales-, pero asimismo el más apasionante, y depende -principalmente- de cada uno de nosotros!

*Alejandro Melamed es Doctor en Ciencias Económicas (UBA), speaker internacional y consultor disruptivo. Autor de varios libros entre ellos Diseña tu cambio (2019) y El futuro del trabajo y el trabajo del futuro (2017).

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