El legado de Paco Rabanne, el diseñador que vistió a las mujeres con armaduras futuristas

El couturier español creó un imperio en el mundo de la moda, que abarcó desde la alta costura, la confección y los perfumes hasta los elementos de decoración

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Vistió a Jane Fonda, Elizabeth Taylor, Jane Birkin, Brigitte Bardot, Audrey Hepburn o Françoise Hardy, para quien ideó un vestido de oro y diamantes (Gettyimages)
Vistió a Jane Fonda, Elizabeth Taylor, Jane Birkin, Brigitte Bardot, Audrey Hepburn o Françoise Hardy, para quien ideó un vestido de oro y diamantes (Gettyimages)

Una triste noticia para el mundo de la moda. El diseñador español Paco Rabanne, que introdujo el uso del metal en la moda y que fundó una conocida línea de perfumes, murió el viernes a los 88 años, informó la casa matriz, Puig.

“Paco Rabanne hizo de la transgresión algo magnético. ¿Quién sino él podía convencer a la mujer parisina para que exigiera vestidos hechos de plástico y metal?”, explicó Puig en su comunicado.

Puig y Paco Rabanne empezaron una carrera en conjunto a finales de la década de 1970 con el lanzamiento del perfume Calandre; luego el diseñador crearía 12 vestidos propios.

El show, provocador, presentó por primera vez en la pasarela modelos que bailaban con los pies desnudos. El éxito fue fulminante. Pero sus primeros vestidos metálicos pesaban más de 30 kg.

Rabanne se retiró de la moda en 1999, pero su firma siguió viva tras la adquisición por parte de la compañía española Puig en 2011 (Getty Images)
Rabanne se retiró de la moda en 1999, pero su firma siguió viva tras la adquisición por parte de la compañía española Puig en 2011 (Getty Images)

Distinguiéndose por su visión futurista, Rabanne revolucionó la industria de forma global: desde ser el primero en poner musicalizar sus desfiles, pasando por el uso de materiales inesperados como metal, fibras ópticas, plástico, papel crepé; hasta la creación de perfumes insignia que se fueron en el pilar que sostuvo la marca tras la partida de su fundador.

Con tejidos de cuero de efecto iridiscente, papel y aluminio —que moldeaba inspirándose en las esculturas de Alexander Calder o César, Rabanne—, vistió a Elizabeth Taylor, Jane Birkin, Brigitte Bardot, Jane Fonda, Audrey Hepburn o Françoise Hardy, para quien ideó un vestido de oro y diamantes.

¿Quién fue Paco Rabanne?

Además de hacer el vestido más caro de la historia en los 60, introducir el metal en la ropa y vestir a las estrellas del momento, Paco Rabanne era un hombre místico que aseguraba estar en contacto con otras dimensiones (Instagram)
Además de hacer el vestido más caro de la historia en los 60, introducir el metal en la ropa y vestir a las estrellas del momento, Paco Rabanne era un hombre místico que aseguraba estar en contacto con otras dimensiones (Instagram)

Nació el 18 de febrero de 1934 en Passaia, Gipuzkoa, donde empezó a ser conocido por sus creaciones textiles y la marca de sus perfumes.

Su padre fue Francisco Rabaneda Postigo, fusilado en 1937, y su madre era miembro del Partido Comunista de España. A los cinco años se mudó a Francia y estudió en Arquitectura en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes.

Su incursión en la moda fue porque su madre trabajó en el taller del modisto de Balenciaga en San Sebastián. Más tarde creó accesorios para modistos como Givenchy, Balenciaga y Dior.

Con tejidos de cuero de efecto iridiscente, papel y aluminio -que moldeaba inspirándose en las esculturas de Alexander Calder o César, Rabanne-, vistió a Elizabeth Taylor, Jane Birkin, Brigitte Bardot, Jane Fonda, Audrey Hepburn o Françoise Hardy, para quien ideó un vestido de oro y diamantes (Instagram)
Con tejidos de cuero de efecto iridiscente, papel y aluminio -que moldeaba inspirándose en las esculturas de Alexander Calder o César, Rabanne-, vistió a Elizabeth Taylor, Jane Birkin, Brigitte Bardot, Jane Fonda, Audrey Hepburn o Françoise Hardy, para quien ideó un vestido de oro y diamantes (Instagram)

En 1963 presentó su primera colección de trajes, materiales plástico, papel, aluminio. Su imperio abarcó desde alta costura, confección y perfumes. Desde 1986 perteneció al grupo español Puig.

Saltó a la fama en la moda en el París de finales de los 60 y fue bautizado por Coco Chanel como “el metalúrgico de la moda” gracias a su textil de placas metálicas.

Nació el 18 de febrero de 1934 en Passaia, Gipuzkoa, donde empezó a ser conocido por sus creaciones textiles y la marca de sus perfumes
Nació el 18 de febrero de 1934 en Passaia, Gipuzkoa, donde empezó a ser conocido por sus creaciones textiles y la marca de sus perfumes

Se retiró de las pasarelas en 1999 y su firma quedó en un limbo durante más de una década, con fichajes que fracasaron en su intento por revitalizarla.

Pero en 2013, la llegada del francés Julien Dossena dio un vuelco a la marca y consiguió volver a posicionarla revisitando los éxitos de 1960.

La casa de modas de Rabanne muestra sus colecciones en París y tiene programado presentar los últimos diseños de prêt-à-porter de la marca durante la semana de la moda del 27 de febrero al 3 de marzo (REUTERS)
La casa de modas de Rabanne muestra sus colecciones en París y tiene programado presentar los últimos diseños de prêt-à-porter de la marca durante la semana de la moda del 27 de febrero al 3 de marzo (REUTERS)

Con su modo de abordar la moda, también labró una trayectoria en el cine: por un lado, Audrey Hepburn lució en Dos en la carretera (1967) uno de sus vestidos metalizados. Pero si hubo un vestuario que marcó un antes y un después, ese fue el de Barbarella (1968). Para la película, el español vistió a la actriz Jane Fonda con lo que consideró que era el epítome de la sensualidad de su época: botas de cuero de estilo pirata, capas y tops de plástico transparente.

También era conocido por sus actividades artísticas y su faceta filosófica. El modista español llegó a la conclusión, fruto de su particular interpretación de las profecías del gran Nostradamus, de que la estación Mir se abatirá el 11 de agosto de 1999 sobre la capital francesa, así lo dejó por escrito en un libro.

Con Rabanne, reconocido con los mayores méritos en Francia y endiosado por todos sus sucesores en el mundo de la moda, se fue uno de los últimos testigos de una época. Aquella en la que aún parecía posible inventar algo nuevo y revolucionario.

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