Las nuevas tecnologías transformaron todos -o casi- los ámbitos de la vida laboral: desde el modo de comunicarse, hasta la forma de relacionarse entre colegas de una misma organización, incluso con los jefes directos. Sin embargo, son muchos los que todavía ven con escepticismo la idea de compartir una red social con un colega de trabajo o con su jefe.
Un estudio realizado por Randstad Workmonitor que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores, reveló que el 78% de los trabajadores argentinos está conectado con sus colegas a través de redes sociales personales como Facebook o Instagram. Sin embargo, apenas el 42% de los argentinos y el 34% de los encuestados a nivel global están conectados con su superior directo a través de redes sociales de uso personal.
Andrea Ávila, experta de Randstad para Argentina y Uruguay que ayudó en la realización del estudio, señaló: "El ingreso de los millennials al mundo del trabajo echó por tierra los límites entre trabajo y vida personal que construyeron tanto Baby Boomers como los trabajadores de la Generación X. El ámbito laboral hoy es también un espacio donde se crean y desarrollan vínculos sociales que, a tono con los tiempos, se materializan indistintamente tanto en redes sociales como en el mundo real".
La investigación global analizó los datos país por país y de allí se desprende la premisa de que la calidez y la cercanía típicas de la cultura latina se contraponen de manera drástica con el trato más frío y de mayor distancia que caracteriza a muchos de los países europeos en sus relaciones laborales y profesionales.
Países del continente europeo como Portugal o Francia son un buen ejemplo de este contraste de idiosincrasias: mientras que el 72% de los trabajadores portugueses tiene a sus colegas entre los contactos de redes sociales personales como Facebook o Instagram, la cifra se reduce a la mitad, hasta el 36%, en el caso de los franceses.
En cuanto a la conexión virtual con sus jefes, el 41% de los portugueses está conectado en redes sociales con su jefe, frente al 18% de los galos. En el extremo opuesto a los latinos están los japoneses, que mantienen vínculos muy limitados en redes sociales tanto con colegas (18%), como con superiores inmediatos (10%).
Como explicó Carolina Borracchia, especialista en marca empleadora, a Infobae, la creación de vínculos positivos con los miembros de los equipos es favorable no sólo para los miembros de la organización, sino también para las empresas, "ya que se promueven valores como la cooperación o la solidaridad entre los componentes del equipo".
Por el contrario, cuando las relaciones interpersonales no son positivas, se generan conflictos y tensiones entre los miembros que acaban afectando a la empresa. "Por ende, hay que ser sumamente cuidadosos", advirtió.
En este sentido, el 69% de los encuestados a nivel global y el 75% de los argentinos prefieren tener un jefe de su misma edad o mayor, mientras que los que se inclinan por un jefe de su misma edad o más joven desciende al 29% en el caso de la muestra global, y al 31% en el caso de los trabajadores argentinos. Por otro lado, el 83% afirma que la edad del jefe no es relevante en tanto sea inspirador.
"Desde las organizaciones tenemos que guiar y darles a los mandos medios las herramientas y la formación necesarias para gerenciar con éxito equipos de trabajo multi-generacionales, fomentando una cultura de integración y aprendizaje mutuo que ponga en valor el aporte de la diversidad", añadió Ávila.
Los argentinos, con el menor nivel de satisfacción laboral de la región
Los trabajadores, cuando están felices, producen más y se muestran más motivados. Según describe Adriana Villanueva, gerente de Recursos Humanos en Grupo Servicemen a Infobae, la principal ventaja de esta filosofía es que "las personas trabajan más en equipo y el nivel de ausentismo es menor, lo cual proporciona una mayor productividad".
El estudio reveló que el 69% de los trabajadores argentinos está satisfecho con su empleo. En este sentido, los jóvenes de entre 25 y 34 años son los que menos satisfechos están (66%), al contrario de los trabajadores de entre 35 y 44 años (71%).
Por otro lado, la satisfacción argentina es la más baja de la región: los mexicanos son los que más contentos están con su puesto (83%), seguidos de los brasileros (75%) y chilenos (72%).
SEGUÍ LEYENDO