Mica Viciconte y la convivencia con las hijas de Fabián Cubero: "Las tendría un poco más cortas"

Mica Viciconte  y Fabián Cubero pasan por uno de sus mejores momentos. Hace un mes están conviviendo y dos días a la semana y fin de semana de por medio se suman a la casa las hijas del futbolista con Nicole Neumann, Indiana, Sienna y Allegra.

"¡Es un montón para mí!", contó Mica a Pronto. Es que pasó de vivir sola con su perrita Aloha a formar parte de una familia numerosa. La decisión de convivir surgió luego de que cada uno de ellos tuviera que renovar sus respectivos contratos de alquiler. "Ya fue, probemos", recordó la ex Combate que dijo con su novio, once años mayor que ella.

¿Cómo es vivir con las nenas de él? "Las chicas no  son mis hijas, entonces es otra responsabilidad. Si fueran mis hermanitas o primitas las podría tener un poco más cortas, pero no", dijo y destacó que ellas son muy ordenadas, por eso no hay niñera ni mucama que la ayude.

"Las chicas jamás dan vuelta la casa porque cada uno tiene su canasto y dejan todo lo que tienen para lavar ahí. Cuando comen, dejan el plato y la taza en la bacha y yo lavo después", contó más tarde.

"Hay amor y buena onda, los nenes no mienten. Yo no cumplo el rol de nadie. Salgo con Fabi que tiene tres hijas y por lo tanto tengo una relación. Y ahora que vivimos juntos más todavía. Tenía miedo pero intenté no ponerme ninguna presión. Ellas son eléctricas y quieren hacer de todo. A veces jugamos a la casita robada cien veces y no se cansan, pero tampoco me da para decirles que no quiero jugar más", dijo y bromeó:  "Jamás creí que tenía paciencia".

¿Cómo es Cubero como papá? "Él las ama y vive para ellas, les da lo que quieren y muchas veces termina malcriándolas, quizás le piden chocolates, les dice que no y a los cinco minutos se los compró".

En cuanto a la comida, no hay problemas, ya que las pequeñas comen de todo. Solo que ahora la panelista de Incorrectas tiene que aprender a calcular las cantidades: "El otro día saqué milanesas del freezer y no sabía cuántas… comimos lo mismo por cuatro días".

La casa es chica pero el corazón es grande. Viven en un tres ambientes, una habitación es para Poroto y Viciconte y la otra para las chicas. Además hay dos baños, uno para cada uno de la pareja y Mica se jacta de haberse quedado con el más grande.

A la hora de los quehaceres, suelen dividirse las tareas: "Soy enferma del orden y si hay algo que está fuera de lugar, hay quilombo, pero él es muy ordenado. Si se quema un foquito soy yo la que lo cambia y él te lava, plancha, limpia".

Los gastos también están divididos: "Él se encarga de lo suyo y las nenas, yo de mi perra, no controlamos. El otro día fui al súper compré tres kilos de milanesas y no les puse un cartel. Respecto al alquiler, él no quería saber nada con compartir los gastos porque tiene una cultura bastante cerrada, pero a mí me hace sentir bien si pago mi parte porque también trabajo. Le dije que no contemos a la mas chiquita ni a la perra, dividamos los gastos en cuatro y listo no me gusta vivir de prestado".

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