El momento de complicidad entre Martín Migueles y Benedicto, el hijo de Wanda Nara: “Gracias, Santa”

En plenas Fiestas y lejos de los escándalos, la empresaria sorprendió con un video donde las risas y los juegos junto a la piscina coparon la atención en redes

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Wanda Nara compartió un video íntimo junto a su hijo Benedicto y su pareja Martín Migueles durante la Navidad en Uruguay (Video: Instagram)

En un contexto personal y familiar atravesado por tensiones judiciales, reorganizaciones afectivas y decisiones difíciles, Wanda Nara eligió cerrar la Navidad con una postal distinta e íntima. Lejos del ruido del escándalo y del conflicto permanente con Mauro Icardi, la empresaria compartió en sus redes sociales un video que rápidamente se volvió el centro de atención: un momento de complicidad genuina entre Benedicto, uno de sus hijos, y Martín Migueles, su actual pareja.

El clip, filmado en la casa que Wanda ocupa en José Ignacio, Uruguay, muestra una escena simple pero elocuente. Junto a la piscina, Benedicto juega con una pelota mientras Martín Migueles se suma con naturalidad. Mientras el jugador de las inferiores de Excursionistas hace jueguitos, el novio de su mamá lo sorprende por detrás, lo empuja a la pileta y el cierre llega con un chapuzón al agua de ambos que termina de sellar el momento, entre risas cómplices.

La publicación fue acompañada por una frase breve pero cargada de lectura: “Gracias, Santa”, junto a un emoji de Papá Noel y otro de un corazón rojo. Un mensaje que muchos interpretaron como algo más que un guiño navideño. En medio de un diciembre emocionalmente complejo para la conductora, la frase pareció funcionar como un balance íntimo, una forma de agradecer por el presente que hoy transita junto a sus hijos, su pareja, y por la armonía que intenta sostener puertas adentro.

La Navidad de Wanda Nara
La Navidad de Wanda Nara se celebró en José Ignacio, Uruguay, sin la presencia de sus dos hijas por decisión judicial que favoreció a Mauro Icardi

El contexto en el que se dio este posteo no es menor. Esta Navidad no fue la que Wanda había imaginado. Por una decisión del juzgado de menores, Mauro Icardi pudo pasar Nochebuena con sus hijas, lo que obligó a la mediática a reorganizar su celebración. Así, instalada en Uruguay, Wanda pasó la noche sin las dos niñas, algo que marcó inevitablemente el clima de la fecha.

Lejos de suspender el festejo, optó por una celebración distinta, más íntima. Reunió a sus tres hijos varones, a su hermana Zaira con sus hijos, a sus padres y a Martín Migueles. La mesa navideña, cuidadosamente armada, reflejó un tono elegante pero cálido, con detalles clásicos y una puesta sobria, muy diferente al despliegue ostentoso de otros años.

La ausencia de las hijas sobrevoló la noche, pero no opacó el clima familiar. Wanda mostró una versión más medida de sí misma, menos provocadora y más introspectiva, incluso en sus publicaciones. En ese marco, el video junto a la piscina se destacó como uno de los momentos más genuinos de toda la jornada.

La empresaria eligió una celebración
La empresaria eligió una celebración navideña más íntima y sobria junto a sus hijos varones, su hermana Zaira, sus padres y Martín Migueles

Mientras Wanda compartía estas postales desde Uruguay, Mauro Icardi hacía lo propio desde su casa en Argentina, celebrando la Navidad junto a la China Suárez y las hijas que tuvo con la conductora. Las imágenes de ambos festejos circularon en paralelo, marcando dos realidades completamente distintas y un escenario familiar dividido, al menos por ahora.

En ese contraste, el video de Wanda junto a Benedicto y Martín Migueles adquirió un peso simbólico aún mayor. No se trató solo de una escena de juego, sino de una declaración implícita sobre el presente que eligió construir.

El “Gracias, Santa” no pareció apuntar a un regalo puntual, sino a algo más profundo: la posibilidad de cerrar el año con calma, con risas reales y con vínculos que se sostienen desde el cuidado. En un año atravesado por disputas públicas, ese gesto simple se convirtió en uno de los mensajes más potentes que Wanda compartió en sus redes.

Sin palabras de más, sin polémicas, la empresaria eligió mostrar lo esencial. Y en esa elección, el momento de complicidad entre Martín Migueles y Benedicto quedó como una de las postales más significativas de su Navidad.