#VivaLaFamilia con Nazarena Vélez y su hija Barbie: “Viviste cosas horribles”

En la edición número 17 del ciclo de Infobae, la actriz y productora y su hija, que continúa sus pasos, tuvieron una sincera y emotiva charla, donde tampoco faltaron las risas y pudieron expresar el amor que se tienen

Guardar

Para la decimoséptima entrega de #VivaLaFamilia, el espacio que reúne a padres e hijos que son figuras públicas, llegó el turno de dos famosas: Nazarena Vélez y su hija Barbie. La relación entre ambas está marcada por la complicidad, el humor y un profundo amor mutuo. Durante la conversación íntima, ambas dejaron ver la esencia de su vínculo, donde los desacuerdos se transforman en risas y las emociones más profundas afloran sin reservas.

Todo comenzó con una pregunta directa de Nazarena: ¿qué es lo que más le molestaba a Barbie de ella? Sin dudarlo, Barbie confesó entre carcajadas: “Que seas impuntual. Eso es algo que me enerva los nervios.” Nazarena intentó justificar su hábito: “¡Pero soy impuntual de 15 minutos!”, a lo que Barbie respondió con tono firme: “¿Vos me vas a decir que es de 15 minutos? ¡De toda la vida!”. La madre, entre risas, trató de defenderse: “Bueno, pero no es tanto.” A lo que Barbie replicó: “Es que yo soy muy puntual, incluso llego antes. Hoy llegué tarde y no me da la cara para decírtelo, pero igual, soy puntual.”

¿Qué es lo que le
¿Qué es lo que le molesta a Barbie Vélez de su madre, Nazarena? "Que sea impuntual"

La conversación pronto derivó en otro tema divertido, cuando Nazarena le preguntó si había algo que le avergonzara de ella. Barbie negó sentir vergüenza, aunque aclaró que, como en cualquier relación madre-hija, había situaciones incómodas: “No hay nada que me avergüence de vos. Obvio que a veces digo ‘¡Mamá, callate!’ o tal cosa, pero no que me avergüence de verdad.” Nazarena, fiel a su estilo, bromeó: “¿Y cuando mostraba el culo?” Barbie soltó una carcajada y contestó con sinceridad: “Eso siempre me lo preguntan en las notas. Pero no, porque me criaste con una mente muy abierta. Siempre entendí que era tu trabajo.”

Entre risas, Nazarena quiso saber cómo Barbie imaginaba que sería a su edad. Barbie respondió con anhelo: “Ojalá sea sabia y relajada.” Nazarena, con la certeza que da el amor, le aseguró: “Te imagino muy sabia, porque ya lo sos ahora. Cuando seas más grande, vas a ser aún más sabia. Te imagino relajada, entendiendo todo, y millonaria. Hoy te lo decreto.” Barbie no pudo contener la risa y añadió: “¡Dios quiera, por favor!”

"Me criaste con la mente
"Me criaste con la mente muy abierta", le confesó Barbie. Y reconoció que jamás se avergonzó de su madre

En un momento más profundo, recordaron la relación de Barbie con su hermano Thiago, quien nació cuando ella tenía 16 años. Nazarena elogió la presencia constante de su hija en la vida de Thiago: “Vos fuiste muy presente con Titi.” Barbie explicó cómo asumió ese rol con naturalidad: “Nos llevamos 16 años, que es la edad en la que muchas mujeres son madres. Lo viví como mi bebé, lo agarré como mi bebote. Pero siempre tuve claro que no era mi hijo. Si me aburría, decía: ‘Tomá, mamá, es tuyo.’” Nazarena, emocionada, reconoció lo importante que fue Barbie para su hermano menor.

Cuando el tema giró hacia los sacrificios de Nazarena como madre, Barbie no ocultó su admiración. “Lo que más me enorgullece de vos es cómo, siendo una niña de 19 años, tuviste tres hijos y trabajaste de sol a sombra. Sé que nos habrás extrañado un montón porque no es fácil saber que tus hijos están en casa y vos estás trabajando todo el día. Hoy lo vivo como mamá, y muchas veces me angustia dejar a mi hijo. No sé cómo hiciste.” Nazarena, conmovida, intentó contener las lágrimas: “Ahora me hacés llorar.”

"Hija, cuando tengas mi edad
"Hija, cuando tengas mi edad te imagino relajada, entendiendo todo, y millonaria. Hoy te lo decreto.”, le dijo Nazarena. Barbie no pudo contener la risa y añadió: “¡Dios quiera, por favor!”

La conversación también tocó temas más difíciles, como los errores. Nazarena recordó su lucha con las anfetaminas, pero Barbie dejó claro que nunca la juzgó por ello. “La vida te puso mil trabas, y las sorteaste todas. Te queda felicidad y amor, mamá”, subrayó Barbie. Reflexionaron luego sobre las ausencias en actos escolares, pero Barbie destacó que siempre entendió que su madre estaba trabajando: “Quizás de chica decía ‘me hubiese gustado que esté mi mamá’, pero sabía que estabas laburando. Nunca fue porque no te importara o porque no quisieras estar.” Nazarena respondió con lágrimas en los ojos: “Sos muy linda, hija, me das ganas de llorar.”

Cuando Nazarena quiso saber qué extrañaría Barbie de ella el día que no estuviera, Barbie evitó el tema con humor: “Finjo que eso nunca va a pasar. Vivo en un cuento de hadas donde todos tomaremos una pastillita para ser eternos.” Nazarena rió, pero se notó que el comentario le tocó el corazón.

“Para mí, compartir tiempo con
“Para mí, compartir tiempo con vos es lo mejor. Sos una actriz increíble y una persona maravillosa. Todo es hermoso.” le dijo Nazarena a Barbie

Finalmente, hablaron sobre el presente y su experiencia trabajando juntas en la obra Suspendan la boda. Barbie confesó cuánto estaba aprendiendo de su madre como productora: “La tenés clarísima en un montón de aspectos. Me encanta que podamos escucharnos, aunque al principio sea medio terca.” Nazarena, por su parte, destacó lo que más disfrutaba de compartir el escenario con Barbie: “Para mí, compartir tiempo con vos es lo mejor. Sos una actriz increíble y una persona maravillosa. Todo es hermoso.”

La charla terminó con palabras de amor y gratitud mutua. Barbie, mirando a su madre con cariño, aseguró: “Hoy, siendo madre, entiendo aún más todo lo que hiciste por nosotros. Siempre trabajaste sin descanso y nos criaste espectacularmente.” Nazarena, con una sonrisa y lágrimas en los ojos, concluyó: “Vos sabés cuánto te amo y lo importante que sos para mí. No hay nada que no te haya dicho.”

Fotos: Candela Teicheira

Guardar