El mito de la mano izquierda, el día más difícil como periodista y otros 40 hechos no tan recordados de Sebastián Pollo Vignolo

Con su relato suele liderar las transmisiones de los partidos más importantes y al frente de F90, marca agenda del mundo futbolero. Sin embargo, el periodista exitoso de hoy, soñaba con ser jugador de fútbol

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“Cuando me quieren insultar y me dicen “jugador frustrado”, me están mimando, soy feliz por que me digan eso. Si hay algo que extraño es jugar a la pelota con mis amigos. Yo quise llegar a Primera, de verdad. No pude, no tengo condiciones, no me dio”, aseguró en el programa que conduce desde hace 15 años, Sebastián Vignolo
“Cuando me quieren insultar y me dicen “jugador frustrado”, me están mimando, soy feliz por que me digan eso. Si hay algo que extraño es jugar a la pelota con mis amigos. Yo quise llegar a Primera, de verdad. No pude, no tengo condiciones, no me dio”, aseguró en el programa que conduce desde hace 15 años, Sebastián Vignolo

1. Nació el 18 de julio de 1975 en San Francisco (Córdoba) pero a los dos meses se instalaron en Armstrong (Santa Fe). Antes de empezar primer grado, la familia se mudó al barrio porteño de Villa Devoto.

2. Sus papás se separaron cuando él era muy chico. “Mi vieja se separó apenas yo nací. También destaco que nunca jamás me habló mal de mi papá. Eso también la destaca. Tuve una linda niñez”, contó en sus redes.

3. A los cinco años relataba su propio partido imaginario. Los jugadores eran las tapitas de gaseosas o los soldaditos de las tortas de cumpleaños. Cada partido tenía reportaje, previa y final.

4. Su abuela Mamina lo escuchaba siempre y le explicaba cómo tenía que gritar los goles. Cada tanto aparecía con un grabador y un micrófono y lo presentaba “con ustedes el señor relator…”

5. Más grande, Vignolo se sentaba en la parte de atrás del micro y relataba el partido que iba a jugar con su equipo.

6. Como muchos chicos soñó con ser futbolista. Talento tenía. Empezó defendiendo los colores amarillos de Villa Tonga, en el barrio de Floresta, después en la categoría Baby en el club Parque. Pasó a Vélez y llegó a jugar en la cuarta de Vélez Sarsfield y un partido de Reserva. También estuvo en las inferiores de Argentinos Juniors.

Con los integrantes de la categoría 75 de Argentinos Juniors, en el círculo resaltado Luciano Castro(Foto: Twitter de Sebastián Vignolo)
Con los integrantes de la categoría 75 de Argentinos Juniors, en el círculo resaltado Luciano Castro(Foto: Twitter de Sebastián Vignolo)

7. Llegó a integrar un Sub 17, con Reinaldo Mostaza Merlo de técnico. Allí conoció y comenzó una amistad con la Brujita Verón y Marcelo Gallardo.

8. Una lesión en la tibia y el peroné, seguida de una hepatitis le impidió seguir con su sueño de jugador. “Me gusta mucho más jugar al fútbol que relatarlo. Soy un jugador frustrado”, reconoce.

9. Para esa época ya había comenzado a estudiar periodismo. Decepcionado por su sueño trunco de futbolista que durante un año no jugó a la pelota ni siquiera con sus amigos.

10. Comenzó a trabajar como relator siguiendo la campaña de Estudiantes de Buenos Aires en una radio FM de Caseros. Después llegó a La Red por intermedio de Héctor Caldiero que además lo apodó Pollo.

Sebastián Vignolo le envió un casete con el relato de un partido de futbol a Héctor Caldiero quien lo recomendó para entrar en La Red
Sebastián Vignolo le envió un casete con el relato de un partido de futbol a Héctor Caldiero quien lo recomendó para entrar en La Red

11. Por influencia barrial es fanático de All Boys. “Siempre agarraba la calle Chivilcoy para ir al colegio Santa Rita. Y cada vez que pasaba, preguntaba de quién era la cancha. Me decían que era de All Boys y me hice hincha.”, contó en una entrevista de 2007.

12. Como relator algunas de sus frases se volvieron parte del vocabulario popular, como “¿Y si te llama Román?”, “Cantalo, cantalo, cantalo”, “No lo cante, no se abrace, no lo grite”, “Y si hay penal, quién lo patea”, entre otras.

13. Fanático del mate lo lleva a todos lados. Solía compartirlo con compañeros y técnicos, pero desde la pandemia lo toma solo.

14. Otra de sus pasiones es salir a correr. Le gusta tanto que para cubrir el Mundial de Qatar solo pidió que el hotel estuviera cerca de una plaza para poder correr.

15. Admite que tiene dos amigos en el fútbol. “Verón es un amigazo y Román, también. Lo conozco desde que estaba en Argentinos y yo también, coincidimos en el Sudamericano de Chile, en el Mundial de Malasia y yo empezaba en el periodismo”, le reveló al periodista Mariano Dayan.

16. Aunque con Riquelme comparten asados, juegan a la pelota y las familias se conocen, Vignolo asegura que “cuando se enciende la cámara es mi laburo. Hay una amistad, pero él es Riquelme y yo Vignolo”.

Cuando los hijos mellizos de Sebastián Vignolo nacieron prematuros y estuvieron en Neo, el primer ramo de flores que le llegó a la esposa del relator fue el de Riquelme.
Cuando los hijos mellizos de Sebastián Vignolo nacieron prematuros y estuvieron en Neo, el primer ramo de flores que le llegó a la esposa del relator fue el de Riquelme.

17. En las divisiones inferiores de Argentinos también fue compañero de Luciano Castro. El actor lo consideró un jugador estilo “el Cholo Simeone”. “Atendías a todos. Más allá de que es mi amigo, y no puedo ser imparcial, pero te agarraba Seba y te sacaba de la cancha”, explicó el novio de Flor Vigna.

18. Considera que el mejor relator fue el Marcelo Araujo de los 90. “Fue el Maradona del 86. Un fenómeno, un genio inigualable”, lo define y reconoce “me enseñó a decir cómo se paraban los equipos: en defensa, los apellidos: en el medio, nombres y apellidos”.

19. Asegura que relatar los partidos de la Selección “lo vuelve loco” y su latiguillo favorito es “No hay nada más lindo que volver a verte Argentina”.

20. En general las entrevistas lo aburren, salvo quién sea el entrevistado. Por eso, para su programa le resulta mucho más interesante un debate intenso entre dos compañeros que “una nota larga con un jugador que casi nunca dice nada”.

21. “Me siento más relator que periodista. Escuchaba mucho a Muñoz, a Víctor Hugo... Yo entré a este medio para relatar y me fui adaptando. Disfruto de ser conductor de programas deportivos pero voy a morir relatando, mi ADN dice relator de fútbol”, le dijo a la periodista Natalia Scali.

A Sebastián Vignolo le ofrecieron jugar en All Boys pero no aceptó "porque soy hincha, no quería que mis amigos me insultaran".
A Sebastián Vignolo le ofrecieron jugar en All Boys pero no aceptó "porque soy hincha, no quería que mis amigos me insultaran".

22. De los partidos que cubrió recuerda especialmente un Boca con Palmeiras cuando el equipo de Carlos Bianchi salió campeón de la Copa Libertadores, porque tenía como comentarista al inolvidable Diego Maradona.

23. “Fue la única vez que a la noche no pude dormir por la emoción de haber estado con el más grande. Sufrí la transmisión en cuanto a ansiedad pero después la disfruté mucho más”. (Ahora, septiembre, 2001).

24. En ese partido estaba preocupado en cómo decirle a Maradona cuándo debía hablar o callar. Al llegar a la cancha se encontró con el Diez que le dijo: “Fenómeno, maneja usted”.

25. De su trabajo como relator no le gusta cuando las tribunas están vacías. “Relatar un partido sin gente es como para un cantante que no le pongan música y cante sin acompañamiento. No tiene emoción”.

26. Admite que fuera de la televisión y la radio es tímido. Le da vergüenza cuando la gente lo reconoce y lo saluda en la calle, pero también le agrada que pase.

La primera experiencia de Sebastián Vignolo en televisión fue en el programa La red deportiva para el entonces ATC
La primera experiencia de Sebastián Vignolo en televisión fue en el programa La red deportiva para el entonces ATC

27. Le gusta mucho escuchar música aunque no tiene un género preferido. Escucha desde Luis Miguel, Rodrigo, Calamaro hasta Bon Jovi.

28. Lleva casi 15 temporadas al mando de 90 minutos (ahora llamado “F90″). Justamente en ese programa, siempre aparece parado frente a cámara, hablando y gestualizando solo con su mano derecha y con la izquierda permanentemente en el bolsillo.

29. Esto generó un mito. En las redes se empezaron a preguntar el motivo de esta actitud y surgieron teorías como que le faltaban algunos dedos, que tenía una mano ortopédica o un muñón.

30. El mito creció y Oscar Ruggeri en un programa se animó preguntarle sobre ello. “Tengo todos los dedos, que se queden tranquilos, los de las manos y los de los pies”, aseguró el periodista pero como no mostró la mano en aquel momento, los rumores continuaron.

31. Hace unos días en su programa el periodista explicaba los inconvenientes que vivió para entrar a Uruguay por un problema con su cédula de identidad y sus huellas dactilares. Ruggeri aprovechó a meterse con una pícara ocurrencia: “La de tu mano izquierda porque...”.

32. El relator no dudó y ante el dicho de Ruggeri, levantó su mano y gritó: “Acá está”. Mostró que nada de extraño tenía. Ruggeri festejó su actitud para luego ironizó: “Me liberás... yo le había dicho a la gente que vos tenías un dedito de más”. “Igual es una lástima porque están rompiendo una cábala.”, terminó el relator luego de la cómica escena y ante el aplauso generalizado de todos los presentes en el estudio.

Sebastián Vignolo y su esposa, Paula Planes.  (Gentileza Conrad resort & Casino 164)
Sebastián Vignolo y su esposa, Paula Planes. (Gentileza Conrad resort & Casino 164)

33. Con Paula Planes, su mujer están juntos desde 2008. Fueron novios durante la adolescencia, pero la relación acabó y tomaron caminos distintos. Tiempo después, ella lo contactó a él por chat para decirle que le gustaría volver a estar juntos. El Pollo lleva tatuado en la piel con números romanos la fecha del reencuentro.

34. Atravesaron un duro camino para ser padres. Realizaron tres fertilizaciones asistidas, hasta que decidieron probar con una fecundación in vitro: “El médico nos explicó cada paso: las tres inyecciones diarias, durante un mes, que le aplicarían a Paula, que a raíz del trance cerró el negocio de ropa para bebés que tenía con su madre. Porque el médico fue claro: ‘En este caso el hombre sólo puede acompañar y contener, pero la que pone el cuerpo es la mujer”, le contó a la revista Gente. Finalmente llegaron Paulina y Benjamín.

35. Luego del nacimiento, Benjamín tuvo que estar tres semanas en una incubadora y recién el 13 de noviembre del 2013 recibió el alta médica. Vignolo resaltó: “Recién en ese momento sentí que empezaba a ser padre”

36. Asegura que el momento más difícil que vivió como conductor fue la muerte de Diego Maradona. “Yo tenía a Ruggeri al lado y nos miraba como creyendo que le estábamos mintiendo, que no teníamos la información. Fue un momento duro, impactante, una noticia que nadie quiere dar. Yo creo que fue el momento más difícil desde que conduzco F90″, le dijo al periodista Juan Cruz Soqueira.

37. Su perro, Jagger, un Golden Retriever, recibió su nombre en homenaje al cantante de los Rolling Stones.

Sebastián Vignolo relata los partidos de la selección argentina con comentarios de Diego Latorre.
Sebastián Vignolo relata los partidos de la selección argentina con comentarios de Diego Latorre.

38. Según contó en su programa saber preparar muy buenos flanes. Fue su abuela Luisa la que le enseñó el secreto para preparar mejor flan de huevo. “Me dijo cuántos huevos, cuánta azúcar; me enseñó a hacer el azúcar, a cómo mezclarla con el líquido; cuánto tiempo en el horno; ponerle un cuchillo a ver si sale limpio. Después, meterlo en la heladera. Todo, a baño maría”, explicó el conductor.

39. Después aseguró que “Ni siquiera Betular hace un flan así. Betular: no existís. En flanes, te liquido. Jugás en la reserva”, disparó el relator, y agregó: “Claudia Villafañe, a quien adoro por Diego, (y por ella también), que salió campeón en MasterChef, conmigo, en flanes, no puede ni arrancar”. Aunque admitió sincero que podría participar en un reality culinario “solo cuando hagan campeonato de flanes, porque después, no existo para otra cosa en la cocina”.

40. “Juego como Ángel Di María, con menos velocidad pero más facha”. (Revista Issue, diciembre, 2013).

Aunque es diestro, Sebastián Vignolo a la pelota le pega con la zurda. Se define como un “carrilero sin mucha vuelta por izquierda”.
Aunque es diestro, Sebastián Vignolo a la pelota le pega con la zurda. Se define como un “carrilero sin mucha vuelta por izquierda”.

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