En la previa de la última jornada de audiencias del juicio que se lleva a cabo en los Tribunales de Dolores contra los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando Baez Sosa, trascendió un nuevo video que muestra la secuencia completa del ataque que terminó con el joven muerto.
Las imágenes fueron registradas por el domo de seguridad del municipio de Villa Gesell, ubicado en la intersección de la Avenida 3 y la calle Buenos Aires, a metros del boliche Le Brique.
De esta forma, a las 4:32 de la madrugada del 18 de enero de 2020, se puede observar a Fernando cruzando la calle, sin camisa, de derecha a izquierzda, luego de que todos los implicados en la discusión que se produjo dentro del local bailable ya habían sido echados por el personal de seguridad. Apenas un minutos después, tres agentes policiales se reúnen cerca de la puerta de acceso a Le Brique y conversan, pero todavía sin urgencias ni intervención alguna.
A las 4:36 se puede ver en las imágenes cómo la Policía dispersa a los actualmente imputados en la causa hacia la esquina de la calle Buenos Aires. Sin embargo, unos instantes más tarde, los rugbiers vuelven en sus pasos y cruzan hacia el lado izquierdo, donde se encontraba Báez Sosa con sus amigos.
Acto seguido, a las 4:44 de la madrugada, le avisan a los oficiales que hay otro disturbio a la vuelta de Le Brique y los efectivos se van de la zona del boliche. Unos segundos más tarde, empieza el ataque que terminó con la muerte de Báez Sosa. Tan solo un minutos después, a las 4:45, ya se puede ver a un joven alejándose de la zona del conflicto y agarrándose la cabeza por la feroz golpiza que estaba presenciando.
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El registro fílmico continúa y a las 4:46 se puede ver a los rugbiers en la parte baja de la grabación, debajo del techo de la parrilla Cipriany, retirándose mientras dos se abrazan a modo de festejo tras la pelea. Un minutos después, los policías corren en dirección a la calle Buenos Aires, en el mismo sentido en el que los ahora imputados habían abandonado el lugar.
Finalmente, a las 5:05 llega un móvil de la unidad de rescate y luego se suman dos camionetas de la Policía.
Luego de la difusión del nuevo video, un registro inédito hasta el momento, el abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, expresó que se trata de un elemento probatorio más de los que se produjeron durante el proceso. “Se quintuplicaron las pruebas”, dijo el letrado.
Asimismo, Burlando criticó duramente la posición fijada por los acusados y sus familiares durante las últimas audiencias. Entre lunes y martes de esta semana, al reanudarse el proceso, Máximo Thomsen y Ciro Pertossi decidieron irrumpir con sus testimonios en medio del juicio oral. Los imputados finalmente aceptaron declarar, brindaron su versión de los hechos e hicieron hincapié en que se trató de una pelea en la que no tuvieron la intención de matar. Frente a ello, el defensor de la familia de Baez Sosa subrayó que se trata simplemente de una estrategia defensiva.
“¿A vos te parece que yo puedo tolerar que le falten el respeto de esta manera a la familia de Fernando, que les mientan en la cara, de forma mendaz?”, manifestó en tono airado el abogado, en declaraciones a TN.
En el mismo sentido, Burlando remarcó que la estrategia para buscar atenuantes en la culpabilidad de los agresores se observa claramente en algunas de sus frases. “Esta expresión de Ciro Pertossi, cuando refiere ´esa última patada no se la dí´, es cierto es una patada displicente, pero Fernando ya yacía sin vida en el piso”, insistió Burlando, aludiendo a uno de los puntos más resonantes de la declaración del rugbier que, junto a Thompsen, se encuentra más complicado en la causa.
Durante las últimas jornadas también hicieron declaraciones en el marco del juicio oral, algunos de los familiares de los imputados. María Paula Cinalli definió el caso como “una desgracia”, en tanto que Rosalía Zárate, madre de Máximo Thomsen habló de “una pesadilla” y se ahogó en un llanto. Tras escuchar a su madre, Thomsen se desarmó en su silla. Lloró primero y pidió declarar después. Silvino y Graciela Báez Sosa no estuvieron presente en la sala para escucharlos: se retiraron antes.
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