Un caso de abuso ocurrió el pasado martes a bordo de un colectivo de la Línea Este en la localidad de Villa Elvira, partido de La Plata. Allí, un hombre frotó sus genitales contra una mujer tomada del pasamano y la manoseó. Las demás pasajeras, indignadas, frenaron la marcha del vehículo y al acosador, que fue retenido. Además de la víctima, algunos de los pasajeros realizaron la denuncia correspondiente y el micro fue interceptado por personal policial, que dispuso la detención del acosador: hay una causa en su contra a cargo de la UFI N°1 de la fiscal Ana Medina.
Un video filmado por las cámaras de seguridad del Municipio de La Plata muestra el momento en el que el chofer del ómnibus detiene su marcha ante la presencia policial. Acto seguido, dos pasajeros descienden del transporte y, detrás de ellos, aparece el apuntado como autor del abuso, José Omar F., un platense de 42 años que fue requisado por los efectivos y luego derivado junto con algunos de los testigos a la dependencia policial del destacamento Barrio Aeropuerto.
La denunciante declaró que se trasladaba en el colectivo hacia su lugar de trabajo. Como todos los asientos se encontraban ocupados, no tuvo otra opción que viajar de pie. Pero en un momento, notó que un hombre le apoyaba sus partes íntimas y la manoseaba. Así, gritó para detenerlo.
La semana pasada, en la ciudad santafesina de Rosario, se registró otro caso de abuso todavía más grave: una joven de 14 años alcanzó a comunicarse con la Policía mientras era víctima de una violación. La menor caminaba por la esquina de calles Coronel M. Biedma y Alem, cuando un hombre le pidió ayuda en su casa. En ese momento, se produjo una secuencia de horror que puso en riesgo la vida de la adolescente.
“Cuando se asomó le golpeó en la cabeza, la tiró al piso para atarla y le pegó, la quería matar”, contó la hermana ante la prensa local.

Luego del primer contacto verbal entre ambos, el violador logró inmovilizar a la víctima e introducirla en su casa. Según el testimonio de los familiares y vecinos, la víctima aprovechó un momento de distracción para usar el celular del violador y llamó a la Policía. A pesar de que no mencionó su nombre ni emitió una sola palabra, sí dejó el altavoz del teléfono móvil encendido, lo que permitió al operador telefónico del 911 escuchar las amenazas a los gritos del hombre de 36 años.
“Al violador se le cayó el celular, ella lo agarró y lo escondió. A la una de la madrugada, ella llamó a la Policía para que escuchara lo que estaba pasando. Se escuchaba como él la amenazaba”, contó una vecina.
Pero el calvario no terminaría ahí. En diálogo con el canal El Tres, la hermana de la víctima dio más detalles de lo ocurrido y contó que el abusador le exigió a la víctima que actuara y se haga pasar por un familiar. “Le dijo que se pusiera un vestido y que dijera que era su hermana porque sino la mataba. Pero mi hermana gritó y entró la Policía”, aseguró la familiar de la denunciante.
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