Vacunados Vip: las iglesias evangélicas acusaron al Gobierno de “abuso discrecional de poder”

La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) repudió, a través de un comunicado, los privilegios en el esquema de vacunación contra el coronavirus

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Los directivos de Aciera en un encuentro con el presidente Alberto Fernández
Los directivos de Aciera en un encuentro con el presidente Alberto Fernández

La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) emitió un comunicado el lunes 22 de febrero. Es un pronunciamiento, una toma de posición. El escándalo de los vacunados VIP que propulsó la caída del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, despertó la atención ciudadana. La carta la nombraron sin eufemismos: “El abuso discrecional del poder”. Y ya desde el primer párrafo, emplearon las palabras del título para expresar lamento: “Una vez más nos toca asistir perplejos al abuso discrecional del poder”.

Aciera se pliega así a las críticas que ya manifestaron las iglesias católicas: “El uso político de la vacuna contra el covid-19, tanto en los discursos como en su distribución, muestra la cara que es motivo de vergüenza, ante los ojos de la prensa mundial y que los ciudadanos y ciudadanas de buena voluntad, no queremos volver a ver en nuestra amada Nación. No en vano quienes deberían obrar como servidores públicos, se muestran más preocupados en conseguir espacios de impunidad que en el bien común”.

El organismo que congrega a las comunidades evangélicas del país -se definen como “la entidad que representa la defensa del patrimonio espiritual de las instituciones que profesan la fe evangélica cristiana en la República Argentina”- atribuyó estos comportamientos a una conducta arraigada en la sociedad, no le asigna la exclusividad a un color político. “Lamentablemente, estas actitudes no son patrimonio de un solo sector. Debemos reconocer que la corrupción permanente ha generado una matriz corrupta en nuestra sociedad que nos alcanza a todos los hombres y mujeres”, expresaron.

Alberto Fernandez junto al ministro de Salud saliente Ginés González García y la ministra entrante, la ex secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti (NA)
Alberto Fernandez junto al ministro de Salud saliente Ginés González García y la ministra entrante, la ex secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti (NA)

Es tiempo de cambiar, de honestamente plantearnos qué país queremos ser. Humildemente, llamamos a cada habitante de este bendito país a emprender la aventura épica de una transformación integral”, exclamaron en el comunicado que difundieron a través de sus redes sociales. Y agregaron: “Los hombres y mujeres de fe buscaremos en Dios las fuerzas para hacerlo. Rogamos al Señor que tenga misericordia y bendiga nuestra nación con gobernantes y funcionarios justos, probos y con sabiduría para dirigir. Es nuestro deber y desafío orar y trabajar para que, tal como dicen las Sagradas Escrituras, “la justicia corra como un río”.

Aciera también publicó comunicados en los últimos tiempos sobre dos temas de coyuntura. El 12 de febrero, luego del asesinato de Úrsula Bahillo a manos de su ex pareja Matías Ezequiel Martínez en la localidad bonaerense de Rojas, repudiaron el femicidio: “El Consejo Cristiano de la Mujer Nacional y Federal de Aciera expresa su profundo repudio por el ejercicio de la violencia de una persona sobre otra, en especial sobre los más vulnerables. En días donde la violencia contra la mujer sigue siendo una deuda social y moral, reforzamos y afirmamos nuestro compromiso en defensa de los más débiles, de los que no tienen voz y de los que necesitan garantías de una vida segura y plena”.

Antes también habían apoyado la recomposición de las clases presenciales. “El sistema público de enseñanza, tanto de gestión estatal como privada, debe recuperar en carácter de urgente la presencialidad”, dice el comunicado de la más numerosa de las federaciones de esa vertiente cristiana. “El proceso de enseñanza mediante la socialización es irreemplazable. El trabajo presencial al impartir conocimientos es de gran importancia para la formación de las habilidades cognitivas, físicas y sociales de los niños, porque crea oportunidades que la virtualidad no logra proveer”, afirmaron, a la vez que señalan que los resultados del año 2020, que transcurrió sin clases presenciales, “fueron negativos”.

“No es sólo un tema de educación, el cual es primordial. También es un tema de sensibilidad social y humanitaria -razonaron-. Es por ello que solicitamos a las autoridades educativas del ámbito nacional y provincial arbitrar todos los medios y recursos para recuperar la presencialidad, bajo condiciones de seguridad sanitaria y cuidado de la salud de la comunidad educativa”. “Sólo un pueblo educado podrá alcanzar sus sueños de justicia y prosperidad”, concluyeron.

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