Con ausencias, dudas y definiciones de último momento, el Gobierno busca cerrar heridas y mostrar unidad en el final de la campaña

Los socios del Frente de Todos intentan sortear las internas y negociaron una serie de actos de fuerte peso simbólico en locaciones estratégicas. Alberto Fernández tendrá protagonismo en el comienzo de la semana y Cristina Kirchner, al borde de la veda

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Se avecinan cuatro días de presentaciones proselitistas con formatos inusuales y cierta incertidumbre en la recta final para las elecciones en la Ciudad y la Provincia
Se avecinan cuatro días de presentaciones proselitistas con formatos inusuales y cierta incertidumbre en la recta final para las elecciones en la Ciudad y la Provincia

Los lugares, formas y presencias de los actos en los últimos cuatro días antes de la veda previa a las PASO -el viernes a las 8 de la mañana- serán elocuentes sobre la actual distribución de poder en el Frente de Todos de cara a las elecciones. Desde mañana, el Gobierno celebrará una serie de presentaciones que fueron negociadas minuciosamente entre los principales socios de la coalición. El resultado es una agenda nutrida, donde cada acto fue considerado según su significado y simbolismo para mostrar unidad entre los espacios de Alberto Fernández, Cristina y Máximo Kirchner, y Sergio Massa. Sin embargo, en la organización y la distribución, algunas dudas y ausencias hacen asomar resquebrajamientos subterráneos, o “matices”, como califican los armadores a las diferencias.

En el contexto de las desavenencias dentro del Frente de Todos, al igual que en la antesala del cierre de listas de junio, en los últimos días los principales socios protagonizaron varias reuniones de último momento para buscar ciertos consensos y exhibirse en bloque ante los votantes, especialmente, del desgranado núcleo duro de la coalición.

Se acordó, en principio, basar los discursos de estos últimos días en la polarización con el ala dura de Juntos por el Cambio. Al oficialismo le vino como anillo al dedo que el expresidente Mauricio Macri dijera, en declaraciones radiales, que el Gobierno debe “cambiar o irse”. Desde La Cámpora, el massismo y la Casa Rosada salieron el viernes a condenar al unísono sus palabras como “destituyentes”. El objetivo de fondo era aglutinar a los electores “propios”, entre quienes hay descontento por la situación económica, pero también respecto de la figura del Presidente.

En las negociaciones sobre la “semana final” antes de unos comicios que se presentan ajustados con Juntos por el Cambio, el tema principal giró en torno a las locaciones y las presencias en los actos de cierre, con discusiones sobre las fechas, los lugares y los significados de cada uno.

Finalmente, se definió que Alberto Fernández tenga protagonismo en el arranque, y que luego se realicen tres actos, entre el martes y el jueves. Ese día, Cristina Kirchner, principal accionista de la coalición, tomará la palabra sobre el filo de la veda, después de tres semanas de silencio.

En el Estadio Único de la Plata, Cristina Kirchner hablará antes del Presidente, que cerrará la campaña a tres días de los comicios.

Arranque

Los dos primeros días de la semana previa a las primarias tendrán como protagonista a Alberto Fernández, que buscará exhibirse de nuevo como garante de la unidad y la moderación. El Presidente arrancará el rally de encuentros el lunes, al encabezar un “plenario” virtual desde el Complejo C, búnker central de la campaña, con referentes y candidatos de “las 24 provincias”, que se conectarán vía streaming con el Presidente. También fueron invitados Máximo Kirchner y Sergio Massa, se informó desde Balcarce 50, pero sus presencias no estaban confirmadas. “Será un encuentro del Frente de Todos en el sprint final de la campaña, para que todos escuchen de la boca del Presidente y los principales referentes la estrategia final y el repaso de los logros de la gestión”, detalló un funcionario nacional.

El martes, el primer mandatario volverá a ser el centro de la agenda al encabezar una recorrida por una planta de en Chivilcoy junto al embajador en Brasil, Daniel Scioli. El encuentro surgió partir de una iniciativa del ex gobernador que perdió las elecciones presidenciales en 2015 y que tuvo prolongados roces con Cristina Kirchner durante sus dos mandatos. El diplomático, que en los meses previos al cierre de listas fue considerado seriamente como posible candidato para estas legislativas, le acercó a Alberto Fernández la propuesta de ir a una fábrica que había cerrado en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, y que reabrió recientemente. El primer mandatario “compró” la idea y se mostrará junto a su amigo en esa localidad bonaerense con un mensaje crítico de su predecesor y orientado a la “reactivación económica”, una de las bases de la campaña del Gobierno.

(Movimiento Evita)
(Movimiento Evita)

Durante ambas jornadas el Presidente continuará en la línea formalizada hace siete días con el acto que lo tuvo como único orador en Tecnópolis, orientada a fortalecer su imagen y defender la gestión nacional después del golpe del escándalo de Olivos. La polémica sigue vigente, principalmente por los avances en la investigación judicial sobre el festejo irregular del año pasado en la residencia oficial, que promete prolongarse hacia las elecciones generales. El caso provocó fuertes cuestionamientos internos, que siguen latentes después de un mes, y la Casa Rosada sigue buscando dejarlos en el pasado.

En una tónica similar, ayer los ministros salieron a la calle a defender la gestión. Por orden del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, protagonizaron una serie de mini actos proselitistas con reparto de volantes en algunos distritos bonaerenses -San Isidro, San Martín, Suipacha, General Pinto- e incluso en barrios porteños, como Palermo y Almagro. “Es lo natural, campaña electoral, militancia. Es lógico que lo hicieran y tampoco es algo nuevo”, dijeron en la Casa Rosada. El fin de semana pasado, Cafiero había estado en Boulogne, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, en San Martín, y el titular de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, en Mercedes.

Ciudad

El primer evento de fin de la campaña será en la Ciudad, el distrito más adverso del país, gobernado por el líder opositor de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta. Los detalles del evento aún eran incierto hasta el sábado a la noche. Las especulaciones de los últimos días apuntaban a que el cierre en CABA se realice el martes a las 16 en Villa Lugano, uno de los barrios pobres del sur, zona históricamente afín al peronismo. “Abrimos en el norte (por el acto de hace un mes en Costa Salguero. Tiene lógica que cerremos en el sur”, dijo un importante armador del Frente de Todos.

En el Gobierno daban por sentado que Cristina Kirchner no estará presente en el distrito donde su imagen tiene los niveles más bajos, donde la fuerza nacional no ganó jamás en sus distintos formatos, y donde el peronismo viene exhibiendo performances electorales pobres. Pero había dudas, en tierras porteñas, sobre la presencia de Alberto Fernández, que no confirmó si estará en el acto del distrito donde se encuentra la base de sustentación política primaria del Presidente, en el cual está empadronado, y donde el dirigente que encabeza la lista, el legislador radical-kirchnerista Leandro Santoro, es un hombre de su círculo más íntimo que él mismo designó.

(Prensa Santoro)
(Prensa Santoro)

El jefe de Estado no protagonizó ningún acto proselitista en la Ciudad a lo largo de la campaña para las PASO. En cambio, se concentró en el conurbano y en las provincias afines del interior del país con cuyos gobernadores tiene buena relación. Lo más probable, aventuraban en el Frente de Todos, es que la clausura del actual tramo electoral repita el formato de la apertura, con los cuatro principales candidatos a las listas para diputados y legisladores, sin los líderes nacionales, en consonancia con el perfil independiente que cultivó el “frentetodismo” para la campaña porteña.

Provincia

El plato fuerte de los cierres tendrá lugar el miércoles, con un formato inusual que fue gestado principalmente entre los despachos de Cristina Kirchner en el Senado y de Máximo Kirchner y Sergio Massa en Diputados. Está confirmado que se realizará en Mar del Plata de manera “coral”, según detalló un funcionario del Congreso. Esto significa que los principales oradores en el distrito más poblado del país, clave para ganar la elección, estarán ubicados en tres ciudades distintas, desde donde se conectarán en simultáneo, por streaming. Se verán las caras a través de pantallas LED y se escucharán a través de parlantes.

Algunas versiones indicaron que la distribución se realizó debido a diferencias sobre el lugar donde cada uno creía que debía hacerse el acto, porque cada referente proponía una ubicación distinta según las conveniencias de su espacio. Pero un armador del Frente de Todos aseguró que en realidad se buscó “abarcar la provincia lo máximo posible”.

Ese día, Alberto Fernández estará “físicamente” junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y los candidatos Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán, en Mar del Plata, bastión adverso, gobernado por el dirigente de Cambiemos Guillermo Montenegro. Máximo Kirchner se mostrará por videoconferencia desde Bahía Blanca, municipio manejado por el intendente opositor Héctor Gay, donde La Cámpora busca impulsar a los candidatos locales que coordina Federico Susbielle. Mientras que Sergio Massa “asistirá” desde Junín, uno de los pocos distritos bonaerenses donde el Frente Renovador tiene ascendencia, que fue conducido por el fallecido ministro de Transporte, Mario Meoni, y que está en manos del jefe comunal Pablo Petrecca, que responde a Juntos. En esa sección electoral, el massismo apuesta también a apuntalar a los candidatos de General Pinto, de donde proviene el actual titular de la cartera, Alexis Guerrera, otro hombre de Massa.

Las ciudades elegidas para el cierre forman parte de secciones electorales del interior de la provincia de Buenos Aires -respectivamente, la quinta, la cuarta y la sexta-, que en las últimas elecciones quedaron pintada principalmente de amarillo. El oficialismo nacional apuesta a revertir esos resultados y le pone fichas a los postulantes opositores locales. En las últimas semanas, desde los equipos de campaña de Axel Kicillof pusieron especial énfasis en esa área, según señalaron fuentes oficiales.

El último acto en conjunto del Frente de Todos fue hace dos semanas, en Avellaneda
El último acto en conjunto del Frente de Todos fue hace dos semanas, en Avellaneda

Las especulaciones estaban muy calientes el fin de semana por la ausencia de Cristina Kirchner en la convocatoria del acto en el distrito más importante y donde su figura aporta la mayor cantidad de votos. En el kirchnerismo argumentaron que no es necesario que se presente allí, debido al fuerte protagonismo que tendrá en el acto de cierre de campaña nacional, en La Plata, al día siguiente. En el resto de los espacios se abstuvieron de comentar sobre la decisión de la vice de no asistir. “Es decisión suya”, acotó un hombre cercano al Presidente, consciente de los cuestionamientos que emanaron en contra de la Casa Rosada en las últimas semanas.

Nación

El jueves será el turno del acto de cierre nacional, que funcionará por excelencia como una exhibición de unidad en la coalición desde lo escenográfico, a pesar de las diferencias internas que circulan por canales más profundos. La presentación, donde estarán Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Sergio Massa, Máximo Kirchner, Kicillof y los principales candidatos será en el Estadio Único de La Plata, locación elegida por su amplitud y capacidad.

Recientemente el edificio adoptó el nombre de Diego Armando Maradona y se esperan alusiones a la figura del popular futbolista, fallecido el año pasado. No será la única característica deportiva de la jornada: por la noche, a las 20.30, tendrá lugar, en River, el partido de la Selección Argentina contra Bolivia. En el Frente de Todos se evaluó adelantar la fecha del acto, pero finalmente se decidió hacerlo el mismo día, más temprano. Aún no se definió si se hará al mediodía o durante las primeras horas de la tarde: los preparativos para el jueves quedaron algo postergados por la definición del acto del miércoles, admitieron en el búnker de campaña, y se estaban poniendo en marcha contrarreloj.

La elección de la ciudad de La Plata está cargada de simbolismo. Se trata de la capital de la provincia, sede de la gobernación de Axel Kicillof, uno de los dirigentes más cercanos a Cristina Kirchner. Además, el Estadio fue el escenario de algunos de los actos más importantes de la historia del kirchnerismo y, hace algunas semanas, también del Frente de Todos, con la vice presente. “El Estadio único y La Plata misma representan el triunfo del Frente de Todos, es un lugar paradigmático”, dijo uno de los consultores de la coalición sobre la selección de la locación para el cierre nacional, donde la vicepresidenta tendrá fuerte protagonismo.

Con la selección de las ubicaciones, el Frente de Todos buscará esta semana dar un mensaje a los votantes propios desencantados, orientado a la “unidad en la diversidad”, según describió un importante estratega del oficialismo que formó parte de la organización de las presentaciones y apuntó que el Frente de Todos espera lograr una diferencia de unos cinco puntos por sobre la oposición. Ese número sería evaluado como un verdadero triunfo, sobre todo teniendo en cuenta que el kirchnerismo no gana una elección legislativa desde 2005.

El Gobierno buscará mostrar equilibrio entre los socios de la coalición, resquebrajada principalmente por los fuertes cuestionamientos contra el Presidente. En la recta final, los socios acordaron superar, con las puestas en escena de los cierres, las internas que enfrentan especialmente a la Casa Rosada y al kirchnerismo, donde Sergio Massa actúa como un pivot.

Sin embargo, la ubicación en distintas locaciones, la ausencia de Cristina Kirchner para el cierre provincial, y las indefiniciones en la Ciudad muestran los matices que arrastra la gestión en los últimos dos años. Sean cuales fueren los resultados -en el Gobierno aseguran que ganan, aunque sea “por un punto”- en el Instituto Patria dan por descontado que después de las elecciones habrá modificaciones en el Gobierno. En la Casa Rosada ya mostraron cierta resistencia: ayer el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, aseguró que no habrá cambios en el área que conduce después de las legislativas.

En los actos que se avecinan, el orden de los oradores aún no está definido. Tampoco si hablarán los candidatos. No sería una novedad: en todas las presentaciones en conjunto con los dirigentes principales, los dirigentes que encabezan las listas estuvieron presentes, pero callados. Lo más probable, aseguran en el Gobierno, es que el protagonismo quede nuevamente en manos del Presidente, la vice y el titular de la Cámara de Diputados, los candidatos de la campaña que los llevó al poder en 2019, y a cuyas figuras el Frente de Todos apelará para, al menos, acercarse a aquellos resultados, aunque en un contexto completamente distinto.

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