José Luis Mandros, el atleta que venció a la precariedad con ayuda de su entrenador, tiene un recórd histórico en el Perú y lucha por clasificar a París 2024

El atleta José Luis Mandros Martínez, quien actualmente estudia la Carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad San Ignacio de Loyola, se consagró campeón en la prueba de salto largo del Campeonato Nacional Mayores 2024, organizado por la Federación Peruana de Atletismo.

Mandros, quien obtuvo una marca de 7.96 metros, se impuso ante los mejores deportistas del país, demostrado una gran capacidad de superación al retornar a la pista tras un largo y complicado proceso de recuperación, consolidándose como uno de los mejores saltadores largos del Perú.

Con este resultado, el atleta logró asegurar su participación en el Campeonato Iberoamericano de Atletismo, el cual se llevó a cabo del 10 al 12 de mayo en la ciudad de Cuiabá, Brasil. Sin embargo, no pudo participar de dicha competencia por lesión.

Si logra superar la dolencia en mención, competirá en varios meetings de categoría plata y bronce en Europa, del 25 de mayo al 29 de junio, con el objetivo de hacerse de un lugar en los próximos Juegos Olímpicos de París del 26 de julio al 11 de agosto de 2024.

Son varios los deportistas que continúan luchando por conseguir un cupo en la siguiente edición de las Olimpiadas, por lo que es importante difundir las competencias en las que buscarán hacerlo. En conversación con Infobae Perú, el seleccionado de 25 años se refirió a su historia y reveló detalles poco conocidos acerca de su vida personal. Además, hizo énfasis en el poco apoyo que reciben los deportistas de alto rendimiento por parte del Estado peruano.

- ¿Cómo fueron tus inicios en el atletismo?

Comencé en el atletismo cuando era muy pequeño, casi a los 10 años, en unos talleres del IPD en mi colegio. Estuve entrenando durante dos años, después hice una pausa de tres años y terminé regresando en el 2014 aproximadamente. Uno siempre vuelve a donde fue feliz y así fue conmigo.

- Durante el proceso, ¿tuviste alguna dificultad para llegar a donde estás?

Sí, tuve que afrontar muchas dificultades desde que empecé con el atletismo, especialmente en el ámbito económico. Sin embargo, siempre pude contar con el apoyo de mi familia, lo que fue fundamental para poder llegar a donde estoy ahora. Sin ellos, nada hubiera sido posible.

- ¿Siempre tuviste las zapatillas adecuadas para entrenar?

Al principio, no tenía la posibilidad de comprarme las zapatillas ideales para poder entrenar debido a su alto costo. Competía con zapatillas que me regalaba mi entrenador, pero esas eran de velocidad, es decir, tenían clavos. Tiempo después, él me obsequió unas zapatillas que eran para mi especialidad, que es el salto largo, esas son lisas. Cada modalidad necesita diferentes zapatillas, pero por la necesidad me vi en la obligación de competir con unas que no eran adecuadas para lo que yo hacía.

- ¿Qué se siente ser considerado el mejor atleta en salto largo en la historia del Perú?

Ser considerado el mejor atleta en salto largo en la historia del Perú es una sensación realmente hermosa y también satisfactoria. Es algo con lo que todo atleta o deportista sueña: ser el mejor del país en su disciplina. Lograrlo me llena de alegría y orgullo, más aún cuando sé todo lo que me he esforzado para poder llegar a donde estoy.

- ¿Qué pasó exactamente en Santiago 2023? ¿Qué lesión tuviste?

En los Juegos Panamericanos de Santiago tuve un problema en la espalda baja. Además, sufrí una lesión en el gemelo y en la rodilla durante la competencia, lo que me provocó un desgarro del tendón colateral izquierdo. Fueron varias lesiones juntas las que me terminaron dejando fuera de competencia.

- ¿Cuáles son tus objetivos a futuro?

Mis objetivos a futuro son convertirme en medallista en unos Juegos Olímpicos y ganar los Juegos Panamericanos Lima 2027. Sé que va a ser un proceso muy largo y complicado, pero con entrenamiento y sacrificio estoy seguro que puedo conseguirlo. En Lima 2019 estuve muy cerca de subirme al podio, pero por algunos errores que cometí no lo conseguí. El 2027 será mi revancha.

- Actualmente mantienes el récord nacional, ¿tienes en mente seguir mejorando tus números?

Sí, definitivamente quiero seguir superándome cada vez más. Me siento listo y preparado para hacerlo. He logrado mantener el récord por cierto tiempo, pero no tengo dudas que van a empezar a aparecer chicos con mejores condiciones, que sin duda alguna podrían arrebatármelo.

- ¿Cómo haces para estudiar y entrenar a la par?

Sinceramente, eso es muy fácil teniendo a la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) de mi lado, ya que me brinda la flexibilidad y la confianza necesaria para poder conciliar mis estudios y entrenamientos de manera óptima. Creo que todo deportista de alto rendimiento necesita que su casa de estudios lo apoye en todo lo que sea necesario, porque la idea tampoco es dejar los estudios de lado.

- ¿Sientes que te han subestimado en alguna competencia internacional? Si es así, ¿cómo fue?

Gracias a Dios nunca he sentido una sensación como esa. Todo lo contrario, considero que con mis rivales siempre nos hemos respetado mutuamente. Tal vez otros deportistas nacionales han pasado por algo así, pero por mí parte no. Siempre es importante competir con respeto.

- ¿Qué nos puedes decir del apoyo que les brinda el Estado a los deportistas calificados? ¿Crees que es el adecuado?

Creo que el apoyo que nos brinda el Estado debería mejorar considerablemente y en muchos aspectos. Esto permitiría que los deportistas nos desarrollemos con mayor tranquilidad y seguridad en nuestra disciplina, sin el miedo de quedarnos sin respaldo en algún momento.