No solo en provincia: en estos distritos ‘exclusivos’ de Lima también se usa al quirquincho para rituales de Año Nuevo

¿La peor forma de iniciar 2026? Con un ‘baño’ de quirquincho: cárcel, lepra y multas de hasta 27,5 millones de soles por ‘pasarse’ el armadillo en estas fiestas, advierte SERFOR

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La manipulación de armadillos en
La manipulación de armadillos en rituales expone a la población a enfermedades graves -como la lepra y la TBC- y a riesgos sanitarios invisibles. Créditos: SERFOR

A puertas del 2026, la persistencia de rituales de “limpia” y baños de florecimiento con animales silvestres revela una peligrosa mezcla de superstición y daño ambiental en Perú.

En entrevista con Infobae Perú, Javier Jara, especialista en fauna silvestre del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), advirtió que el uso de especies como el armadillo (quirquincho), el zorro andino y el venado no solo acelera el riesgo de extinción de estos animales sino que también expone a quienes participan a enfermedades graves.

SERFOR: tráfico de animales silvestres se incrementa ante la llegada del Año Nuevo 2026

En estas celebraciones, pasar un armadillo vivo por el cuerpo en busca de suerte o protección no solo carece de fundamento científico, sino que puede transmitir infecciones dérmicas y gastrointestinales -como la lepra y la tuberculosis-, especialmente peligrosas para personas con defensas bajas, explica Jara.

El costo sanitario es real, aunque pase desapercibido entre creencias y costumbres. El sufrimiento animal es otro precio: la mayoría de quirquinchos incautados en operativos llegan muertos o mutilados, y casi todos los recuperados mueren poco después. La manipulación y traslado masivo deja un saldo de muerte invisible tras la superstición.

SERFOR ha documentado en los últimos dos años la incautación de más de 10.000 animales silvestres en Perú, de los cuales 2.300 estaban destinados a rituales similares. La presión de estas prácticas sobre la biodiversidad es alarmante, especialmente porque muchas especies ya se encuentran en situación vulnerable.

El armadillo, por ejemplo, cumple un papel fundamental como controlador natural de plagas y promotor de la fertilidad del suelo, pero las capturas para rituales lo están llevando hacia el colapso poblacional.

Billetera de piel de serpiente
Billetera de piel de serpiente para 'atraer' la suerte. Si quiere más dinero, trabaje. Créditos: SERFOR

Enfermedaes, cárcel y multas de hasta S/27,5 millones por pasar el armadillo

La lista de animales usados en estos contextos es extensa. El zorro andino es buscado por su cola, convertida en amuleto de “buena suerte”, mientras que las patas de venado se usan en rituales para atraer fortuna y las astas terminan como adornos. No es solo un problema rural: la demanda se concentra también en Lima y sus distritos, donde se venden animales vivos y partes disecadas en ferias, mercados y hasta en zonas céntricas y de alto tránsito.

La legislación peruana es clara: la caza, comercio y posesión de fauna silvestre para estos fines es una infracción muy grave. Las multas pueden ir de 10 a 5.000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), es decir, desde 55.000 hasta 27,5 millones de soles. Además, la ley penal prevé penas de 3 a 5 años de prisión para quienes insistan en este tráfico.

Top 3: especies más amenazadas y para qué se usan en Perú, según SERFOR:

  • Quirquincho (armadillo): Empleado vivo en “limpias” y rituales, sufre alta mortalidad durante captura y traslado.
  • Zorro andino: Su cola se vende como amuleto para atraer suerte, y sus partes disecadas son comunes en mercados.
  • Venado: Sus patas se usan en rituales de fortuna y sus astas, como objetos de adorno.

El cuy, aunque también sacrificado en rituales, no está protegido por la ley de fauna silvestre al ser un animal doméstico.

La demanda de animales silvestres
La demanda de animales silvestres para rituales crece en Lima, afectando gravemente a la biodiversidad peruana. Créditos: SERFOR

El comercio de animales silvestres para rituales también prolifera en Lima

El uso del quirquincho en rituales de fin de año no solo se concentra en las regiones altoandinas del sur del país—como Arequipa, Puno y Cusco, donde la especie es originaria y su captura es más frecuente—, sino que también se ha extendido a zonas urbanas.

En Lima, distritos como Puente Piedra, Comas, San Juan de Lurigancho, Villa El Salvador, San Juan de Miraflores y áreas top como Jesús María y Miraflores registran una creciente demanda de quirquinchos para limpias y baños de florecimiento, tanto en mercados populares como en ferias de artesanías, lo que evidencia la expansión de estas prácticas incluso en grandes ciudades.

SERFOR exhorta a la ciudadanía a no ser cómplice de la destrucción de la biodiversidad ni del riesgo sanitario: denuncie cualquier caso de caza, traslado o venta de animales silvestres para rituales o celebraciones. La tradición nunca puede ser excusa para la extinción ni para poner en peligro la salud pública.