¿Tienes pensado visitar la Cordillera Blanca? Están prohibidas las actividades turísticas por esta razón

El cierre temporal afecta a empresas del sector y a visitantes, en respuesta a riesgos ambientales y de seguridad documentados por organismos científicos y autoridades del Parque Nacional Huascarán durante los últimos meses

Guardar
La prohibición del turismo de
La prohibición del turismo de montaña en la Cordillera Blanca de Áncash estará vigente hasta marzo de 2026 por riesgos ambientales y de seguridad.

La prohibición de todas las actividades turísticas de montaña en la Cordillera Blanca sorprendió a visitantes y operadores en la región Áncash, luego de que el Parque Nacional Huascarán anunciara que la medida rige hasta el 31 de marzo de 2026. El comunicado recalca que la restricción afecta tanto a prestadores de servicios como al público en general, en respuesta a un escenario ambiental y de seguridad que se ha tornado alarmante en los últimos meses.

Informes recientes del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem) detallan que la Cordillera Blanca enfrenta un acelerado retroceso glaciar, con la aparición de grietas, cavernas de hielo y lagunas en formación. Las condiciones climáticas, cada vez más impredecibles, aumentan el peligro para quienes buscan realizar actividades de alta montaña. “Estos factores incrementan significativamente el peligro para quienes realizan actividades de alta montaña en la Cordillera Blanca”, advierte el comunicado oficial citado por el medio.

La medida no solo responde a riesgos naturales. El Parque Nacional Huascarán alertó sobre la sobreoferta de servicios turísticos de escalada, tanto en zonas autorizadas como en áreas no permitidas. Esta presión turística afecta los procesos de recuperación y conservación de los delicados ecosistemas de alta montaña.

Conductas de riesgo

La prohibición no ha impedido que algunos visitantes ignoren las restricciones. Las autoridades ambientales de Áncash manifestaron su preocupación tras constatar que ciertos turistas han sido captados ingresando y bañándose en las lagunas del Parque Nacional Huascarán, pese a la veda vigente. Guardaparques y guías de montaña documentaron estos hechos en imágenes, muchas de las cuales circularon en redes sociales.

Además de violar directrices, estas conductas alteran la flora y fauna altoandina e impulsan la erosión de orillas y la contaminación de aguas cristalinas en lagunas emblemáticas como Laguna 69, Parón y Llanganuco.

Especialistas, consultados por Infobae Perú, advirtieron que la interacción directa con estos cuerpos de agua puede afectar de manera irreversible los procesos biológicos de más de 30 especies asociadas a estos ecosistemas.

El parque, catalogado como Reserva de Biósfera por la Unesco, alberga más de novecientas especies de flora y alrededor de doscientas cincuenta especies de fauna, varias de ellas endémicas de la región.

Riesgos para visitantes

Además del daño ambiental, ingresar a lagunas de origen glaciar expone a los visitantes a casos severos de hipotermia y otras complicaciones médicas. El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) informó, según Infobae Perú, que se reforzará la vigilancia y se impondrán multas y restricciones de acceso a quienes incumplan las normas. “El turismo responsable es fundamental para preservar este patrimonio nacional”, señalaron voceros de la institución.

Las autoridades recordaron que el ingreso está restringido para evitar alteraciones en el hábitat, proteger la belleza y el equilibrio de estos destinos y asegurar su sostenibilidad a futuro. El llamado apunta tanto a turistas como a operadores, instando a respetar rutas señalizadas y acatar las recomendaciones de los guardaparques.

Contexto regional: zonas críticas y auge turístico

El impacto de la inestabilidad geológica también se percibe en poblados cercanos. RPP Noticias reportó que el centro poblado de Casga, en el distrito de Pampas, provincia de Pallasca, fue declarado zona crítica por el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet). El informe técnico describe que Casga se ubica sobre suelos poco firmes y sobre un deslizamiento rotacional antiguo que se ha reactivado, lo que incrementa el riesgo de deslizamientos y huaicos, en especial durante la temporada de lluvias. Se identificaron grietas de hasta 40 metros de longitud y presencia de filtraciones de agua subterránea.

El auge turístico de la zona no fue menor en los últimos meses. Datos oficiales del Sernanp y de medios regionales, recogidos por Infobae Perú, muestran que el feriado largo del 6 al 9 de diciembre atrajo a miles de visitantes nacionales y extranjeros al Parque Nacional Huascarán, con una afluencia que superó previsiones originales y consolidó los sectores Ulta–Punta Olímpica y Llanganuco como polos clave del turismo en la Cordillera Blanca. La vía Huaraz – Carhuaz – Punta Olímpica – Chacas – San Luis, inaugurada hace más de una década, fue identificada como motor fundamental para la llegada de visitantes.

El Parque Nacional Huascarán mantiene su estatus de Reserva de Biósfera y se reafirma como uno de los destinos naturales más emblemáticos del país, aunque ahora bajo estricta vigilancia y restricciones que buscan preservar su riqueza ecológica y garantizar la seguridad de quienes lo visitan.