
El reciente bloqueo de la vía férrea entre Ollantaytambo y Machu Picchu ha dejado a cerca de 2.000 turistas varados en Aguas Calientes, intensificando la preocupación nacional e internacional por la gestión del principal destino turístico del Perú. La crisis, marcada por paros indefinidos, protestas y una cadena de cancelaciones, se produce en un contexto de advertencias severas por parte de la organización New7Wonders, que ha puesto en duda la permanencia de la ciudadela inca en la lista de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo.

La ciudadela inca, reconocida mundialmente como uno de los principales atractivos del Perú, enfrenta una crisis que golpea de manera directa al turismo y a las comunidades del Cusco. Los bloqueos de vías hacia Machu Picchu han paralizado el acceso de visitantes, generando un impacto económico que se calcula en más de S/ 2 millones diarios y afectando a más de 31,000 negocios relacionados con esta actividad. Hoteles, restaurantes, guías, transportistas y artesanos son parte de una cadena que hoy se encuentra en riesgo.

Los conflictos sociales en torno a la vía férrea que conecta Ollantaytambo con Machu Picchu Pueblo siguen generando episodios de tensión y violencia.

La ciudadela inca atraviesa una de sus jornadas más inusuales. Las calles de Machu Picchu Pueblo, habitualmente llenas de visitantes y movimiento comercial, hoy muestran un escenario desolador. Negocios abiertos con trabajadores en espera, restaurantes sin comensales y plazas silenciosas proyectan una imagen que, según el empresario turístico Juan Stoessel, “luce como un pueblo fantasma”.
Suspenden paro y bloqueo de vía férrea a Machu Picchu
La cancelación total de los servicios ferroviarios en Machu Picchu ha llevado a cientos de visitantes a buscar alternativas inusuales para abandonar la zona. Desde el lunes 15 de septiembre, el bloqueo indefinido de la vía férrea hacia Ollantaytambo empujó a decenas de turistas, principalmente extranjeros, a utilizar ‘chismositos’, pequeñas plataformas artesanales con motor, diseñadas originalmente para el personal técnico de mantenimiento de la vía, para dejar la ciudadela inca. Imágenes que circularon el martes muestran cómo grupos de hasta ocho personas cruzan la selva alta de Cusco montados en estas estructuras improvisadas, acompañados por su equipaje y bajo estrictas condiciones de seguridad.
La suspensión indefinida de los viajes a Machu Picchu ha dejado a miles de turistas varados en la región de Cusco y en Ollantaytambo, tras la interrupción total del servicio ferroviario debido a excavaciones no autorizadas y bloqueos en la vía férrea. Esta situación, que se suma a una serie de protestas y conflictos en la zona, ha generado un escenario de incertidumbre y frustración tanto para los visitantes como para el sector turístico local.
Tren a Machu Picchu se suspendió de manera indefinida

Turistas nacionales y extranjeros esperan la apertura de la ruta Ollantaytambo







La cancelación repentina de los servicios ferroviarios en la ruta Machupicchu – Ollantaytambo ha dejado a miles de turistas varados luego de que manifestantes obstruyeran el paso del tren con piedras en el sector de Qoriwayrachina. En este contexto, las empresas Ferrocarril Trasandino y PeruRail informaron que activaron una operación excepcional para evacuar a los afectados, luego de obtener garantías de seguridad por parte de la Policía Nacional del Perú.

La eventual decisión de la organización New7Wonders de retirar a Machu Picchu el título de Maravilla del Mundo impactaría de manera directa en la proyección internacional y los ingresos económicos asociados a este sitio emblemático del Perú. Aunque la medida representaría únicamente la pérdida de un reconocimiento simbólico, sin consecuencias para su estatus de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco ni sobre sus valores culturales, arquitectónicos e históricos, diversos estudios han demostrado la importancia de esta distinción en la promoción global del monumento.




