Daños al patrimonio cultural en Perú: petroglifos de Yunguilla en Áncash afectados por grafitis y quemas

La Dirección Desconcentrada de Cultura confirmó deterioros en los grabados rupestres de Pontó, que datan del periodo formativo andino, y anunció acciones de conservación y vigilancia

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Petroglifos de Yunguilla (Pontó, Huari)
Petroglifos de Yunguilla (Pontó, Huari) presentan daños recientes por pintas, rayaduras y quemas. (Composición: Infobae / Dirección Desconcentrada de Cultura Áncash)

En el centro poblado de Yunguilla, distrito de Pontó, provincia de Huari, se verificó un nuevo episodio de afectación contra el patrimonio cultural. Los petroglifos que se conservan en este lugar, grabados que forman parte del periodo formativo andino, muestran daños recientes producto de pintas tipo grafiti, rayaduras modernas y huellas de quemas.

La inspección fue realizada por el equipo de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Áncash, a través del área de Patrimonio Arqueológico Subacuático (PAS). En la diligencia participaron también representantes de la Municipalidad Distrital de Pontó y efectivos de la Policía Nacional del Perú, quienes constataron la situación y respaldaron el registro de los daños.

“Durante la visita se encontraron pintas tipo grafitis, ralladuras modernas en uno de los paneles y evidencias de quemas que dañan directamente este importante legado cultural”, informó la DDC Áncash tras la verificación en campo. La entidad recordó que este sitio se encuentra protegido por la Ley N.° 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación.

Inspección y primeras medidas

Se anunció la ejecución de
Se anunció la ejecución de acciones inmediatas de conservación, limpieza y vigilancia para prevenir nuevas agresiones. (Dirección Desconcentrada de Cultura Áncash)

Tras la constatación, la DDC Áncash anunció que coordinará con las autoridades locales la ejecución de acciones inmediatas. Entre ellas se contemplan labores de conservación y limpieza, con el objetivo de mitigar el daño ocasionado y reforzar las medidas de protección en la zona.

La institución señaló también que se viene trabajando con la Policía Nacional y la municipalidad distrital para establecer mecanismos de vigilancia que permitan reducir los riesgos de nuevas agresiones al sitio. “Los petroglifos son testimonios únicos de nuestra historia y cualquier afectación constituye una falta grave sancionada por ley”, señalaron los voceros de la dirección cultural.

La exhortación se dirigió a la población local y a los visitantes, recordando que el patrimonio arqueológico no solo está resguardado por el Estado, sino que requiere un compromiso comunitario para garantizar su permanencia.

Un sitio de gran valor histórico

Los petroglifos datan del periodo
Los petroglifos datan del periodo formativo (1200–200 a.C.) y muestran escenas de la vida cotidiana de antiguos pobladores. (Dirección Desconcentrada de Cultura Áncash)

Los petroglifos de Yunguilla corresponden a grabados sobre roca que datan del periodo formativo, aproximadamente entre 1200 y 200 años antes de Cristo. En sus paneles se registran escenas que muestran aspectos de la vida cotidiana de los antiguos pobladores de la zona.

Este tipo de manifestaciones forma parte de una tradición amplia en la provincia de Huari. En diversos puntos de la cuenca del Puccha se hallan expresiones rupestres que evidencian la importancia de este lenguaje visual en la cosmovisión de las comunidades ancestrales. La presencia de petroglifos y pinturas en abrigos rocosos, muros y caminos antiguos revela un entramado de significados que aún se investiga.

Estudios arqueológicos en la provincia señalan la existencia de petroglifos y pinturas asociadas a distintos periodos y contextos. Los petroglifos de Caullumachay, por ejemplo, guardan relación con el estilo Chavín (900–200 a. C.) y están vinculados a un antiguo camino hacia la selva, lo que explicaría la presencia de motivos selváticos, como la figura de un mono.

También se han identificado pinturas rupestres en Reparín, un sitio de carácter ceremonial junto a una laguna. Allí predominan representaciones antropomorfas, posiblemente vinculadas a rituales religiosos, además de una huanca que refuerza el carácter sagrado del lugar.

En otros sectores, como Marcajirca y Ushcugaga, se han documentado pinturas relacionadas con contextos funerarios. En Marcajirca, estas manifestaciones se asocian a un sitio con áreas residenciales, ceremoniales y funerarias. Se considera que datan entre finales del Horizonte Tardío y los primeros años de la Colonia. En Ushcugaga, en cambio, las pinturas se hallan en espacios alejados de zonas habitadas, lo que coincide con prácticas coloniales de entierro en cerros considerados huancas.

Asociaciones con asentamientos y caminos

Cultura recordó que el patrimonio
Cultura recordó que el patrimonio arqueológico está protegido por ley y necesita compromiso comunitario para su preservación. (Dirección Desconcentrada de Cultura Áncash)

Las investigaciones también registran pinturas en cuevas vinculadas a asentamientos de distintos periodos. En Iglesiamachay, por ejemplo, se encuentran en una cueva ubicada en la parte baja de un sitio del Intermedio Tardío. En Yurajmachay, otra cueva muestra ocupaciones que van desde el Precerámico Tardío hasta el Intermedio Tardío.

En Rapayán, las pinturas aparecen directamente sobre las piedras que forman parte de los muros de los edificios. En Huaritambo, por otro lado, se hallan asociadas a afloramientos cercanos a un centro administrativo inca.

Asimismo, los petroglifos de Caullumachay y las pinturas de Gargawain parecen haber cumplido una función práctica en los antiguos caminos. Según los especialistas, estos grabados pudieron servir como puntos de referencia para medir distancias o tiempos de recorrido entre distintos lugares de la región.