
El 89% de los trabajadores que tiene un segundo trabajo en Perú lo hace en el sector informal. Esta realidad, según el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), permite generar ingresos adicionales pero no garantiza una mejora sostenida en la calidad de vida.
Así lo revela el estudio “Mi Segunda Chamba: La ocupación secundaria en el Perú”, elaborado por segundo año consecutivo por el IEDEP con base en datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). El informe confirma que la informalidad estructural sigue siendo un rasgo dominante del mercado laboral peruano.

¿Quiénes tienen una segunda ocupación?
En 2024, la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada alcanzó los 17.9 millones de personas. De ese total, 14.1 millones tienen una sola ocupación, mientras que 3.8 millones cuentan con una segunda fuente de ingreso, conocida popularmente como “segunda chamba”.
Esto implica que uno de cada cinco trabajadores en el país realiza actividades laborales adicionales, ya sea de forma fija o temporal. De los 3.8 millones, un total de 3.1 millones tienen una segunda ocupación permanente, y cerca de 645 mil lo hacen de manera eventual, principalmente a través de “cachuelos”.

¿Por qué buscan un segundo ingreso?
Según el jefe del IEDEP, Óscar Chávez, el principal motivo para asumir un segundo trabajo es la insuficiencia de ingresos provenientes del empleo principal. “Muchos trabajadores no logran cubrir el presupuesto familiar ni el pago de deudas con un solo empleo”, advierte.
Asimismo, hay un número creciente de personas que buscan generar ingresos adicionales para ahorrar, invertir, financiar estudios o iniciar emprendimientos. Esta presión económica empuja a miles a diversificar sus ocupaciones, muchas veces sin cobertura legal o previsional.

Segundo trabajo: más urbana, pero también rural
El 65,6% de quienes tienen una segunda ocupación residen en zonas urbanas, aunque la incidencia en las zonas rurales también es significativa. En estas regiones, la inestabilidad del empleo agrícola e informal obliga a muchos a buscar actividades complementarias para subsistir.
A nivel geográfico, Lima concentra el mayor número de trabajadores con un segundo empleo (18%), seguida de Cajamarca (8,2%) y Piura (8%). Estas cifras reflejan tanto las desigualdades regionales como la necesidad de múltiples fuentes de ingreso.

Edad, pobreza y educación: otros factores clave
El grupo etario más afectado por esta tendencia está entre los 30 y 44 años, etapa en la que se concentran mayores responsabilidades familiares y financieras. Este segmento representa el 38,5% del total de quienes tienen una segunda chamba.
No obstante, el 22,9% de estas personas permanece en situación de pobreza o pobreza extrema, lo que equivale a más de 868 mil peruanos. El nivel educativo también incide: el 72,3% tiene educación básica, mientras que el 27,7% educación superior. “La educación facilita el acceso al empleo, pero no garantiza ingresos suficientes con una sola fuente”, sostiene Chávez.

Sectores con más segundos empleos
Los sectores donde predominan las segundas ocupaciones son Agropecuario (30,9%), Otros Servicios (31,4%) y Comercio (17%). Dentro del rubro de Servicios, destacan especialmente Transporte (5,8%) y Alojamiento y Restaurantes (7,6%).
La gran mayoría de estas actividades se desarrolla en microempresas con menos de 20 trabajadores (95,9%). Además, el 46,4% de quienes tienen una segunda chamba lo hace de forma independiente, y el 31,5% trabaja sin ninguna relación laboral formal.

¿Mejora realmente el ingreso?
Sí, pero no de forma suficiente. El ingreso mensual promedio de quienes tienen una sola ocupación es de 1.591 soles. En cambio, quienes cuentan con una ocupación secundaria fija perciben 1.730 soles al mes (1.159 por el empleo principal y 571 por el secundario).
Por su parte, quienes tienen una segunda ocupación eventual obtienen 1.352 soles (1.008 por el empleo principal y 344 por los cachuelos). Aunque hay un aumento, no es suficiente para superar la informalidad ni garantizar bienestar a largo plazo.
Brecha de género y tipos de segunda ocupación
Si bien los hombres representan una mayoría con segunda ocupación (2.1 millones frente a 1.7 millones de mujeres), la distribución sectorial varía por género. Las mujeres predominan en actividades como Alojamiento y Restaurantes (68,7%), Manufactura (60,1%), Comercio (56,5%) y Otros Servicios (55,4%).

En contraste, los hombres lideran en sectores como Construcción (98,5%), Transporte y Almacenamiento (95%), Minería (94,5%) y Telecomunicaciones (92,5%), rubros que exigen mayor esfuerzo físico, desplazamiento y horarios extendidos.
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