Ashley Vargas: Fiscalía investiga a quienes resulten responsables de la desaparición de la alférez de la FAP

La fiscal Gladys Torres Lobato ha solicitado informes técnicos sobre la aeronave, las capacitaciones de los pilotos y las circunstancias de los vuelos

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Piloto Ashley Vargas - Andina
Piloto Ashley Vargas - Andina

La desaparición de Ashley Vargas Mendoza, una joven piloto de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), ha generado una intensa búsqueda y una serie de eventos que han captado la atención nacional. La Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Pisco ha iniciado una investigación preliminar para determinar las responsabilidades en torno a la desaparición de Vargas, quien se encontraba en una misión de instrucción en un avión KT-1P del Grupo Aéreo N° 51.

La fiscal Gladys Torres Lobato ha solicitado informes técnicos sobre la aeronave, las capacitaciones de los pilotos y las circunstancias de los vuelos, trabajando en conjunto con un equipo especial de investigación de accidentes aéreos de la FAP.

La búsqueda de Vargas, desaparecida en el mar desde hace casi cuatro días, continúa con la movilización de un helicóptero MI-17 y un avión KT-1P, además de personal médico y efectivos del Escuadrón de Recuperación de Personal, Defensa y Operaciones Especiales. Sin embargo, las condiciones climáticas han dificultado el despegue de las aeronaves.

Ashley Vargas
Ashley Vargas

Llamada falsa

La situación se complicó cuando surgieron rumores de que Vargas había sido encontrada con vida. El padre de la piloto recibió una llamada informando que su hija estaba viva pero no podía hablar, y que se encontraba a 30 horas en una nave marítima. Sin embargo, la comunicación con los supuestos rescatistas se tornó sospechosa cuando comenzaron a exigir dinero, lo que generó dudas sobre la veracidad de la información.

La Fuerza Aérea del Perú emitió un comunicado pidiendo prudencia ante las informaciones difundidas y señaló que está trabajando de manera coordinada con la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Marina de Guerra para verificar el supuesto rescate. Según el abogado de la familia, aún no se ha confirmado oficialmente el hallazgo de Vargas, y la información inicial podría ser falsa. La familia experimentó una mezcla de alivio y decepción al recibir la noticia, que luego resultó ser inconsistente.

La controversia se intensificó cuando los supuestos rescatistas pidieron un pago a través de Yape para cubrir “los gastos de la gasolina”. La familia, que se encontraba en la base FAP de Pisco, recibió la comunicación de que Ashley había sido rescatada, pero la falta de seriedad en la comunicación y la solicitud de dinero generaron preocupación. Además, ni los especialistas ni los comandantes de la Marina tienen conocimiento del propietario ni de la embarcación que supuestamente encontró a Vargas Mendoza.

Marina de Guerra y la FAP detectaron falsa alarma sobre hallazgo de Ashley Vargas| Latina TV

¿Quién es Ashley Vargas Mendoza?

Ashley Vargas Mendoza, de 24 años y originaria del departamento de Amazonas, es una piloto destacada que desapareció durante una misión de instrucción en navegación táctica el pasado 20 de mayo.

Vargas Mendoza, quien se formó en el Colegio de Alto Rendimiento (COAR) La Libertad, ha sido reconocida por su disciplina y excelentes calificaciones. Su trayectoria en la FAP es notable, siendo una de las mejores estudiantes de su generación y la tercera mujer en alcanzar el cargo de Brigadier General. En 2022, fue galardonada con la Espada de Honor por la presidenta Dina Boluarte, un reconocimiento a su rendimiento sobresaliente.

El avión KT-1P, en el que Vargas realizaba su misión, es una aeronave turbohélice utilizada para la instrucción primaria de pilotos en aviones de combate supersónicos. Con motores turbo-prop de 950 caballos de fuerza, alcanza una velocidad máxima de 648 km/h y tiene un alcance de 1.700 km sin repostar. La aeronave, que mide 10 metros de largo, está equipada con tecnología avanzada y es capaz de realizar misiones de apoyo táctico.

En 2012, Perú y Corea del Sur firmaron un contrato para la fabricación de 20 aviones de instrucción básica, de los cuales 16 se fabricaron en las instalaciones del Servicio de Mantenimiento de la FAP, con un valor de 208 millones de dólares. Estas aeronaves se utilizan tanto para entrenamiento como para misiones de apoyo en la lucha contra el narcotráfico en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).