Ministro de Agricultura que afirmó “en Perú no se pasa hambre” solicitó licencia de cuatro días por ‘motivos personales’

El ministro de Desarrollo Agrario y Riego de Perú, Ángel Manero Campos, solicitó una licencia sin goce de haber por un período de cuatro días, desde el 9 hasta el 12 de agosto de 2024. La medida fue oficializada a través de una Resolución Suprema, publicada en el diario oficial El Peruano. Durante este período, el Despacho de Desarrollo Agrario y Riego estará bajo la dirección de Julio Javier Demartini Montes, actual ministro de Desarrollo e Inclusión Social.

La licencia solicitada por Manero se produjo en un contexto de fuerte controversia, originada por recientes declaraciones del ministro respecto a la crisis alimentaria en Perú. Las afirmaciones del titular de la carrera generaron una ola de críticas por parte de diversos sectores, incluidos expertos en nutrición.

El 7 de agosto, un día antes de que se oficializara la licencia, Manero emitió declaraciones en las que desestimaba la gravedad de la crisis alimentaria en el país. Según el ministro, la afirmación de que 17 millones de peruanos enfrentan hambre “es una exageración” que no refleja la realidad. En su intervención, afirmó que “en Perú no se pasa hambre” y que, por el contrario, “se come de manera contundente”.

Estas declaraciones contrastan con datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que indican una situación crítica en relación con la seguridad alimentaria en el país. El informe señala que 17 millones de peruanos se encuentran en un proceso de inseguridad alimentaria, cifra que equivale a más de la mitad de la población del país.

El ministro de Midagri añadió que, si bien existe un problema en la calidad de la alimentación, este no se debe a la falta de alimentos, sino a la carencia de una dieta equilibrada y el verdadero desafío radica en mejorar la ingesta de alimentos como carne, huevo y leche.

Las declaraciones del ministro provocaron inmediatas reacciones por parte de expertos y organizaciones, quienes señalaron la falta de sustento en sus afirmaciones. La Decana del Colegio de Nutricionistas de Lima, junto con otros especialistas en nutrición, cuestionaron las palabras de Manero, destacó la gravedad de la situación alimentaria en el país, “estas personas se quedaron sin alimentos y han pasado un día o más sin comer, lo que se traduce en un claro indicio de hambre”.

El informe de la FAO no es el único documento que aborda la problemática alimentaria en Perú. Recientemente, el medio de comunicación La Encerrona reveló la existencia de un informe interno elaborado por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) en 2023. Este informe, que no fue publicado oficialmente, presenta cifras similares a las del organismo internacional.

El 51,6% de los hogares peruanos, equivalente a 5.2 millones de familias, se encuentran en situación de inseguridad alimentaria. Esta cifra coincide estrechamente con la estimación de la FAO, reforzando la teoría de una crisis alimentaria extendida en el país. Pese a las solicitudes de acceso a la información pública, el Midis indicó que solo disponían de la Evaluación de la Seguridad Alimentaria ante Emergencias de 2021, negando la existencia del informe de 2023. Sin embargo, se logró obtener una copia del documento, el cual fue presentado ante un grupo de especialistas en diciembre del año pasado.

La malnutrición, en sus diversas formas, sigue siendo un problema crítico en la región. En Perú, por ejemplo, la prevalencia de la desnutrición crónica entre los niños menores de cinco años sigue siendo alta, mientras que la anemia afecta a un gran porcentaje de mujeres en edad fértil. Sumando que el costo diario per cápita de una dieta saludable en Perú aumentó progresivamente, pasando de 3.28 dólares en 2017 a 4 dólares por persona en 2022.