Movilizarse de la casa al trabajo cuesta el doble que hace 10 años: ¿cuánto gasta el peruano en pasajes?

Al limeño le ha quedado claro que el costo de vida en la capital no es el mismo de hace diez años y eso se ha visto reflejado no solo en el costo de alimentación, salud o estudios, también en los gastos de transporte que día a día le resta dinero a su sueldo básico o salario promedio.

Desde la pandemia, varios transportes privados y públicos aumentaron aún más sus tarifas a raíz del incremento en los precios de algunos insumos producto de la guerra de Ucrania. Pese a que hubo una baja en el costo, el problema de hacer alcanzar la remuneración no ha desaparecido, como tampoco la mala calidad del servicio de transporte por la falta de buses, tiempo de espera excesivo y el caótico tráfico.

Tomamos como ejemplo a un usuario de la Línea 1 del Metro de Lima. Sale de su casa muy temprano para ir a su lugar de trabajo. Toma una mototaxi hasta la estación más cercana y paga un aproximado de S/1.50. Luego toma el tren y cancela otro S/1.50 hasta la estación más cercana a su centro de empleo. Ya en la estación se sube a un carro que tal vez lo deje muy cerca a la puerta de ingreso y debe pagar otra vez S/1.50 más. El ejemplo es solo de ida, el presupuesto diario, incluyendo el retorno, es de S/9. El monto es lo mínimo, sin considerar a personas que viven más apartadas de una estación y deben tomar una movilidad extra, entonces estaríamos hablando de unos S/11 aproximadamente.

Si hablamos de otro servicio de transporte similar al Metro de Lima, podríamos hablar del Metropolitano, cuya tarifa es mayor. Por ejemplo, una persona inicia su jornada saliendo de casa temprano y opta por utilizar un mototaxi para llegar al paradero, pagando S/ 1.50 por el servicio. Luego, aborda una cúster que lo lleva a la estación del Metropolitano por S/ 1.00, y finalmente toma el bus hasta el centro financiero de San Isidro por S/ 3.20. Hasta este punto, ya ha gastado S/ 5.70 solo en el trayecto de ida. Si sumamos el regreso en hora punta, donde elige tomar un taxi colectivo, el costo diario para desplazarse de un extremo de la ciudad al otro supera los S/12.

El pasaje cuesta 100 soles mensuales más que hace años

Si comparamos la cantidad gastada en el último ejemplo con el promedio que se gastaba cuando el Metropolitano empezó a funcionar en 2010, podemos notar un aumento de casi 100 soles al mes en el gasto del pasaje. “Desde el 2010 hasta la fecha se estima que los pasajes se han duplicado en Lima. Mientras que en la capital, y también en el interior del país, el transporte se ha ido deteriorando por responsabilidad de nuestras autoridades y de los propios operadores”, afirmó Luis Quispe Candia, presidente de la ONG Luz Ámbar. “[Por ejemplo], los limeños invierten más de dos horas y media en la congestión vehicular”, mencionó para RPP Noticias.

Presión al alza de tarifas

El representante de la ONG menciona que el alto costo del Metropolitano— que actualmente traslada alrededor de 378 mil usuarios por día— es un factor determinante para que muchas personas cercanas a sus estaciones opten por servicios de transporte informales y así evitar un mayor presupuesto, aunque también existen personas cautivas de su servicio rápido.

“[Pasajeros cautivos] son los que van a seguir viajando en el Metropolitano así suban el pasaje porque para ellos lo importante es el tiempo que se gana… pese a que este servicio se ha ido debilitando y no ha mejorado, porque han seguido creando rutas, en vez de preocuparse en la cantidad de buses”, mencionó el especialista.

Para Gustavo Guerra García, expresidente de Protransporte y socio de DEE Consultores, se podría afirmar que ha habido mejoras en la calidad del servicio (del Metropolitano), como en la velocidad de circulación de los buses a 25 km/h y en el tamaño de los vehículos. Sin embargo, el problema surge con el último incremento de la tarifa, ya que se debe recorrer la misma distancia que antes de la pandemia, pero con un 26% menos de pasajeros. Esto genera una presión al alza en el precio de los pasajes.

Los más afectados

Sin duda, este problema afecta a todos pero golpea con mayor fuerza a los que menos tienen. Esto se evidencia si consideramos que una de cada tres personas no pueden costear la canasta básica, según la información dada por el INEI. Además, un estudio realizado por Datum Internacional en 2022 reveló que la mitad de los peruanos luchaba para llegar a fin de mes con sus ingresos mensuales.

“Los que más sufren en el transporte son ese millón y medio de personas en Lima que no acceden a él, porque al vivir en zonas periféricas tienen que iniciar sus viajes en mototaxi o en taxi, y es justo la población que gana menos. Según datos de la Encuesta Nacional de Hogares, los que ganan entre mil y dos mil soles pagan el 50% de su sueldo en transporte”, dijo Guerra García para el mencionado medio.

La necesidad de un subsidio para el transporte

Quispe Candia consideró la necesidad de que el Estado subsidie el transporte de los peruanos al tratarse de un servicio esencial para la población. La afirmación coincide con Guerra García, quien agrega que “el Perú es uno de los pocos países que no tiene una política de subsidios en general. Chile y Colombia, por ejemplo, tienen una política de subsidios sustantiva. Mientras que, en Europa, el 50% del costo de trasporte es subsidiado”.

Es necesario mencionar que en el país contamos con un transporte subsidiado hasta un 50% por el Estado: Metro de Lima Línea 1, cuya tarifa única es de S/1.50. Sin embargo, pese a ello, la tarifa sumada con los gastos en mototaxi y otras unidades de transporte necesarias para llegar a una de sus estaciones continúan representando una salida considerable en los ahorros de los usuarios. Aunque no se descarta que, un subsidio del Estado para el caso del Metropolitano podría mitigar un poco el gasto de sus pasajeros.

“Los subsidios buscan mejorar el acceso de las poblaciones vulnerables a un bien o servicio (…) si bien, según la ministra de Transportes, el subsidio [del Metropolitano] se encuentra en evaluación, este no se concretiza aún. Esta podría ser una solución interesante para mejorar no solo el precio de pasaje, si no la calidad del servicio, ya que puede estar sujeto a ciertos requisitos como utilizar vehículos más eficientes o sostenibles con el medio ambiente”, comentó Francisco Ochoa, profesor de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad Pacífico para el citado medio.