Héctor Prieto, ‘Mamut’, el sanguinario líder del ‘Tren de Aragua’ que sembró el terror con asesinatos, extorsión y sicariato en Perú

Se trata de un avezado criminal venezolano de 36 años que lideraba una ola de delitos, entre trata de personas y cobro de cupos, en nuestro país. Hoy se encuentra recluido en el penal de Challapalca.

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Foto captura.
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La organización criminal denominada “Tren de Aragua” ha ido expandiéndose en nuestro país de manos de Héctor Prieto Materano, un avezado delincuente de 36 años y de nacionalidad venezolana que por el momento se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad de Challapalca (Tacna). Este sujeto que es acusado de trata de personas, extorsión y sicariato, en el mundo de los criminales es también temido, sobre todo cuando entraba en conflicto con otras bandas por el dominio de alguna zona.

El extranjero alias “Mamut” fue capturado en enero pasado tras ser sindicado como uno de los sicarios de la banda criminal ‘Los Malditos del Cono’, una micro banda delincuencial perteneciente al Tren de Aragua cuyos integrantes cometían homicidios, secuestros, extorsiones, cobros de cupos, tráfico ilícito de drogas y tenencia de armas de fuego y explosivos con los que llevaba a cabo sus fechorías.

Este sujeto llegó a nuestro país en el 2022 por la frontera de Brasil-Perú y se instaló en un departamento en el cono norte de la capital. Desde ese lugar, dio inicio a su actividad delictiva de extorsión a los negocios y viviendas a los que le ponía el ojo.

infobae

Según la manifestación de este temido criminal, ingresó al Perú de forma ilegal tras salir de prisión en Brasil. Anteriormente, salió de Venezuela tras haber permanecido dos años y seis meses recluido en el penal Tocorón donde coincidió con el líder máximo del Tren de Aragua, Héctor “Niño” Guerrero, quien lo envió a Perú en su representación.

Además de la extorsión y sicariato, el negocio “más rentable” de este sujeto y de toda la mafia delincuencial venezolana es la trata de personas. Para ello, Mamut captaba a jovencitas de nacionalidad venezolana en redes sociales y les prometía ropa, comida, viaje, estadía y viaje gratuito a Perú. Una vez instaladas en nuestro país, comenzaría el infierno para ellas, al conocer que debían pagar entre S/100 a S/300 soles por día sus proxenetas, caso contrario, serían eliminadas.

Tanto el negocio de la explotación sexual como la extorsión y sicariato son delitos que cometen las mafias del sexo’ integradas por proxenetas colombianos y venezolanos, quienes en ocasiones disputan los territorios peruanos entre ellos mismos. Tal como quedó registrado en algunos audios que la Policía logró obtener.

Lima concentra una buena parte de la prostitución callejera de todo el país en los distritos de Lince, Los Olivos, San Juan de Miraflores, Santa Anita y San Juan de Lurigancho. (Composición Infobae)
Lima concentra una buena parte de la prostitución callejera de todo el país en los distritos de Lince, Los Olivos, San Juan de Miraflores, Santa Anita y San Juan de Lurigancho. (Composición Infobae)

“Cuando yo te ubique y te agarre, no quiero lloradera, no quiero chiste, te voy a picar en pedasiquico”, se le oye decir a “Mamut” durante una llamada de amenaza contra “Mamera”, otro delincuente venezolano de la misma organización criminal que tenía sus dominios criminales en los distritos de Lince y San Juan de Miraflores y a quien “Mamut” pretendía sacar de esa zona, pues buscaba expander su área por los alrededores del Centro Comercial Risso.

Otro audio muestra que Prieto Materano tenía pensado salir en libertad cuando se encontraba recluido en el Penal de Piedras Gordas haciendo uso del soborno, como alude haberlo hecho en los anteriores penales donde estuvo.

“Estoy preso y estoy pagando para irme de esta misma semana a la calle para que tu veas quien soy yo”, menciona, sin embargo, lo que recibió fue un traslado al centro penitenciario de máxima seguridad de Challapalca, en la región Tacna, luego que el personal del INPE detectara que tenían celulares.

En el gélido lugar que ahora permanece, este delincuente estará encerrado las 24 horas del día, sin derecho a visitas ni a salidas al patio. En su celda, no hay colchón ni frazadas que los puedan cubrir del sorprendente frio de la sierra tacneña, según mostró el reportaje de Punto Final. Se espera que las autoridades judiciales no permitan su liberación.