
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) buscan erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. Se trata de 17 objetivos, 169 Metas y 232 Indicadores que fueron aprobados en 2015 por los 193 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que son el corazón de la Agenda 2030.
Poner en marcha los ODS –ya sea en una Nación o en una compañía– requiere de numerosas transformaciones que nos incitan a actuar en torno a tres pilares: personas, planeta y prosperidad. De esta manera se trabaja en pos de lograr una mirada integral, indivisible y una colaboración internacional renovada. En conjunto, construyen una visión del futuro que queremos.
Desde el sector citrícola y especialmente desde San Miguel, trabajamos –tanto en la operación como en el intercambio con las comunidades– comprometidos con los ODS porque creemos firmemente que el camino para alcanzarlos se debe construir con el aporte de toda la comunidad.
Contribuimos a los ODS desde lo que mejor sabemos hacer: alimentar al mundo, cuidar a nuestros colaboradores y entorno, fomentar las prácticas responsables en toda la cadena de valor, y promover el desarrollo de las comunidades de las que somos parte.
Desde el sector citrícola se pueden llevar adelante políticas que trabajen para cumplir con los siguientes ODS que se consideran prioritarios:
– ODS 2 Hambre Cero. Se enfoca en asegurar el acceso de toda la población, en especial la más pobre y vulnerable —incluidos los lactantes—, a una alimentación nutritiva, sana y suficiente, poniendo fin a todas las formas de malnutrición.
– ODS 3 Salud y bienestar. Este objetivo busca “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas las edades” y según las Naciones Unidas es fundamental para lograr los objetivos 2030 ya que garantiza la construcción de sociedades prósperas. Sin embargo, al considerar las desigualdades que siguen persistiendo en el acceso a la asistencia sanitaria a nivel mundial, este es uno de los objetivos que presenta mayores obstáculos. Al día de hoy la brecha entre los países con mayor esperanza de vida y aquellos con menor representa una discrepancia de 31 años. Y es por ello que hay que redoblar los esfuerzos para lograr impactos positivos que sean verdaderos motores de cambio.
– ODS 8 Trabajo decente y crecimiento económico. Para 2030, lograr el empleo pleno y productivo y garantizar un trabajo decente para todos los hombres y mujeres, incluidos los jóvenes y las personas con discapacidad, y la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor.
– ODS 12 Producción y consumo responsables. Este ODS pretende cambiar el modelo actual de producción y consumo para conseguir una gestión eficiente de los recursos naturales, poniendo en marcha procesos para evitar la pérdida de alimentos, un uso ecológico de los productos químicos y disminuir la generación de desechos.
– ODS 15: Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres. Llevando adelante políticas para gestionar los bosques de forma sostenible, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica.
Las empresas pueden y deben aplicar los ODS y encontrar la manera de contribuir con la agenda 2030 desde el “corazón” de su negocio, por medio de prácticas económicas responsables, manteniendo un vínculo íntegro con sus públicos de interés y transparentando por medio de indicadores su desempeño económico, social y ambiental.
El autor es CEO de San Miguel Global
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