
El miércoles, al igual que ayer, fue un día de celebración para los más de 55.000 bomberas y bomberos voluntarios distribuidos en 1.200 cuarteles a lo largo y ancho del país. En el Boletín Oficial de la Nación se publicó la Resolución N° 5365/23 de AFIP, a través de la cual se reglamenta el Capítulo lll de la Ley Nacional 27.629, un dato que no pasó desapercibido para todas estas personas altruistas.
Pero vamos por partes, ¿de qué se trata la Ley 27.629 de Fortalecimiento del Sistema de Bomberos Voluntarios? Un proyecto que, atendiendo a sus necesidades, escribimos a puño y letra junto a bomberos de diferentes asociaciones, con el objetivo claro de cuidar a quienes nos cuidan.
Es fundamental comprender que, al fortalecer el sistema de bomberos voluntarios, no solo estamos protegiendo a quienes nos cuidan, sino también a nuestras comunidades en su conjunto. Los bomberos voluntarios son nuestros héroes anónimos, dispuestos a arriesgar sus vidas por el bienestar de los demás. Son una muestra del espíritu solidario y comprometido que nos caracteriza como sociedad.
El camino de esta ley comenzó su carrera legislativa en el año 2019, cuando presentamos el proyecto ante el Congreso de la Nación. Consciente de la labor vital que desempeñan los bomberos voluntarios, su compromiso y entrega en situaciones de emergencia, trabajamos incansablemente para promover una legislación que fortaleciera su sistema y les brindara los recursos necesarios para llevar a cabo su labor de manera efectiva.
Creo que si hay algo en donde coincidimos 100% como sociedad, es en la importancia de nuestros bomberos voluntarios. Su dedicación desinteresada y valentía al enfrentar peligros y adversidades demuestran su compromiso con la seguridad de la comunidad. Su presencia nos brinda tranquilidad y confianza, sabiendo que hay hombres y mujeres altamente profesionales, dispuestos a arriesgarlo todo para ayudarnos en momentos de crisis.
Su labor abarca desde combatir incendios y, solo por mencionar el año pasado, intervinieron en 85.381 incendios, de los cuales 42.988 fueron forestales. Además de realizar rescates en situaciones peligrosas, brindar asistencia médica de emergencia en accidentes viales, y colaborar en la prevención y concientización sobre medidas de seguridad. Los bomberos voluntarios son un pilar fundamental en nuestra sociedad, representando el espíritu solidario y la colaboración ciudadana que nos une como comunidad. Su sacrificio diario merece nuestro apoyo y reconocimiento, para que puedan seguir protegiendo y cuidando de cada uno de nosotros.
La Ley 27.629 busca precisamente eso: fortalecer el Sistema de Bomberos Voluntarios en Argentina. Reconociendo así la importancia de su trabajo, y establece una serie de beneficios y mejoras significativas. Uno de los aspectos más destacados es el reconocimiento de los bomberos voluntarios como trabajadores, lo que garantiza derechos y protección laboral para aquellos que dedican su tiempo y esfuerzo en esta noble tarea. Respaldándolos así dentro de un seguro integral para los bomberos que padezcan accidentes, en materia de tratamientos de rehabilitación, medicamentos y prótesis.
Otro aspecto clave de la norma es el régimen tarifario especial de servicios públicos, por el cual se les reconocerá a las entidades de bomberos la totalidad de la facturación de los servicios de energía eléctrica, gas, telefonía fija y móvil, que se encuentren bajo la jurisdicción nacional.
Finalmente, el último capítulo en reglamentarse, el capítulo III, contempla el reintegro del Impuesto al Valor Agregado para la compra de equipamiento y/o autobombas. De esta forma, el IVA contenido en el monto de las operaciones realizadas por las Asociaciones de Bomberos Voluntarios, las Federaciones Provinciales, el Consejo Nacional y Fundación Bomberos de Argentina, podrá ser utilizado para cancelar deuda por aportes y contribuciones de la seguridad social y pedido de reintegro (reglamentación retroactiva al 1 de junio de 2021).
En este día de celebración para los bomberos voluntarios argentinos, hago un llamado a todos los ciudadanos y a las autoridades a seguir apoyando y fortaleciendo esta noble tarea. Cuidemos a quienes nos cuidan, brindémosles el reconocimiento que merecen y asegurémonos de que cuenten con los recursos necesarios para desarrollar su labor de manera óptima.
En conclusión, la Ley 27.629 de Fortalecimiento del Sistema de Bomberos Voluntarios es un paso significativo en el reconocimiento y apoyo a estos valientes hombres y mujeres. Agradezco a todos aquellos que trabajaron arduamente para convertir esta ley en una realidad, y reafirmo mi compromiso de seguir trabajando por el bienestar y la seguridad de nuestros bomberos voluntarios y de toda la comunidad.
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