Gustavo Díaz Ordaz y el movimiento estudiantil del 68 aparecen en serie de Roberto Gómez Bolaños por este motivo

La narrativa del capítulo 2 de ‘Chespirito: sin querer queriendo’ retrocede a 1968, un año crucial para el comediante y el país

Guardar
Gustavo Díaz Ordaz y el
Gustavo Díaz Ordaz y el movimiento estudiantil del 68 llegan a serie de Roberto Gómez Bolaños por este motivo (Fotos: Wikipedia)

La narrativa del capítulo 2 de la bioserie Chespirito: sin querer queriendo retrocede a 1968, un año crucial para Roberto Gómez Bolaños. En ese momento, el Canal 8 abría sus puertas, ofreciendo nuevas oportunidades para creadores como él, pero también retomando el contexto histórico que México vivía en dicho momento.

Durante la primera parte de la nueva entrega de la serie que retrata, de forma autorizada por su familia, la vida del comediante mexicano y está hecha por la plataforma streaming MAX, se puede observar como la inspiración para la creación del personaje El Ciudadano Gómez fue ver las noticias sobre el Movimiento Estudiantil de 1968 y como el rotundo silencio del entonces presidente de México Gustavo Díaz Ordaz, lo motivó a querer un contraste hecho con su característica comedia.

Aunque la trama no hace ni un solo comentario directo sobre el ex presidente de México Gustavo Díaz Ordaz y la evidente represión que existía en contra de los jóvenes estudiantes y manifestantes en medio de la concesión del gobierno del Canal 8 a una empresa privada, deja entrever que el comediante desaprobó por completo dichos actos y que intentó llevar a miles de familias mexicanas una distracción ‘sana’ con su comedia blanca.

La narrativa del capítulo 2
La narrativa del capítulo 2 de ‘Chespirito: sin querer queriendo’ retrocede a 1968, un año crucial para el comediante y el país (MAX)

El inicio de ‘El Chavo del 8’ y otros personajes de Roberto Gómez Bolaños, según su bioserie

Tras ello, se puede observar a Roberto Gómez Bolaños escribir el guion de su primer capítulo y lo presentó al canal a través de Sergio Peña, un contacto clave en la industria.

Durante este trayecto conoció a Rubén Aguirre, quien más tarde sería recordado como el Profesor Jirafales. Juntos comenzaron a dar forma a un ambicioso proyecto: El ciudadano Gómez, un piloto que plasmaba la visión de Chespirito de una comedia cercana. Sin embargo, el canal decidió archivar el proyecto, lo que no detuvo a Roberto. En su lugar, creó un nuevo personaje, el Doctor Chapatín, que comenzaría a definir el estilo único de Chespirito, marcado por un humor absurdo y entrañable.

En este proceso, Roberto inició la formación del equipo que daría vida a sus creaciones. Reclutó a Ramón Valdés, María Antonieta de las Nieves y nuevamente a Rubén Aguirre, quienes se convertirían en pilares fundamentales de sus programas.

No obstante, a pesar del éxito inicial, Roberto empezó a sentirse desencantado con las exigencias del canal, que a menudo le pedía un humor dirigido a atacar a la competencia, algo que no coincidía con su visión creativa. Además, las órdenes de los ejecutivos chocaban con su búsqueda de libertad artística. Fiel a sus principios, decidió renunciar nuevamente, apostando por seguir su propio camino.

El inicio de ‘El Chavo
El inicio de ‘El Chavo del 8’ y otros personajes de Roberto Gómez Bolaños, según su bioserie (MAX)

Este arriesgado acto de valentía marcaría un cambio definitivo en su carrera. El capítulo culmina con un guiño que emociona a los fanáticos: una referencia al nacimiento de El Chapulín Colorado, el héroe torpe pero valiente que, junto a El Chavo del 8, consolidaría a Chespirito como un ícono de la cultura popular.