La semana pasada, la Cámara de Diputados avaló la reforma constitucional para prohibir el uso de vapeadores y cigarros electrónicos y ahora la discusión está en el Senado de la República; sin embargo, pese a que los daños que causan a la salud están sentados en estudios, todavía hay sectores que buscan que esta iniciativa del expresidente López Obrador tenga luz verde.
Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reconoció que, en efecto, sí hay quienes quieren que no se avance esta medida: “Sí hay cabilderos en las cámaras buscando que no se apruebe esta reforma constitucional... Los vapeadores hacen mucho daño a la salud y se demostró en un análisis de Cofepris, el contenido de los vapeadores tienen sustancias tóxicas, el motivo de que quedaran prohibidos en México tiene que ver con el daño que provocan y porque se volvieron muy populares entre los jóvenes”, dijo.
La mandataria recordó que esta propuesta ya había sido ‘echada para atrás’ hace algunos años y por ello AMLO mandó la iniciativa en febrero pasado para que su prohibición quedara sentada en la Constitución pero la medida ha sido rechazada, principalmente por los productores y vendedores, “sí hay muchos que están haciendo mucho lobi, pero confiamos en que así como pasó por la Cámara de Diputados, que hoy pase por las y los senadores y pongan por encima de todo la salud del pueblo de México”, sentenció.
¿De qué va la reforma para prohibir los vapeadores?
El 5 de febrero el expresidente López Obrador mandó su último paquete de reformas, entre las cuales incluyó una para adicionar un párrafo a los artículos 4 y 5 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en material de protección a la salud.
La primera modificación prohíbe “la producción, distribución, comercialización y enajenación de cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos electrónicos análogos que señale la ley, así como la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas precursores químicos y drogas sintéticas no autorizadas legalmente, como el uso ilícito del fentanilo”.
Mientras que la reforma al artículo 5 constitucional establece que “queda vedada la profesión, industria, comercio interior o exterior, trabajo o cualquier otra actividad para la producción, distribución y enajenación de los aparatos y sustancias mencionados en el artículo anterior”, según se puede leer en el dictamen.
Sin embargo, esta propuesta de AMLO generó desde entonces opiniones encontradas, en primer lugar porque algunos expertos, fabricantes y legisladores -principalmente de la oposición- consideraban que no tenía sentido englobar en una misma reforma a los vapeadores y al fentanilo, una de los drogas más peligrosas en la actualidad, además de que su prohibición propiciaría el aumento de ventas en el mercado negro.
Sin embargo, los legisladores y simpatizantes del oficialismo respaldaron la medida al considerar que con ella se evitarán miles de enfermedades respiratorias y afecciones pulmonares que han llevado a la muerte a muchas personas, principalmente jóvenes, de acuerdo con la diputada Margarita García García, del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT).
La propuesta fue aprobada en lo particular y lo general en la Cámara de Diputados el pasado 3 de diciembre y la discusión en comisiones del Senado arranca este miércoles 11; una vez que se avale pasará al Pleno para su discusión y votación; si la Cámara Alta le da luz verde, el dictamen se enviará a las legislaturas locales, donde se requiere la aprobación de 2/3 partes. Cuando esto ocurra, el Congreso de la Unión declarara la constitucionalidad de la reforma y se la mandará a la presidenta Sheinbaum Pardo para que la promulgue publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF).