Este día, 8 de enero de 2024, el legendario músico británico David Bowie habría cumplido 77 años. Fallecido en 2016, en su casa en Nueva York, después de haber padecido cáncer de hígado durante 18 meses, el artista dejó un legado que, por supuesto, también alcanzo a México.
El icónico artista visitó el país en 1997, sumergiéndose en la cultura local durante su Earthling Tour. El 19 de octubre de ese año, conocido como “El Camaleón” y “El Duque Blanco”, aterrizó en el entonces Distrito Federal a las 17:00 h, procedente de Dallas, Texas.
Aunque su concierto estaba programado para el jueves de esa semana, aprovechó su estancia visitando emblemáticos lugares como las Pirámides de Teotihuacán y el Museo Frida Kahlo.
El 20 de octubre, desde el Hotel Four Seasons, Bowie emprendió un viaje hacia las Pirámides de Teotihuacán. En este sitio histórico, acompañado por su comitiva, recorrió las pirámides del Sol y la Luna y quedó fascinado con la acústica del lugar, expresando admiración con frases como “Wow” y “Fantástico”, según registros de la época.
Además, el inérprete de Life on Mars? y Fashion realizó un ritual de purificación e incluso recitó una oración en náhuatl. Las imágenes de esta visita a México, captadas por el fotógrafo mexicano Fernando Aceves, han trascendido internacionalmente, y en ellas se ve a un Bowie feliz e inmerso en la cultura local.
El también actor visitó otros rincones culturales de la capital, como el Museo Frida Kahlo, el 21 de octubre, y el Palacio de Bellas Artes, donde se maravilló con los murales de Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Sobre aquella visita, Fernando Aceves comentó en 2016 a El País:
“David amaba la riqueza cultural de México, y en 1997 quiso simplemente documentarse frente a ciertas obras. No había mejor homenaje al patrimonio artístico de México que ese. Bowie todo lo respiraba, se integraba, miraba en silencio, sonreía y no comentaba. Como el documentalista que soy, lo más preciado fue tener la oportunidad de haber estado junto al hombre universal”.
El afecto de Bowie por México era palpable, y antes de su presentación, manifestó su deseo de regresar al país.
Ya el 23 de octubre de 1997, David Bowie brindó un concierto histórico en el Foro Sol del Autódromo Hermanos Rodríguez en la Ciudad de México.
Control Machete y Erasure fungieron como teloneros ante un público que llenó el recinto. A lo largo de la noche, Bowie deleitó a los 40 mil asistentes con más de 20 temas, incluyendo The man who sold the world, Fame y Dead Man Walking, y aunque dejó de lado clásicos de su discografía glam de los 70, la sola presencia del artista complació a su fanaticada mexicana.
El ocurrido hace 26 años fue el único recital de Bowie en México, una actuación que ha quedado grabada en la memoria de sus fans.
Aunque Bowie mostró su entusiasmo por volver a México, nunca regresó. Falleció el 10 de enero de 2016, pero su paso por México, aunque efímero, sigue resonando como un momento destacado en la historia musical del país.