El caso de seis perros husky que vivían en condiciones insalubres y de desnutrición en una vivienda de Wigan, Inglaterra, culminó con la sentencia de Stacey Sandham, de 33 años, quien se declaró culpable de cuatro delitos relacionados con el maltrato animal.
La mujer fue condenada el pasado 17 de enero en el Tribunal de Magistrados de Wigan, donde se le prohibió tener animales durante cinco años, además de recibir una orden comunitaria de 18 meses y una multa económica, según informó la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los animales (RSPCA por sus siglas en inglés)a través de su sitio web.
Los seis perros, identificados como Torvi, Ivor, Floki, Loki, Freya y Astrid, sufrían de desnutrición severa y vivían en un entorno insalubre. La situación fue denunciada por un ciudadano preocupado, quien envió imágenes de los animales a la organización protectora de animales, lo que desencadenó la investigación.
El rescate de los huskies
El 6 de enero de 2024, la oficial de rescate de animales de la RSPCA, Jessica Pierce, visitó la propiedad en Partridge Road, acompañada por agentes de la Policía de Greater Manchester.
Según su testimonio, al ingresar a la vivienda encontró un ambiente insalubre. En la cocina, un cachorro husky estaba confinado en una jaula con restos de espagueti en el suelo, sin agua ni cama adecuada.
Otro perro adulto, que se encontraba suelto, presentaba signos evidentes de desnutrición, con las costillas, la columna y las caderas claramente visibles a través de su pelaje.
Pierce describió el estado general del lugar como deplorable, con suciedad acumulada en el suelo, paredes y puertas, además de un fuerte olor a basura proveniente de varias bolsas apiladas en una esquina.
Según detalló la organización, Sandham admitió tener seis perros en la casa, aunque afirmó que no todos eran de su propiedad. La oficial también observó que otros perros en la vivienda mostraban signos de extrema delgadez, con prominentes nódulos espinales y huesos visibles.
Tras la intervención policial, los seis perros fueron confiscados y trasladados al Hospital de Animales de Greater Manchester, gestionado por la RSPCA, para una evaluación veterinaria.
Según el informe del veterinario, los animales estaban en un estado de sufrimiento debido a su condición física. El especialista señaló que los perros tenían un puntaje de uno sobre nueve en la escala de condición corporal, lo que indica una desnutrición severa.
Explicó que esta situación reflejaba que los animales estaban utilizando sus reservas de grasa y músculo como fuente de energía, algo que un propietario responsable debería haber evitado proporcionando una alimentación adecuada o buscando atención médica en caso de problemas de salud.
El veterinario enfatizó que permitir que un animal alcance un nivel tan bajo de condición física es inaceptable y que cualquier dueño razonable debería haber tomado medidas para garantizar el bienestar de sus mascotas.
Gracias a los cuidados recibidos en un refugio de la RSPCA, los seis perros lograron recuperarse. Uno de ellos, Loki, fue adoptado por una nueva familia y rebautizado como Scooby.
Sentencia y medidas legales
El Tribunal de Magistrados de Wigan dictaminó que Stacey Sandham no podrá poseer animales durante un período de cinco años, sin posibilidad de apelación. Además, deberá cumplir con 20 días de actividades de rehabilitación como parte de una orden comunitaria de 18 meses.
También se le impuso una multa de 80 libras esterlinas (aproximadamente 92 euros) y un recargo de 32 libras (37 euros) para la víctima.
El inspector de la RSPCA, Ryan King, quien lideró la investigación, expresó su satisfacción por el desenlace del caso. “Estos seis perros vivían en condiciones completamente inadecuadas. Es crucial que las personas no asuman la responsabilidad de cuidar animales si no pueden hacerlo de manera adecuada. Me alegra que hayamos podido intervenir y garantizar que Torvi, Ivor, Floki, Loki, Freya y Astrid tengan un futuro mucho mejor”, afirmó.
Este caso generó indignación entre usuarios de la red social Facebook, quienes declararon no estar de acuerdo con la sentencia que se le impuso a la antigua dueña de los perros.
“Gran trabajo de la RSPCA pero cinco años no es tiempo suficiente. Es necesario cambiar la ley”, “Entonces en 5 años podrá hacerlo todo de nuevo, debería haber un registro para los abusadores de animales y una prohibición de por vida”, “Buen trabajo RSPCA, lo que no entiendo es por qué el sistema legal no otorga una prohibición de por vida”, fueron algunos de los comentarios que dejaron en la publicación.
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