Huk, el perro de servicio que sufrió un tiroteo, perdió una pata y ganó el reconocimiento por su valentía

Un caso ocurrido en Florida evidenció los numerosos desafíos y peligros a los que se enfrentan los perros de servicio al respaldar a las autoridades en escenarios de alta tensión

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Durante seis años, Huk sirvió
Durante seis años, Huk sirvió a su comunidad con lealtad y coraje incomparables (FB/ Jacksonville Sheriff's Office)

El 22 de julio de 2022, un operativo policial en Estados Unidos dejó una marca imborrable en la historia de los perros de servicio.

Huk, un perro policía al servicio de la Oficina del Sheriff de Jacksonville, Florida, resultó gravemente herido tras ser alcanzado por varios disparos durante una persecución vehicular.

El incidente ocurrió mientras el can, junto a su manejador, el oficial Cheth Plaugher, participaba activamente en la detención de sospechosos. Este acto de valentía no sólo puso en riesgo su vida, sino que también destacó la dedicación y el sacrificio que los perros de servicio brindan en su labor diaria.

El rescate de un héroe

El can tuvo que someterse
El can tuvo que someterse a una amputación debido a la gravedad de sus heridas (FB/ Jacksonville Sheriff's Office)

Tras el ataque, el oficial Plaugher actuó rápidamente para salvar la vida de Huk. El perro recibió primeros auxilios en el lugar y fue trasladado de inmediato a la clínica veterinaria Brentwood Animal Clinic, según el American Kennel Club (AKC), registro de razas de perros en Estados Unidos.

Posteriormente, debido a la gravedad de sus heridas, fue necesario que el equipo de aviación de la Oficina del Sheriff de Jacksonville lo transportara en helicóptero hasta el servicio de urgencias veterinarias en en Jacksonville Beach.

Allí, Huk fue sometido a múltiples cirugías y tratamientos médicos que se extendieron durante un largo proceso de recuperación de nueve meses.

La página de Facebook del departamento de policía señaló que el progreso de Huk fue posible gracias a la clínica veterinaria donde recibe tratamiento, además del respaldo económico de IronDog K9 International Inc., una organización sin fines de lucro que asumió más de 12 mil dólares en gastos médicos. Esta entidad se dedica a equipar, proteger y entrenar a los equipos K9.

La publicación, que estaba acompañada de un video, realizó una ceremonia de agradecimiento por el apoyo brindado al can.

“Él es un perro entrenado para la detección de explosivos. Huk fue valiente, ese día hizo lo que fue entrenado para hacer. Desafortunadamente fue alcanzado por disparos y sufrió algunas heridas graves de las que se está recuperando ahora”, declaró el sheriff Nick Burgos.

“Este tipo de eventos ilustran los peligros de nuestros trabajos y lo valiosos que son nuestros caninos cuando se trata de la policía. Tuvimos suerte ese día en que ningún oficial resultó herido y nuestro trabajador K9 Huk sobrevivió”, agregó.

Un retiro tras años de servicio, el legado de Huk

El accidente marcó el retiro
El accidente marcó el retiro oficial de Huk como perro policía (FB/ Jacksonville Sheriff's Office)

El AKC detalló que, a pesar de los esfuerzos médicos, las graves lesiones que sufrió Huk tuvieron consecuencias permanentes.

El 30 de marzo de 2023, los veterinarios tomaron la difícil decisión de amputarle una de sus extremidades delanteras, un procedimiento que marcó el final de su carrera como perro policía y llevó a su retiro oficial del servicio activo en la Oficina del Sheriff de Jacksonville.

Huk dedicó casi seis años de su vida al servicio de su comunidad, destacándose por su compromiso y valentía. Según los reportes oficiales, durante este tiempo mostró un nivel sobresaliente de lealtad y coraje, cualidades que se hicieron aún más evidentes en el incidente del 22 de julio de 2022.

Su actuación en este suceso subraya la importancia de los perros de servicio en las operaciones policiales, enfrentando riesgos que muchas veces ponen en juego su propia vida.

El caso de Huk pone de relieve no sólo el papel fundamental de estos animales en el cumplimiento de la ley, sino también los desafíos y sacrificios que deben afrontar ellos y sus manejadores.

Su historia sirve como un recordatorio del vínculo único que existe entre los oficiales y sus compañeros caninos, quienes trabajan en conjunto para proteger y garantizar la seguridad de sus comunidades.