Soledad y ansiedad, así fue la triste vida de Kiska, la orca más triste del mundo

Kiska era la única orca que vivía en cautiverio en Ontario, Canadá, desde hace 10 años vivió alejada del resto de especies de su tipo. Según ambientalistas cada día era un sufrimiento ya que que pasó la última década nadando entre círculos o flotando apáticamente en un tanque estrecho en el parque de diversiones MarineLand.

La organización a favor de la biodiversidad Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) dió a conocer que la orca falleció en el parque marino el pasado viernes, en el cual fue explotada para el entretenimiento de las personas y no logró vivir en el océano con su familia, donde pudo haber tenido una vida natural.

“Después de décadas de sufrimiento, la orca Kiska ha muerto. La sacaron de su hogar en el océano y pasó sus últimos 10 años aislada en un estanque estrecho en MarineLand, Canadá”, describió la organización ambientalista en un video publicado a través de sus redes sociales.

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Kiska pasó por varias dificultades en su vida, de acuerdo con especialistas el cetáceo tenía alrededor de 47 años. La orca fue capturada en aguas islandesas en 1979 junto a Keiko, la estrella de la famosa película Free Willy (Liberen a Willy).

PETA Latino explicó que en los últimos 10 años vivió sola en Canadá, después de que en 2011 su compañera Ikaika fue enviada a SeaWorld en San Diego, Estados Unidos. “Años antes del traslado de Ikaika las cinco crías de Kiska nacidas en MarineLand murieron antes de cumplir 7 años”, detalló.

La organización explicó que el promedio de vida de las orcas es de 30 a 50 años y la esperanza de vida máxima se estima que es de 80 años en hembras y 60 para los machos. En los últimos años activistas de todo el mundo alzaron la voz para exigir su liberación y que fuera reintroducida a su hábitat natural.

Animal Justice, una asociación sin fines de lucro de Canadá, compartió en sus redes sociales el 9 de septiembre de 2021 un video tomado desde las alturas con un dron donde se ve a Kiska golpeando su cabeza y cuerpo contra una pared de vidrio del estanque.

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La organización canadiense explicó que el video fue compartido con la aprobación de las autoridades locales quienes iniciaron una investigación para saber si el cetáceo estaba registrando episodios de ansiedad.

Camille Labchuk, directora ejecutiva de Animal Justice, comentó en su momento para CBC News, que era “desgarrador saber que Kiska nunca tendrá la oportunidad de ser reubicada en un santuario de ballenas y experimentar la libertad que tanto merecía”.

El clip conmovió a usuarios de redes sociales quienes aprovecharon la publicación para exigir a las autoridades canadienses atender el caso de la orca solitaria.

Tras el fallecimiento de Kiska, Camille Labchuk dio a conocer que el equipo legal de Animal Justice están renovando los pedidos de cargos en contra del parque de diversiones por las condiciones de vida crueles e ilegales a las que fue sometida la orca.

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La muerte de Kiska marca el final de los animales en cautiverio que “viven” dentro de parques temáticos en Canadá. En 2019 el gobierno del país americano aprobó un proyecto de ley en el que se prohibió la importación o crianza de especies.

Camille detalló en un comunicado que las orcas son animales increíblemente sociales, sin embargo Kiska no tuvo la oportunidad de convivir con otros animales por lo que sufrió de una soledad agonizante, producida por la falta de espacio y la poca estimulación mental.

“Según las leyes federales y provinciales, es ilegal causar sufrimiento y angustia a los animales, lo que incluye angustia psicológica deriva del aburrimiento y el aislamiento”, sentenció la directora de Animal Justice.

Tras el deceso de Kiska, MarineLand emitió un comunicado en el que aseguró que “todos llorarán su pérdida”.