Cómo el Ginseng y el Guaraná ayuda a las mujeres a recuperar la energía luego de un 2020 atípico

Según un estudio de The Guardian, las mujeres constituyen uno de los grupos con más posibilidades de sufrir consecuencias emocionales o psíquicas por el aislamiento. Este factor sumado a la necesidad de adaptarse a la nueva normalidad y la intensa vorágine que se vive constantemente, pueden llegar a manifestarse con falta de energía

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crédito: Shutterstock
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La vorágine en que las personas están inmersas genera que constantemente estén realizando múltiples actividades durante gran parte del día, generalmente, varias a la vez, tales como cumplir con las obligaciones del trabajo, incluso haciendo horas extra para terminar con los proyectos, entrenar y mantener una vida saludable. Todo esto se vuelve aún más complicado en caso de ser madre y tener que ocuparse de las tareas del hogar.

Poco a poco, el mundo y la contemporaneidad generó que el realizar una gran multiplicidad de tareas en un corto período de tiempo sea una cualidad positiva de las personas, pero si bien la realización de estos proyectos puede traer orgullo y placer, también genera cansancio.

A todos estos factores se debe sumar la pandemia que obliga a las personas a adaptarse a un nuevo tipo de situaciones: el homeoffice, la virtualidad, el estar lejos de los seres queridos y el aislamiento, entre otros factores, provocaron que muchas mujeres sufran el síndrome de “burn out”, ese estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés o sobrecarga laboral.

Un estudio publicado por el diario británico The Guardian, demostró que las mujeres constituyen uno de los grupos con más posibilidades de sufrir consecuencias emocionales o psíquicas por el aislamiento. En América Latina algunos estudios dejaron resultados similares. El Termómetro de la Salud Mental en Chile -realizado por el Centro de Estudios de la Universidad Católica- definió que las mujeres integran el grupo que acusa mayor impacto de la pandemia en su psiquis y en su cuerpo.

En este año donde se agotaron todas las energías y donde quizás, muchas tiene que esperar para hacer una escapada o tomarse una buenas vacaciones, las vitaminas del grupo B y los energizantes de origen natural como el Ginseng y Guaraná, son una buena opción para que la mujer puede recuperarlas.

“Los alimentos saludables y el descanso son imprescindibles para reducir la fatiga y el cansancio cuando la vida cotidiana exige desplegar altos niveles de energía. Complementar la dieta con 102 Mujer puede ayudar a afrontar exitosamente estos desafíos energéticos. Las vitaminas B1, B5, B6, B7, B9 y B12 son actores principales en el metabolismo energético de las proteínas, grasas y carbohidratos. Estas vitaminas ayudan al organismo a convertir los alimentos en energía. A esto se suma el aporte del Guaraná y el Ginseng que ayudan a combatir la fatiga y el cansancio”, destacó a Infobae el médico Dr Domingo Gutiérrez.

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Las funciones del Ginseng y Guaraná

Según el Dr. Gutiérrez, el Ginseng ayuda al organismo en situaciones de sobreesfuerzo, aumentando la resistencia frente a la fatiga. Ayuda al organismo a adaptarse a situaciones de stress y a incrementar la concentración y la actividad psíquica. Posee actividad anti radicales libres, fortaleciendo al organismo en su capacidad detoxificante. Por otro lado, el Guaraná es un estimulante del sistema nervioso central que aumenta el estado de vigilia y estimula la musculatura esquelética, facilitando el rendimiento físico y ayudando a combatir la fatiga, el cansancio y la disminución de la energía.

Además de ayudar a controlar la fatiga y el cansancio que uno carga de todo el año, 102 Mujer potencia la belleza y colabora con la nutrición de la piel y uñas: “Los resultados estéticos que se obtienen con 102 Mujer se deben a la Biotina y la Niacina. La Biotina (Vitamina B7) participa en las reacciones que producen energía y es necesaria para el crecimiento y el buen estado de la piel, el pelo y las uñas. Su deficiencia provoca pérdida de cabello y alteraciones que se manifiestan con erupciones cutáneas y dermatitis seborreica. La suplementación de Biotina ayuda a prevenir la caída del cabello y controlar los signos de envejecimiento prematuro, como la falta de firmeza de la piel y las arrugas”, destacó el Dr. Gutiérrez.

Crédito: SHutterstock
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“La Niacina (Vitamina B3), por su parte, ayuda mantener la piel hidratada, minimizando la pérdida de agua y facilitando la obtención de una piel suave y tersa. Al igual que la Biotina, ha demostrado ayudar a reducir los signos del envejecimiento”, finalizó.