Revelación histórica: "Cristina Kirchner es pariente lejana de Poncio Pilato"

"Esta Semana Santa dio comienzo el sábado -en lugar del domingo- con la entrada triunfal a la ciudad de Carlos Zannini, quien apareció en la marcha por los 42 años del Golpe Militar, vitoreado por miles de fieles que ven en él un mensaje claro y concreto: hay que terminar con las persecuciones a los servidores de ese movimiento superior que, durante 12 años, se preocupó por un pueblo que sufre gracias a los ricos", comenta un militante muy astuto que intenta montar un paralelismo entre el ex secretario legal y técnico del gobierno kirchnerista con las penurias que sufrió Jesucristo en poder de los romanos. Visiblemente molesto, lo interrumpe el mozo del bar donde sucede esta improvisada tertulia política: "Yo sé que nadie pidió mi opinión, pero como tengo dos oídos y una boca, no puedo frenar el impulso de recomendarle una visita a la Guardia del hospital más cercano y preguntar por el psiquiatra de turno". Como era de esperar, el militante le tiró la bandeja y los cafés volaron por el aire.

La gente tiene poca tolerancia a la opinión del otro, hay una división pocas veces vista, familias distanciadas, amigos que no se hablan, pero la sola comparación entre Zannini y Jesucristo es de un cinismo inédito. Incluso para ellos. "Ahí reside todo, en el fanatismo. Pasó con las acusaciones hechas por los principales sacerdotes y ancianos judíos de que Jesús se estaba proclamando Rey, al igual que el brote psicótico protagonizado esta semana por el kirchnerismo, cuando el presidente Macri anunció una baja en la pobreza. En lugar de aplaudir por un país que mejora, lo crucifican. La locura reinante alrededor de la política hace que se busquen culpables en lugar de soluciones", dice un historiador llamado Francesco Zanatta, de paso por Buenos Aires para asistir a un simposio, mientras disfruta un ristretto y asiste a "la enésima discusión en los 10 días que llevo en esta ciudad. Acá todos gritan, nadie se escucha".

"Cuando Poncio Pilato vio que las acusaciones de los sacerdotes y ancianos judíos no representaban amenaza alguna para Roma, ahí mismo debió haber concluido el juicio a Jesús. Pero la rosca política hace inviable todo. En aquella época, Pilato -nombrado regente (gobernador) por el temible emperador Tiberio – no podía ceder a las exigencias de los judíos ya que hubiera sido visto como una señal de debilidad. Como al mismo tiempo tenía al pueblo en contra, decidió enfrentar a Jesús a una multitud reunida fuera del palacio con la esperanza de que ésta pidiera su libertad, según la costumbre de soltar a un preso con motivo de la Pascua. Sin embargo, la multitud clamó por la libertad de un ladrón llamado Barrabás (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia). Puede que Pilato haya querido hacer lo correcto, pero deseaba más conservar su cargo y complacer al pueblo, que hacer justicia. Por lo tanto, pidió agua, se lavó las manos y se declaró inocente de la muerte que acababa de aprobar", relata de manera didáctica este historiador, ante un bar que lo escucha atento, deseoso de aprender más.

"Hace años que vengo estudiando el caso y estoy en condiciones de afirmar que Cristina Kirchner es pariente lejana de Poncio Pilato". De fondo se escucha un murmullo compuesto de asombros y quejas por igual. Pero Francesco Zanatta hace caso omiso. "2000 años después, ella se enfrentó a una multitud de gente humilde que aumentó de manera obscena durante su gobierno, se lavó las manos y culpa al gobierno actual de todas sus penurias. No importa si este nuevo partido llamado Cambiemos logró el cambio, valga la redundancia. Lo que sí debería hacer el argentino, es construir a partir de los logros. Hoy es el turno de Mauricio Macri, mañana será el María Eugenia Vidal, pasado el de Rodríguez Larreta, luego vendrá un desarrollista, más tarde un socialista, pero basta por Dios, terminen con esto. Se los dice alguien que sufrió en carne propia a Mussolini: el peronismo es una máquina de impedir, es el líquido de frenos que tiene a este país en punto muer…". No terminó de decir la frase, que el militante kirchnerista se levantó, tomó la silla donde estaba sentado y se la revoleó con velocidad y la dirección de un dardo. Rápido de reflejos, el historiador la esquivó y ésta impactó de lleno en una vitrina llena de copas de cristal de Baccarat. Como era de esperar, fue invitado a retirarse del lugar por uno de los dueños del bar, cansado de sus desplantes. "Además nos debe 6 meses de cafés. Es una rata".

"A todos aquellos que piensan que exagero, aquí están las pruebas". Mientras abre su maletín y apoya arriba de la mesa unas carpetas perfectamente seleccionadas por orden alfabético, continúa con la asombrosa teoría que atrajo a una multitud de distintos lugares de la ciudad, intrigada por el hashtag #ZanattaLoDestapa, creado por el hijo del dueño del bar que no pudo resistir la tentación de grabar todo lo sucedido, subirlo a las redes y transformar un evento privado espontáneo en Trending Topic transmitido vía streaming a través de su cuenta de Twitter con más de 20 mil followers.

"Algunos escritos confirmarían que Poncio Pilato tenía sangre española. De padre romano y madre andaluza -apellidada Fernández- la rama hispana de Pilato fue tan numerosa a lo largo de los siglos, que la bisnieta de su tataratataratataraabuela, una jovencita llamada Edelmira Fernández, formó parte de la corte del Virrey Cisneros que viajó a Buenos Aires en 1809 y, meses después de su llegada, contrajo matrimonio con un acaudalado empresario local que participó de la Revolución de Mayo. La historia cuenta que la deslumbrante Edelmira fue acusada de traidora a la corona, para luego ser desterrada a un descampado en donde hoy se ubica la ciudad de La Plata. Y así nace una larga tradición de Fernández que desemboca en Cristina Elisabet".

Llegado a este punto de los hechos, uno de nuestros colaboradores se aparta para llamar a Italia y chequear si en la Universidad de Roma "La Sapienza" tienen conocimiento de su persona. La respuesta superó ampliamente nuestras expectativas "¿Francesco Zanatta? Pero claro que lo conocemos. Su Doctorado sobre el parentesco entre Poncio Pilato y Cristina Kirchner es un tema de debate nacional. Aquí en Italia sólo se habla de eso y de los goles que se come el Pipita Higuain abajo del arco en la Selección Argentina". Con la tranquilidad que da chequear una fuente tan certera, la palabra del historiador pasó a ser santa. "Una vez por mes almuerzo en Santa Marta con el Sumo Pontífice, Francisco. Ustedes deberían estar orgullosos de que el Papa sea argentino". El mozo que protagonizó la primera discusión, vuelve a la carga: "Disculpe si soy irrespetuoso, pero no cierra que el representante de Dios en la Tierra tenga una relación tan cercana con la pariente lejana de Poncio Pilato". Silencio sepulcral. Los views de la transmisión en vivo aumentan de a cientos de miles. Por primera vez, el historiador se queda sin palabras. Igual continúa.

"El problema excede al aumento de las tarifas, al dólar contenido por el Banco Central, a la inflación que no cede. Todo esto, mezclado con la justicia fellinesca, el empresariado local que se niega a dejar la teta del estado y el sindicalismo extorsionador que aparece en escena cada inicio de clases, sumado a un Congreso que vive una realidad paralela, donde los diputados se aumentan el salario a contramano de la gente, mientras canjean pasajes por dinero en efectivo y sobreactúan un arrepentimiento sólo porque la noticia salió a la luz, es lógico que los argentinos tengan los huevos por el piso. A pesar de eso, estoy convencido de la resurrección de este maravilloso país. Lo que sí, les tomará por lo menos 20 años". Nos quedamos asombrados con la claridad de Zanatta. Lástima el apellido.