Juez rechaza posponer la primera audiencia de resentencia de los hermanos Menéndez: las claves del proceso de hoy

Los hermanos Erik y Lyle Menéndez comparecen este jueves 17 y viernes 18 de abril de 2025 en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, en el distrito de Van Nuys, como parte de un proceso judicial para revisar sus sentencias por el asesinato de sus padres, ocurrido en 1989. Ambos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996 y permanecen encarcelados desde entonces.

El proceso de nueva sentencia se reanudó luego de que el juez Michael Jesic rechazara una moción presentada por la Fiscalía del Condado de Los Ángeles, encabezada por el fiscal Nathan Hochman, quien había solicitado suspender las audiencias hasta que se completara una evaluación de riesgo a cargo de la Junta Estatal de Libertad Condicional.

Las audiencias llegan en un contexto de creciente atención mediática y con el respaldo de familiares y activistas que consideran que las sentencias deben ser reconsideradas. En paralelo al proceso judicial, los hermanos también han solicitado clemencia al gobernador de California, Gavin Newsom, quien ordenó una evaluación independiente para analizar su conducta en prisión y su participación en programas de rehabilitación.

La reapertura del caso fue posible gracias a una moción presentada por el exfiscal George Gascón, quien solicitó en 2023 revisar las condenas de Erik y Lyle Menéndez en virtud de nueva evidencia sobre el historial familiar. La defensa alega que los acusados fueron víctimas de abuso físico, sexual y psicológico por parte de su padre, José Menéndez, y que los homicidios ocurrieron en un contexto de temor real e inmediato.

La Fiscalía actual, dirigida por Hochman, cuestionó la veracidad de esas declaraciones. En un documento presentado ante el tribunal, Hochman argumentó que los hermanos no han asumido responsabilidad plena por el crimen y calificó como infundadas las versiones de abuso. La moción solicitaba anular el proceso impulsado por Gascón, alegando que no se evaluaron con el rigor necesario los antecedentes del caso.

Además del proceso judicial, los hermanos Menéndez buscan obtener la libertad mediante una solicitud de clemencia enviada al gobernador Gavin Newsom. Como parte del procedimiento, Newsom ordenó en febrero una evaluación de riesgo a cargo de la Junta Estatal de Libertad Condicional para determinar si los internos han demostrado rehabilitación.

En marzo, el gobernador anunció durante su pódcast oficial que la audiencia final de evaluación se celebrará el 13 de junio de 2025. Newsom indicó que el documento busca proporcionar “una comprensión integral del historial actual de los hermanos en prisión” y será considerado al momento de decidir si se concede o no la clemencia solicitada.

Ante el interés público generado por el caso, el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles anunció un sistema limitado de acceso para asistir a las audiencias. Según NBC News, el tribunal implementó un sorteo diario para entregar 16 boletos que permiten ingresar a la sala durante las audiencias programadas para las 9:30 a. m. en Van Nuys Oeste.

El sorteo se llev a cabo frente al juzgado entre las 7:00 a. m. y las 8:15 a. m., y las personas seleccionadas recibieron una credencial intransferible, válida únicamente para la fecha de emisión. El tribunal advirtió que quienes intenten transferir su credencial quedarán descalificados de sorteos futuros. Esta medida busca equilibrar el acceso público con las restricciones de seguridad del juzgado.

En la audiencia de seis horas celebrada la semana pasada, la Fiscalía presentó imágenes gráficas de la escena del crimen sin advertencia previa. Una de las fotos, donde se observan los cuerpos de José y Kitty Menéndez, provocó una fuerte reacción entre los familiares presentes. Terry Baralt, hermana de José Menéndez, fue hospitalizada en estado crítico tras presenciar el material en la sala del tribunal, según CBS News.

Los familiares de los condenados emitieron un comunicado en el que acusaron a la Fiscalía de actuar con imprudencia y sin sensibilidad hacia las víctimas indirectas del caso. La Fiscalía posteriormente ofreció disculpas por no haber alertado sobre el contenido gráfico antes de su exhibición.

Diversos miembros de la familia Menéndez, junto con activistas que apoyan la revisión de sentencias en California, han expresado su respaldo al proceso de nueva sentencia. En marzo organizaron una manifestación frente a la oficina del fiscal Hochman en el centro de Los Ángeles, donde denunciaron supuesta parcialidad en la forma en que el caso ha sido gestionado por la Fiscalía actual.

Tamara Goodell, prima de los acusados, declaró que la Fiscalía ha desestimado los avances de los hermanos en prisión y que persiste una intención de castigo más que un enfoque legal basado en los hechos actuales. La familia sostiene que Erik y Lyle han mostrado señales de rehabilitación y deben tener la oportunidad de presentar su caso bajo los estándares actuales del sistema judicial californiano.

El interés por el caso Menéndez se incrementó luego del lanzamiento en 2023 de dos producciones de Netflix: la serie dramatizada “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez” y la docuserie “Los hermanos Menéndez”. Ambas series alcanzaron altos niveles de visualización y presentaron perspectivas sobre los presuntos abusos, aportando entrevistas y documentos que no fueron ampliamente considerados durante los juicios originales.

La difusión de estas producciones coincidió con la presentación formal de la solicitud de clemencia y con el respaldo público del exfiscal Gascón, quien envió cartas de apoyo al gobernador. La cobertura audiovisual y su recepción por parte del público han sido citadas por la defensa como parte del contexto que justifica una revisión integral del caso.

Las audiencias actuales continuarán este viernes con la exposición de nuevos argumentos por parte de la defensa y la Fiscalía. El tribunal aún no ha emitido una decisión sobre si se modificará la sentencia original. De forma paralela, la evaluación de clemencia sigue su curso, con una audiencia prevista para el mes de junio.

El proceso se ha visto interrumpido en diversas ocasiones durante los últimos meses, tanto por la presentación de nueva evidencia como por factores externos, como los incendios forestales que afectaron la región de Los Ángeles a principios de 2025, lo que provocó el aplazamiento de audiencias anteriores.