Acusan a Arthur Blank, dueño de los Atlanta Falcons, de otorgar a su novia 40 años menor un puesto exclusivo en su jet, mientras otros hacían horas extra

El magnate Arthur Blank, cofundador de Home Depot y dueño de los Atlanta Falcons, está siendo demandado en una corte federal de Atlanta por dos exasistentes de vuelo que trabajaban en su oficina familiar, AMBFO. Las demandantes, Adele Pearson y Samantha Carlisle, afirman que fueron obligadas a trabajar en condiciones de alta exigencia sin recibir compensación por las horas extras. La demanda, presentada el 18 de octubre en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Georgia, también señala un trato preferencial hacia otras empleadas, presuntamente mantenidas en la empresa debido a relaciones románticas con Blank o supervisores directos, según reportes de Business Insider y New York Post.

Pearson y Carlisle alegan que, debido a la contratación de empleados supuestamente “ineptos”, se les asignó una carga laboral excesiva, obligándolas a cubrir más de 40 horas de trabajo semanal en casi todas las semanas laborales, llegando incluso a las 90 horas en algunos casos, informa Business Insider. La demanda añade que la oficina familiar de Blank, que posee una flota de aviones privados, les exigía cumplir con múltiples funciones administrativas y de servicio personal, incluyendo la contratación de catering, el diseño de menús y la selección de restaurantes y hoteles, informa New York Post.

Además, las asistentes de vuelo acusan a la entidad de Blank de manipular sus registros de horas laborales para simular que contaban con días libres, cuando en realidad, eran contactadas frecuentemente para tareas de planificación de viajes y otros servicios. Según la demanda, en los registros oficiales de la empresa, Pearson y Carlisle aparecían con ocho días libres al mes. No obstante, ambas afirman que estos “días libres” eran interrumpidos por constantes mensajes de texto y llamadas telefónicas de la oficina familiar de Blank, las cuales exigían su disponibilidad para organizar o coordinar nuevos vuelos, menciona Business Insider.

La demanda también denuncia favoritismo laboral y una gestión ineficaz de los recursos humanos en la organización de aviación privada de Blank. Según Pearson y Carlisle, la oficina contrató a otra asistente de vuelo, Christie Buice, sin la experiencia ni las calificaciones necesarias para realizar las funciones propias del cargo. Buice fue asignada exclusivamente a vuelos en los que Blank era el único pasajero. Las demandantes afirman que, al desempeñar tareas limitadas, Buice dejó el resto de la carga de trabajo en ellas, lo cual incrementó las horas de servicio no remunerado que debían cubrir en la empresa, informa New York Post.

De acuerdo con la denuncia, el equipo de aviación de Blank también incluía a otra trabajadora que presuntamente tenía una relación sentimental con el director de operaciones de vuelo de la oficina. Pearson y Carlisle sostienen que esta persona no cumplía con las habilidades técnicas necesarias para su puesto y que su desempeño era deficiente en tareas como la gestión de pedidos de catering o la coordinación de reservas. Estas supuestas deficiencias, a su vez, intensificaron la carga laboral de las demandantes, reporta Business Insider.

Pearson y Carlisle, quienes ingresaron a la firma privada de Blank en 2021 y 2022 respectivamente, argumentan que su situación laboral fue clasificada de manera errónea, ya que, al estar registradas como empleadas exentas de pago de horas extras bajo la Ley de Normas Laborales Justas, no recibieron la compensación adicional que, según la legislación, corresponde a trabajadores que sobrepasan las 40 horas semanales. Además de solicitar el pago de las horas extraordinarias trabajadas, Pearson y Carlisle piden que la corte les conceda daños compensatorios y el reembolso de los costos legales generados por el proceso judicial, detalla Business Insider.

Blank, de 82 años y tres veces divorciado, tiene seis hijos y un patrimonio neto estimado en 9300 millones de dólares, de acuerdo con la revista Forbes. Su oficina familiar es responsable de la gestión de dos aviones privados: un Bombardier Global Express y un Bombardier Global 7500, informa JetSpy. Pearson y Carlisle, quienes obtuvieron ingresos anuales de 160,000 y 158,000 dólares respectivamente en 2023, aseguran que la mayoría de las 70 a 90 horas semanales que trabajaron se debió a la “deficiente administración” y el “trato preferencial” que la entidad de Blank otorgó a las empleadas presuntamente vinculadas románticamente con él y otros miembros de su equipo de liderazgo, según New York Post.

Aunque Blank aún no ha emitido una declaración pública sobre la demanda, un portavoz de su oficina confirmó que la política de la entidad prohíbe comentar casos en curso de litigio, informa Business Insider. Por su parte, los representantes legales de las demandantes sostienen que las presiones laborales no solo afectaron la vida personal de sus clientas, sino que también generaron un ambiente de trabajo desigual que las llevó a presentar una renuncia. Carlisle, quien fue contratada en marzo de 2022, notificó a sus supervisores sobre su decisión de dejar la empresa en julio de este año, según los documentos judiciales, reporta Business Insider.

La demanda detalla que Pearson y Carlisle también fueron solicitadas regularmente para realizar “recados personales” en beneficio de Blank y su familia, una práctica que incluye tareas ajenas a sus obligaciones oficiales como atender la tintorería y llevar a cabo mandados para eventos personales, menciona New York Post. Según las demandantes, estas responsabilidades adicionales fueron implementadas sin que se les proporcionaran recursos adicionales ni compensación por el trabajo fuera de sus funciones de vuelo, reporta New York Post.

La oficina familiar de Blank ha sido blanco de críticas en el pasado por las condiciones de trabajo de su personal, y este caso podría abrir nuevas líneas de investigación sobre la gestión laboral dentro de empresas privadas como esta, que operan en gran medida sin supervisión pública. La queja presentada por Pearson y Carlisle sugiere que Blank usaba los recursos de su organización privada para fines personales, alegando una administración opaca que favorecía a empleados específicos mientras otros enfrentaban cargas laborales adicionales y sacrificios personales sin compensación, según documentos revisados por Business Insider.