Las internas de los demócratas y los republicanos ponen en riesgo el acuerdo sobre el límite de la deuda de Biden y McCarthy

El consenso bipartidista podría enfrentar un camino espinoso en el Congreso, antes de que Estados Unidos se quede sin dinero la próxima semana

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La Casa Blanca precisó este lunes que Biden está hablando a diario con los legisladores y es informado varias veces al día (REUTERS/Nathan Howard)
La Casa Blanca precisó este lunes que Biden está hablando a diario con los legisladores y es informado varias veces al día (REUTERS/Nathan Howard)

Con el 5 de junio como fecha límite para evitar el impago en Estados Unidos, demócratas y republicanos movilizaron este lunes a sus filas para superar reticencias internas y aprobar el proyecto de ley para elevar el techo de deuda.

El presidente estadounidense, Joe Biden, se mostró claro al ser preguntado sobre qué les diría a los demócratas no convencidos por el acuerdo alcanzado: “Hablen conmigo”, señaló a la prensa.

“No hay razones por las que no debería cerrarse antes del 5 de junio. Tengo confianza en que lograremos el voto en las dos cámaras”, apuntó señalando que es un buen acuerdo bipartidista y que ninguna parte ha salido perdiendo.

El proyecto de ley alcanzado con el líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, fue anunciado el domingo y fue enviado a congresistas y senadores para que lo estudien antes de someterlo a voto esta semana.

La Casa Blanca precisó este lunes que Biden está hablando a diario con los legisladores y es informado varias veces al día sobre los avances respecto a la aprobación de ese acuerdo para evitar un impago que resultaría “catastrófico”.

Las críticas al respecto provienen de ambos bandos: republicanos como Dan Bishop o Chip Roy aseguran que los recortes de gasto fijados no hacen más que mantener el statu quo, mientras que la demócrata Pramila Jayapal, entre otras, ha advertido a la Casa Blanca que debería preocuparse por el apoyo progresista al acuerdo.

“Debería ser apoyado por los republicanos de la Casa de Representantes”, dijo este lunes en una llamada con periodistas Patrick McHenry, uno de los principales negociadores por parte de los conservadores.

El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano de California Kevin McCarthy  (AP Foto/Patrick Semansky)
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano de California Kevin McCarthy (AP Foto/Patrick Semansky)

Un puñado de legisladores republicanos de extrema derecha dijeron el lunes que se opondrían al acuerdo, en una señal de que el consenso bipartidista podría enfrentar un camino espinoso en el Congreso, antes de que Estados Unidos se quede sin dinero la próxima semana.

Si bien esperada, la oposición ilustra los obstáculos que Biden y McCarthy tendrán que superar para que la Cámara de Representantes, controlada por la oposición, y el Senado, por los demócratas, aprueben el paquete.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, que postula a ser el candidato presidencial republicano en 2024, dijo que el acuerdo no es suficiente para cambiar la trayectoria fiscal. “Después de este acuerdo, nuestro país seguirá yendo hacia la bancarrota”, dijo en Fox News.

De aprobarse, el compromiso alcanzado elevará el techo de deuda para los próximos dos años, es decir, hasta después de las próximas elecciones presidenciales.

Mantiene el gasto no relacionado con la defensa en 2024 y lo aumenta solo el 1% en 2025, y aunque los recortes no afectarán a programas de sanidad ni a la seguridad social, sí se verán perjudicados algunos programas sociales, como el de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas.

“No hay que dejar que la perfección sea la enemiga de lo bueno. Y esto es algo muy, muy bueno. Es realmente un buen paso en la buena dirección. Y estoy muy contento de apoyarlo”, añadió en la llamada con la prensa el congresista republicano Carlos Giménez.

En total se necesitan 218 votos para la aprobación este miércoles en la Cámara de Representantes, que cuenta con 435 congresistas, 222 republicanos y 213 demócratas. De salir adelante, antes de la promulgación por parte de Biden, pasaría al Senado, donde se necesitarán 60. Los demócratas controlan en esa cámara 51 escaños y los conservadores 49.

“Gobernar requiere compromisos, pero también responsabilidad. Eso es lo que estamos haciendo”, dijo este lunes el equipo negociador republicano.

La “número tres” de ese partido en la Cámara Baja, Elise Stefanik, insistió este lunes en que el proyecto de ley restaurará la “salud fiscal” estadounidense y consideró que se trata de una “victoria republicana histórica”.

(Con información de AP y Reuters)

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