El impresionante lago de Portugal que tiene un ‘agujero misterioso’ y se visita a través de una bonita ruta de senderismo

Situado en mitad de la naturaleza, este enclave es uno de los más curiosos y singulares del país

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Covão dos Conchos, en Portugal
Covão dos Conchos, en Portugal (Adobe Stock).

Incrustada en el corazón de Portugal, la Serra da Estrela se alza como uno de los parajes naturales más emblemáticos del país. Este espacio, declarado parque natural, sorprende al viajero con sus paisajes de ensueño donde las montañas, los ríos y los extensos valles son los principales protagonistas. A esto hay que sumar los pequeños pueblos que salpican cada rincón y que reflejan la tradición y las costumbres de esta región. Además, desde muchos de ellos parten rutas y caminos que descubren los secretos mejor guardados de este paraíso.

Así, en el corazón del parque, a unos siete kilómetros de la aldea montañesa de Sabugueiro, se encuentra un lugar que fusiona la ingeniería humana con la naturaleza de una manera sorprendente. Se trata de Covão dos Conchos, una laguna artificial que se ha convertido en un atractivo turístico tanto por su singularidad como por la belleza de su entorno. Su fama, sin embargo, no proviene solo de su ubicación, sino de su inusual aliviadero en forma de campana. Conocido como el ‘agujero misterioso’, es una estructura diseñada para desviar el agua hacia el embalse de Lagoa Comprida, el mayor depósito de agua de la región. Además, para llegar hasta él, es necesario hacer una preciosa ruta de senderismo que es perfecta para hacer en compañía de la familia o amigos.

Un curioso agujero

Covão dos Conchos, en Portugal
Covão dos Conchos, en Portugal (Adobe Stock).

Construido en la década de 1950, el Covão dos Conchos no solo representa una obra de ingeniería, sino también un ejemplo de cómo la intervención humana puede integrarse con el entorno natural de manera armoniosa. El aliviadero, de 4,6 metros de altura y con una circunferencia de 48 metros, parece un portal hacia otro mundo, un embudo que conecta la superficie de la laguna con el sistema hidráulico subterráneo. El túnel de recogida de agua que se extiende a lo largo de 1,5 kilómetros es una maravilla técnica que permite regular el flujo de agua del embalse de Lagoa Comprida.

Con el paso del tiempo, la estructura se ha convertido en un punto de atracción no solo por su historia e impacto visual, sino también por la biodiversidad que ha encontrado su hogar en las cercanías de la boca del embudo. Las especies que habitan en esta área han sido un imán para aquellos que buscan un rincón casi surrealista, digno de las redes sociales. Su apariencia, que podría haber sido sacada de una película de ciencia ficción, ha llevado a innumerables visitantes a compartir imágenes de este fascinante paraje natural.

Así, para aquellos que deseen explorar este enigmático lugar, el viaje comienza en el aparcamiento de Lagoa Comprida, donde comienza una caminata de 4 kilómetros hasta el sitio. La ruta, aunque no está señalizada, es relativamente accesible en un día despejado, con un sendero circular de 10 kilómetros que rodea el área. Los excursionistas deben estar preparados para los tramos rocosos y las posibles inclemencias del tiempo, ya que la zona, debido a su altitud, está expuesta a vientos fuertes y carece de sombra o vegetación abundante.

Un paisaje maravilloso

Covão dos Conchos, en Portugal
Covão dos Conchos, en Portugal (Adobe Stock).

Una vez alcanzado el destino, el visitante es recibido con un espectáculo surrealista: el aliviadero se presenta como un misterioso portal en medio de la naturaleza, rodeado por un paisaje impresionante que combina los tonos azules del cielo, los verdes de la vegetación y el gris de las rocas de granito. Este contraste natural, unido a la estructura de Covão dos Conchos, crea un ambiente casi onírico que transporta al visitante a otro tiempo o dimensión.

La belleza del lugar es un atractivo en sí misma, y muchos optan por llevar un picnic para disfrutar de la vista en este rincón apartado, lejos del bullicio de las ciudades. La experiencia no solo ofrece una oportunidad para apreciar la magnificencia de la naturaleza, sino también para conectar con la historia de una ingeniería que sigue siendo relevante y funcional, más de medio siglo después de su construcción.

El impresionante mirador de Portugal que descubre uno de los mejores paisajes del país: acantilados escarpados y vistas al Atlántico.

Cómo llegar

Desde Coimbra, el viaje es de alrededor de 1 hora y 45 minutos por la carretera IC6. Por su parte, desde Castelo Branco el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 25 minutos por las vías A23 y ER339.