El cacao oscilará entre los 9.000 y 9.500 dólares/tonelada a medio plazo, calcula Coface

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Madrid, 28 feb (EFECOM).- Coface, dedicada a la gestión del riesgo de crédito comercial, ha estimado que los precios del cacao "seguirán siendo altos" y oscilarán "entre los 9.000 o 9.500 dólares en 2025 y 2026", a pesar de que han retrocedido estas últimas semanas tras registrar máximos históricos en diciembre de 2024.

Así lo ha apuntado a Efe la economista de Coface para el sur de Europa, Laurine Pidival, pese a la "engañosa" reciente bajada de esta materia prima a unos 8.500 dólares/tonelada en los mercados de futuros y sufrir máximos históricos en diciembre -por encima de los 12.000 dólares- por la mayor demanda de chocolate en Navidad.

Ha recordado que su precio medio entre los años 2000 y 2023 rondaba los 2.500 dólares por tonelada, antes de aventurar que los mercados "no esperan un cambio significativo al actual en los próximos cinco años".

Pidival ha comentado que en los mercados internacionales se percibe que los precios reales de los productos agrícolas "se han mantenido bastante estables, con una bajada importante desde 2022", pero que, "ahora, su tendencia es a subir y, si añadimos el cacao, se disparan".

Esa tendencia alcista, ha explicado, obedece a la actual "coyuntura de aranceles de Estados Unidos, los fenómenos meteorológicos y por la situación geopolítica en general", que se ha traducido, esta última, en un repunte de la energía, que se sitúa a niveles superiores de los de antes de la guerra en Ucrania.

"Los precios del cacao deberían seguir siendo altos a medio y largo plazo", ha afirmado, ya que persiste el "desequilibrio entre la oferta limitada y la demanda creciente", lo que también provoca "reacciones especulativas en los mercados".

A su juicio, existe una "concentración en la cadena de valor" del cacao por la "cantidad limitada de países productores", entre los que destacan Costa de Marfil y Ghana, que concentran el 55 % de la producción mundial.

Esta situación hace que el mercado sea "muy vulnerable a los choques económicos y meteorológicos, como ha sucedido en los últimos años en Ghana y Costa de Marfil, que han sufrido "condiciones climáticas desfavorables por el fenómeno de El Niño, que ha provocado el desarrollo de plagas y explica el aumento del precio desde 2023".

Aún no hay información precisa sobre cómo se va a comportar la futura cosecha en ambos países, que desde su punto de vista debería contar con mejores condiciones, propiciadas por un periodo marcado por La Niña, con un clima más frío y húmedo, lo que previsiblemente mejoraría el crecimiento del cacao.

La experta de Coface ha considerado que aún son poco significativos los leves aumentos de producción en las nuevas plantaciones de Brasil, Ecuador, Indonesia o Nigeria -la planta del cacao empieza a ser rentable a partir del quinto año-, por lo que se descarta un aumento de la oferta a medio plazo.

En el caso de Costa de Marfil, donde su precio es más competitivo, es necesario "inversiones y espacio", pero es un país donde "la posibilidad de crecimiento no es tan grande", ha añadido.

Según Pidival, "a medio y largo plazo no esperamos que los precios vuelvan a los niveles de anteriores décadas, porque en países de Asia, Oriente Medio y Sudamérica se está produciendo un potencial muy fuerte de crecimiento".

Sobre Europa y Norteamérica, que actualmente acaparan el 50 % del consumo mundial, ha reconocido que la subida de esta materia prima ya se ha traducido en una "pequeña bajada" del consumo de chocolate, así como previsiones de recorte de ventas de alguna de las grandes proveedoras de chocolate para confiteros en el primer trimestre de 2025.

Respecto a las empresas que elaboran alimentos con cacao, la experta de Coface ha barajado como razonable que quieran mantener sus márgenes ante la subida de esta materia prima y de la energía.

"Al chocolate, que no es un alimento básico de la cesta de la compra sino un producto de placer, se le podría denominar el nuevo oro negro; será más caro, pero no se va a convertir tampoco en un producto de lujo, aunque su consumo podría quizá ser menos frecuente", ha sugerido. EFECOM