Madrid, 10 oct (EFE).- La Casa Encendida ha inaugurado este jueves ‘La torre invertida. El tarot como forma y símbolo’, una muestra que explora las recurrentes relaciones entre creación contemporánea, contracultura y tarot.
La exposición, de carácter colectivo, acoge una selección de obras de artistas desde los años 60 del siglo pasado hasta creadores actuales, poniendo de manifiesto una relación que se extiende en el tiempo, desde los orígenes del tarot, pasando por las vanguardias y el surrealismo, hasta el renovado interés actual.
Comisariada por Pilar Soler Montes, la exposición presenta piezas de artistas que han usado el tarot, su significado y posibilidades, en sus creaciones artísticas como Frédéric Bruly Bouabré, Johanna Dumet, Dorothy Iannone, Plastique Fantastique, Betye Saar, Aldo Urbano, Agnès Varda y Andy Warhol.
Escultura, pintura, dibujos, litografías o ‘performance’ conforman una exposición sin un orden narrativo lineal, “como la estructura del juego de cartas” explica la comisaria.
Así, ha reunido obras de artistas que han usado el tarot y su significado en sus obras con “la idea contracultural que supone el pensamiento mágico para explorar la complejidad de la experiencia humana y cuestionar las narrativas dominantes”.
En su opinión, en un tiempo frenético donde cualquier predicción o consenso previo quedan rápidamente desfasados y la incertidumbre es la única certeza, lo propio de la naturaleza humana es buscar otras fuentes de significado, otra simbología, un refugio frente a la intemperie.
Por eso, los artistas han utilizado el tarot como inspiración y se han acercado cíclicamente a él interesados por su simbolismo y por la búsqueda de un "conocimiento nuevo, no normativo".
El hecho de que, en el tarot, sea el azar el que organiza las imágenes y asocia los símbolos, lo convierte en un “juego poético”, abierto a las interpretaciones personales, lo que ha implicado que a lo largo de su historia haya sido objeto de interés tanto de las clases altas como de las populares; tanto de la alta como de la baja cultura, como de la contracultura.
Así, el título de la exposición hace referencia a que la carta de La Torre, cuando aparece invertida, significaría que es tiempo de afrontar las dificultades y los cambios, abandonar los errores repetidos, aprovechar la oportunidad de un nuevo comienzo, crear algo nuevo y mejor.
La muestra se acompaña de una serie de talleres y charlas centradas en el tarot, su historia y, en sentido más amplio, transgresor y heterodoxo que busca reflexionar sobre el arte, la vanguardia y lo oculto, para hacer del misterio y la ensoñación otra manera de ver el mundo. EFE