Un hombre canta villancicos sin parar durante 42 horas para conseguir ganar un Récord Guinness por Navidad

El reto navideño atrajo la atención de decenas de vecinos que vieron al hombre de 63 años cantar un total de 684 canciones

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David Purchase trata de hacerse
David Purchase trata de hacerse con el Récord Guinnes. (crédito-Shutterstock)

Un hombre de Gloucester, Inglaterra, decidió celebrar la Navidad de una manera poco común: cantó villancicos durante 42 horas seguidas. David Purchase, de 63 años, no solo buscó un reto personal, sino que además intentó establecer un nuevo récord Guinness. Esta idea surgió de su deseo de hacer algo especial en las fiestas y de la pasión por la música que le transmitió su madre cantante.

El reto no se trató solo de cantar sin parar. Purchase pensó en crear un evento que uniera a la comunidad y diera visibilidad a los Muelles de Gloucester. Así, reunió a vecinos y amigos en una cervecería local, donde todos pudieron ser testigos de su esfuerzo. Durante el evento, compartió tanto villancicos clásicos como canciones navideñas modernas, lo que permitió que personas de distintas generaciones participaran y disfrutaran del momento.

El desafío no fue fácil. La voz de Purchase se volvió ronca, sus piernas temblaban y el sueño casi lo venció varias veces. Sin embargo, la motivación personal y el apoyo de quienes se acercaron a acompañarlo, incluidos familiares y voluntarios, fueron fundamentales para que pudiera llegar hasta el final. El ambiente se volvió más animado a medida que avanzaban las horas y más personas se sumaban al evento.

Reglas y organización del maratón

Para poder aspirar al récord mundial, Purchase debió seguir reglas muy estrictas. Guinness World Records le envió una lista de condiciones: podía acumular descansos de cinco minutos por cada hora de canto y solo tenía treinta segundos entre cada canción. Si guardaba los descansos, podía tomarse un respiro más largo cada ciertas horas, pero debía organizarse muy bien para no perder tiempo. En total, preparó 38 temas diferentes que repitió 18 veces,lo que supone cantar 684 canciones. Entre ellas, White Christmas y All I Want for Christmas Is You, y debió asegurarse de no repetir ninguna dentro de una misma hora.

Un órgano roto, la partitura olvidada y una melodía improvisada: así surgió “Noche de Paz”, el villancico que une generaciones

La preparación no fue solo vocal. El hombre se entrenó físicamente corriendo cinco kilómetros diarios para fortalecer su respiración y mantenerse en buen estado. Durante el maratón, solo comió alimentos ligeros como plátanos y golosinas para evitar el cansancio de comidas pesadas. Además, organizó todo para cumplir con las reglas: reunió a testigos voluntarios, coordinó la música y grabó el evento completo, ya que Guinness exige pruebas de cada detalle.

Un evento que unió a toda la comunidad

El maratón de villancicos no fue una experiencia solitaria. Amigos, vecinos y hasta coros locales participaron en algunos momentos, aunque Purchase cantó la mayor parte del tiempo solo. Hubo al menos 15 personas presentes en todo momento, y en las horas más concurridas, hasta 100 espectadores animaron la sala. Liz Tonkin, una amiga cercana, estuvo a su lado durante 33 horas, ayudando a coordinar a los testigos y asegurándose de que estuviera hidratado y bien alimentado.

David Purchase estuvo 42 horas
David Purchase estuvo 42 horas cantando sin parar. crédito David Beale/Unsplash

El apoyo de su familia fue clave, sobre todo en los momentos difíciles. Tras más de 32 horas sin dormir, Purchase pensó en rendirse, pero la llegada de sus hijas y su nieto lo ayudó a continuar. La última canción, “Jingle Bells”, marcó un momento especial: el entusiasmo era tal que todos los presentes compartieron la alegría y la emoción de ver el reto cumplido. Al final, Purchase expresó su orgullo por lo logrado y confesó que, por un tiempo, no volvería a cantar villancicos. Aunque espera la confirmación oficial de Guinness, para él la experiencia ya es un premio en sí misma.