Un hombre compra una casa frente al mar por 227.000 euros y en menos de tres meses la autoridades deciden demolerla

El derrumbe forzado de una vivienda en Suffolk reaviva el debate sobre los riesgos ambientales y urbanísticos que amenaza el litoral

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Casa en una zona erosiva
Casa en una zona erosiva (AP Photo/Andre Muggiati, File)

La demolición de una vivienda situada en la localidad costera de Thorpeness, en el condado de Suffolk, al este de Inglaterra, ha puesto de manifiesto los riesgos asociados a la erosión del litoral. Un hombre británico adquirió el pasado septiembre una casa con vistas al mar y en apenas tres meses después de la compra, las autoridades han ordenado la demolición del inmueble por peligro de derrumbe.

El propietario compró una vivienda de cuatro dormitorios con vistas al mar por 200.000 libras esterlinas, equivalentes a unos 227.000 euros, en una subasta, según ITV News Anglia. La casa se encontraba en un lugar considerado un enclave pintoresco a línea de playa. Es por ello, por lo que el caso ha generado preocupación entre los residentes de la zona por su ubicación.

Sin embargo, el propietario pasó por alto un aspecto fundamental antes de formalizar la compra de la vivienda: estaba ubicada en un área afectada por una “erosión severa”. El Consejo de East Suffolk ha determinado que el riesgo de colapso era tan elevado que la única alternativa viable era proceder a la demolición.

La erosión costera, un problema creciente en Thorpeness

Un portavoz del East Suffolk Council ha confirmado a ITV News Anglia que “la demolición está en marcha. Es una situación preocupante”. Los responsables municipales han subrayado que la vivienda se encontraba en una de las costas que experimentan una erosión más rápida en el norte de Europa.

Para los habitantes del municipio de Thorpeness, este suceso no constituye una excepción. Evelyn Rumsby, una vecina del pueblo desde 1977, ha calificado la demolición como “desgarradora”. Por su parte, George Allum, otro residente, ha relatado a ITV News Anglia cómo ha presenciado la transformación del litoral a lo largo de los años: “Cuando era niño, podías ir en bicicleta junto a todas las casas. Todo era verde, y ahora todo ha desaparecido”.

Thorpeness, Inglaterra / Google Maps
Thorpeness, Inglaterra / Google Maps

Además, este vecino añadió: “Es una pena. Es un edificio bonito que hay que demoler. No puedes detener el mar. Seguirá su curso y acabará imponiéndose”.

Las autoridades han advertido de que la demolición en Thorpeness podría no ser un caso aislado. La evolución de la erosión costera no sigue un patrón lineal y resulta imposible prever con exactitud cuándo se producirán nuevos derrumbes. El área permanece bajo vigilancia constante y los propietarios reciben información sobre los riesgos, según han explicado los representantes del Consejo de East Suffolk a ITV News Anglia.

Controversia en la promoción inmobiliaria y consecuencias de la erosión

El incidente ha reabierto el debate sobre la forma en que se promocionan algunas propiedades en la zona. Un agente inmobiliario ha sido objeto de críticas por describir una vivienda local como un “bungaló costero en una posición privilegiada, elevada, con vistas al mar”, sin advertir de manera clara sobre los peligros derivados de la erosión, tal y como ha recogido ITV News Anglia.

La erosión del suelo representa una amenaza directa para la seguridad de las obras, ya que la pérdida progresiva de material en la base de las construcciones puede desembocar en hundimientos o deslizamientos. Esta inestabilidad estructural no solo afecta a los nuevos proyectos, sino que también compromete la integridad de edificaciones ya existentes en las proximidades. Además, la erosión incrementa el riesgo de inundaciones, lo que supone un peligro añadido para la vida de las personas que habitan o transitan por estas áreas.

El daño ambiental derivado de la erosión se manifiesta principalmente a través de la contaminación de los cursos de agua. El arrastre de sedimentos y nutrientes hacia los ríos provoca la sedimentación de los cauces, lo que repercute negativamente en la calidad del agua y en la vida acuática. Esta situación conlleva la pérdida de biodiversidad y afecta tanto a la fauna como a la flora presentes en los ecosistemas acuáticos. Por otro lado, la erosión puede ocasionar daños en infraestructuras cercanas, agravando los problemas asociados a la calidad del agua y generando costes adicionales en mantenimiento y reparación.

El aumento de los peligros vinculados a inundaciones y deslizamientos constituye uno de los riesgos más graves asociados a la construcción en zonas erosivas. La inestabilidad del terreno, unida a la mayor probabilidad de fenómenos extremos, incrementa la vulnerabilidad de las personas y de las infraestructuras. Por todo ello, la adopción de medidas preventivas y la correcta planificación urbanística resultan esenciales para minimizar los riesgos y garantizar la sostenibilidad de los proyectos en el tiempo.