Tras las huellas del Big Bang: el Consejo Europeo financiará con 1,8 millones de euros un ambicioso proyecto de un físico de la Universidad de Granada

El objetivo del trabajo es rastrear las huellas que dejó el enfriamiento del universo después de los primeros instantes desde su formación

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El Telescopio Espacial James Webb,
El Telescopio Espacial James Webb, el más potente puesto en órbita, reveló la "imagen infrarroja más profunda y nítida del universo primitivo". (AFP)

El Consejo Europeo de Investigación ha decidido financiar con 1,8 millones de euros un ambicioso proyecto liderado por el físico Mikael Chala, de la Universidad de Granada, cuyo objetivo es rastrear las huellas que dejó el enfriamiento del universo tras el Big Bang. Esta iniciativa, denominada PC-TP², se propone desarrollar herramientas teóricas capaces de predecir con precisión las señales de ondas gravitacionales que, según los científicos, serían comparables a las burbujas que se forman en el agua hirviendo.

Según ha informado este jueves la agencia EFE, el proyecto busca diferenciar estas señales de otros fenómenos astrofísicos, para lo cual empleará datos procedentes de detectores como LIGO, Virgo y el futuro observatorio espacial LISA. El reto central consiste en desentrañar uno de los grandes misterios de la física fundamental: comprender el comportamiento de la materia y la energía en los primeros instantes del universo, cuando las temperaturas alcanzaban valores extremos.

El equipo de investigación parte de la hipótesis de que, durante el enfriamiento posterior al Big Bang, el cosmos pudo atravesar transiciones de fase abruptas, similares al paso del agua líquida a vapor. Este proceso habría liberado una enorme cantidad de energía, propagada a través del espacio-tiempo en forma de ondas gravitacionales. Se plantea que, en ese contexto, se formaron y colisionaron “burbujas” de un nuevo estado, generando una intensa radiación gravitacional. El trabajo de Mikael Chala y los miembros del Grupo de Física Teórica de Altas Energías (FTAE) de la UGR se centrará en aplicar y adaptar técnicas propias de la física de partículas para calcular, con una precisión inédita, las propiedades de esas transiciones de fase. Este enfoque permitiría obtener la “huella teórica” necesaria para identificar de manera inequívoca estos fenómenos en los datos experimentales, según ha detallado EFE.

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Una de las ayudas más prestigiosas de Europa

La ayuda concedida, conocida como ‘ERC Consolidator Grant’, figura entre las más competitivas y prestigiosas de Europa. Está dirigida a investigadores con entre siete y 12 años de experiencia, y les permite consolidar equipos y líneas de investigación independientes. La financiación puede alcanzar los 2 millones de euros para un periodo de cinco años y se otorga exclusivamente en función de la excelencia científica, el alto riesgo y el impacto potencial de la propuesta.

Este año, según la información del Consejo Europeo, han sido seleccionados 349 investigadores de carrera intermedia, que recibirán un total de 728 millones de euros. “Ver todo este talento con ideas revolucionarias, radicado en Europa, es realmente inspirador. Esta investigación audaz bien podría dar lugar a nuevas industrias, mejorar vidas y fortalecer la posición global de Europa”, comentó en un comunicado la presidenta del Consejo Europeo de Investigación, la profesora Maria Leptin.

Los investigadores seleccionados planean llevar a cabo su investigación en universidades y centros de investigación de 25 países, incluidos el Reino Unido (65 subvenciones), Alemania (58 subvenciones), los Países Bajos (40 subvenciones) y España (26 subvenciones). La subvención obtenida por Mikael Chala representa una de las escasas ocasiones en que este tipo de ayuda se ha concedido en el país a un proyecto de física teórica, según ha subrayado la agencia EFE.