Los autónomos ya pueden deducir sus gastos en redes sociales en el IRPF

La Agencia Tributaria permite a los trabajadores por cuenta propia desgravarse las inversiones en publicidad y promoción digital si se demuestra su relación con el negocio

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El fisco español ha aclarado una cuestión que afecta directamente a la transformación digital de los pequeños negocios: los autónomos que utilicen redes sociales con fines profesionales podrán deducir los gastos derivados de esa actividad en su declaración del IRPF, siempre que cumplan unos requisitos concretos. Así lo ha confirmado la Dirección General de Tributos (DGT) a través de una consulta vinculante, según ha informado Idealista News.

Dicha consulta vinculante, la V1139-25, emitida el 30 de junio de 2025, resuelve la duda de una autónoma que dirige un centro maternal y utiliza las redes sociales para comunicarse con clientes y promocionar servicios. Ante la pregunta de si estos gastos pueden deducirse en el IRPF, la DGT establece que la deducción es posible únicamente cuando exista una correlación directa entre el gasto y los ingresos del negocio. 

En este sentido, no cualquier desembolso vinculado a las redes sociales será automáticamente admisible. La Agencia Tributaria exige que la finalidad del gasto sea profesional: por ejemplo, publicidad en Instagram o Facebook, el pago a un community manager o la contratación de servicios para crear contenidos promocionales; y que el uso personal o de ocio quede excluido de deducción. Si el gasto atiende a fines particulares o no guarda relación clara con la actividad económica, la deducción no será aceptada.

La base legal y los controles de Hacienda

El marco normativo de esta deducción se apoya en el artículo 28.1 de la Ley 35/2006 del IRPF, que remite a las normas del Impuesto sobre Sociedades. Según la ley, solo pueden deducirse los gastos que guarden una correlación comprobable con los ingresos del negocio. Este principio se refuerza en el artículo 10.3 de la Ley 27/2014, donde se indica que es imprescindible poder demostrar la vinculación entre gasto e ingreso.

El secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, ha señalado que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha planteado en la mesa de negociación sobre autónomos una nueva propuesta que contempla congelar las cuotas de los autónomos de menores ingresos (de 670 a 1.166,7 euros al mes) y subir el resto entre 2,91 y 14,75 euros mensuales para 2026. (Europa Press)

Hacienda puntualiza que esta correlación no es una cuestión jurídica, sino fáctica, lo que implica que la comprobación se realiza caso por caso y puede ser revisada por los órganos de gestión e inspección de la Agencia Tributaria. Estos no solo revisan para qué sirve el gasto, sino también si la cantidad gastada es razonable.

Aunque no existe un límite legal específico para los gastos publicitarios en redes, sí se exige que estos sean proporcionales y coherentes con el tamaño y facturación de la actividad. Si Hacienda detecta cantidades desproporcionadas, podría rechazar la deducción y exigir justificaciones adicionales.

Requisitos formales y formas de justificar el gasto

Para que los gastos en redes sociales sean fiscalmente deducibles, deben cumplirse tres exigencias principales:

1. Vinculación con la actividad: el gasto debe tener un propósito laboral o empresarial.

2. Justificación documental: es imprescindible conservar facturas originales, emitidas con todos los datos fiscales y el concepto exacto del servicio.

3. Registro contable: el gasto debe anotarse en los libros registros obligatorios para quienes tributen por el régimen de estimación directa.

La documentación tiene un papel central. La Agencia Tributaria puede requerir en cualquier momento pruebas del vínculo entre el gasto y la actividad. Por tanto, es recomendable almacenar tanto las facturas originales como informes, capturas de pantalla, contratos o correos electrónicos que demuestren que la inversión responde a una estrategia de promoción del negocio y no a intereses privados.

Herramientas como Hootsuite o Metricool, servicios de diseño gráfico y edición de vídeo, así como proveedores de community management, también pueden ser incluidos dentro de los gastos deducibles, siempre que su uso esté destinado a la actividad profesional, explican desde Idealista News.