Macron da el paso y las miradas están puestas ahora en Italia: todavía hace de tapón en la UE para aprobar sanciones contra Israel

Roma no se opone al reconocimiento del Estado Palestino porque, afirma, no tendría utilidad sin avances diplomáticos. Sí abre la puerta a apoyar las sanciones comerciales a Israel, una postura que podría acabar con el estancamiento del bloque

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Imagen de archivo de la primera ministra italaiana Giorgia Meloni. (REUTERS/Remo Casill)

Mientras el presidente francés, Emmanuel Macron, reconocía el Estado palestino junto a un grupo de países occidentales, en más de 80 ciudades de Italia, decenas de miles de manifestantes salieron a las calles para presionar al Gobierno italiano de Giorgia Meloni para dar un paso adelante y suspender el envío de armento de Israel a través de puertos italianos.

La mayoría de los países europeos avanza hacia el reconocimiento formal del Estado palestino, pero Roma continúa en una línea de cautela y escepticismo, sin declaraciones públicas ni comentarios sobre la invasión del ejército israelí en Gaza. En parte, por la lealtad histórica que le ata a Israel y la cercanía ideológica con el presidente estadounidense, Donald Trump, quien ya ha mostrado su enfado por estas iniciativas.

En la reunión de alto nivel sobre una solución de dos Estados entre Israel y Palestina en la sede de las Naciones Unidas, el equipo de Meloni dejó claro que, aunque no se opone al reconocimiento, considera que la prioridad debe ser la reconstrucción de las condiciones diplomáticas y materiales que permitan la existencia real de un Estado.

Porque para la italiana y su ministro de asuntos Exteriores, Antonio Tajani, la tradicional fórmula de “dos pueblos, dos Estados”, que ha guiado desde el principio la postura oficial de la Unión Europea, es “hoy en día es de poca utilidad” ante la falta de avances diplomáticos sustanciales desde 1948. “¿De qué Estado palestino estamos hablando?. En este momento queda muy poco…”, cuestionó la primera ministra en unas declaraciones recogidas por el diario italiano Corriere della Sera.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, instó este sábado en Copenhague a la Unión Europea (UE) a impulsar acciones concretas respecto a la situación en la franja de Gaza y reclamó una respuesta "fuerte".

No obstante, el gobierno de Meloni ha introducido ciertos matices en su política exterior y poco a poco endurece su tono contra Tel Aviv: si hace seis meses Italia se abstenía o votaba en contra de las resoluciones de la ONU favorables a Palestina, ahora opta por la abstención o incluso el voto afirmativo, como ocurrió con la resolución impulsada por Francia que propone un proceso gradual y viable hacia el alto el fuego y la reconstrucción.

Italia puede desbloquear a la UE

Ahora que existe una mayoría de países que reclaman a la UE tomar acción, la Comisión Europea que lidera Ursula von der Leyen está dispuesta a endurecer el tono, planteando así la suspensión del acuerdo comercial con Israel e imponer sanciones a ministros extremistas y colonos violentos.

Pero a día de hoy, todas estas medidas quedan en papel sobre mojado porque todavía existen importantes bloqueos de capitales como Berlín, el aliado histórico de Israel en Europa; y la reticencia de once países, entre ellos Italia.

Pero el cambio en la posición de Roma, que hasta ahora se ha mantenido cautelosa, podría ser clave para inclinar la balanza de la UE en favor del grupo que capitanea España, es decir, de aquellas capitales que piden sanciones duras contra Israel. Según la agencia Reuters, Italia está abierta a considerar sanciones comerciales de la Unión Europea contra Israel siempre que no afecten a la población civil. La oposición al Gobierno reclama a Meloni más claridad en su postura, mientras las calles añaden presión con amenazas de huelga general. Los continuos informes oficiales (primero el del Servicio Europeo de Acción Exterior y luego el de la ONU), hacen innegable la realidad de una catástrofe humanitaria que ya deja más de 65.000 muertos, en su mayoría mujeres y niños. ¿Qué piensa hacer Roma?