
Cobrar ayudas sociales sin necesitarlas puede suponer un delito. Si encima lo haces, mientras consigues otros ingresos de forma ilegal, los problemas se incrementan. Este tipo de pagos están destinados a las personas con alguna incapacidad o necesidad extrema, que haga necesario recibir dinero del Estado.
Esto es lo que ocurrido en Bélgica, donde un hombre ha recibido la condena idónea para alguien que se negaba a trabajar de manera lícita. A la ayuda innecesaria y el dinero negro, se suma el delito de amenaza a la autoridad, cuando se revolvió contra los agentes en el momento de su detención.
Condenado a trabajar
Se trata de Kevin, de 35 años y vecino de Beyne-Heusay, un barrio de la ciudad belga de Lieja. Ha sido condenado a 200 horas de servicio comunitario, obligando a trabajar a alguien que se negaba a hacerlo. En su defecto, deberá cumplir 14 meses de prisión por amenazar con agredir a agentes de policía.

“Dejé la escuela a los 16 años. Trabajo en el CPAS (Centro deBienestar Social). Nunca he trabajado bajo contrato; he trabajado mucho de forma ilegal“, reconoció ante el juez. También aceptó que no podía dar detalles, pero que ganaba “unos 3.000 euros al mes trabajando ilegalmente“.
“Dado que el oponente parece haber disfrutado de inactividad y asistencia financiera durante 20 años, se le impondrá una severa pena de servicio comunitario“, concluyó el juez. Decidió esta solución tras analizar el caso en profundidad y comprender algunas explicaciones sobre su actuación.
Kevin sembró el miedo durante unas horas, aunque lo hizo claramente afectado por sustancias tóxicas y por problemas mentales desarrollados por la muerte de personas cercanas. Por ello, este caso resulta enrevesado y complejo de solucionar, lo que explica la decisión final del juez.
“Disparar a la multitud”
El pasado 3 de agosto de 2023, este hombre llamó por teléfono a la comisaría, para comunicar una seria amenaza, asegurando que iba a “disparar a la multitud”. Sus antecedentes hicieron saltar las alertas, pues fue detenido años atrás por intento de asesinato y por amenazar a un taxista con un cuchillo.
Cuando la policía llegó a su vivienda, encontraron a Kevin armado con un rifle, mientras les apuntaba. Tras minutos de tensión, acabó soltando el arma y saliendo fuera de la casa, donde fue reducido tras negarse a tirarse al suelo. Su mujer explicó que se encontraba bajo los efectos del cannabis y de una medicación.
El juez decidió rebajar su posible condena por estos problemas de adicciones y por su testimonio durante el juicio. El arrestado explicó que estaba buscando que los agentes le dispararan. “Quería suicidarme”, aseguró Kevin, debido a que deseaba reunirse con su madre y sus hijos fallecidos.
Tras estas duras declaraciones, fue cuando el juez preguntó sobre sus ingresos. En ese momento, el hombre reconoció su trabajo ilegal, por lo que el magistrado tomó la decisión del trabajo comunitario como condena de los hechos ocurridos con la policía y por su confesión. Decidió que obligar a trabajar a alguien con nula experiencia podría ser una buena condena.
Últimas Noticias
Embalses España 6 de diciembre: reserva de agua subió 0,22 %
La reserva de agua en el país subió en un 0,22 % a comparación de la semana pasada, de acuerdo con Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

Miami, Houston y Atlanta: cuánto cuesta viajar a las tres sedes en las que jugará España en la fase de grupos del Mundial 2026
La Roja se enfrentará a Cabo Verde, Arabia Saudí y Uruguay los días 14, 21 y 26 de junio con motivo de la Copa del Mundo en Estados Unidos

Abrió como un bar de bocadillos y ahora recibe una estrella Michelin: así es el restaurante del chef Rubén Coronas en una aldea del Pirineo
Rubén Coronas y Cristina Romero, él tras los fogones y ella al frente de la sala, dan vida a este restaurante familiar que se esconde bajo una preciosa bóveda de piedra de 1593

El diputado de Ayuso al que le “ponen” los enfados de la portavoz de Más Madrid: con sueldo público desde hace 25 años y multa de 10.000 euros por olvidarse de casar a unos novios cuando era concejal
Ángel Alonso Bernal ha saltado al foco mediático tras sus desafortunadas palabras contra las diputadas de Más Madrid. A sus 51 años lleva trabajando para el PP o para Administraciones populares desde 2000

