España bate récord de turistas y eso “no es una buena noticia”: “Necesitamos un equilibrio entre la vida cotidiana y el modelo económico”

El investigador Raül Valls, del centro Albasud, apuesta por un turismo de proximidad, ya que el actual modelo genera impactos negativos como la degradación ambiental y el encarecimiento de la vivienda

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Vista de la Playa de
Vista de la Playa de Gandía, en una imagen de archivo. (Rubén Francés/EFE)

En 2024 España batió un nuevo récord turístico tanto en número de visitantes internacionales con 93,8 millones, un 10% más que un año antes—, como de su gasto —de 126.282 millones de euros—, lo que supone un incremento del 16%, de acuerdo a los datos publicados a principios de febrero por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Especialmente fuerte es el peso los turistas procedentes de Reino Unido, Francia y Alemania, aunque los viajeros de Asia también ganan protagonismo y son los que experimentan mayor crecimiento, con una tasa de variación del 14,2% en comparación con 2023.

El turismo es, sin duda, uno de los principales motores de la economía española, pero alcanzar cifras tan elevadas también hace necesario reflexionar sobre la sostenibilidad de este modelo, pues cada vez son más evidentes los efectos negativos que genera: la saturación de destinos populares (y sus recursos), la degradación ambiental y la pérdida de identidad de las ciudades, además del encarecimiento de la vivienda y del costo de vida en general, por citar algunos.

Según los datos del INE, más de 77,3 millones de turistas utilizaron alojamiento de mercado (hoteles, hostales, pensiones, vivienda de alquiler) un 10% más, y casi 16,5 millones, un 10,4% más, el de no mercado (vivienda en propiedad, de familiares o amigos y resto). Y en cuanto a los destinos preferidos por los viajeros, Cataluña sigue liderando el ranking en llegadas y gasto, seguida de Baleares, Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid.

Los efectos negativos del turismo

Haber sumado casi 94 millones de turistas en 2024 tiene “numerosas consecuencias”, explica a Infobae España el investigador en turismo Raül Valls, tanto a nivel ecológico, en el gasto de agua y en los impactos territoriales sobre la ocupación del suelo (con hoteles, puertos deportivos o segundas residencias en urbanizaciones), como económico, porque “no supone unas mejores condiciones de vida para la población, al generar empleos precarios” con horarios que acaban girando en torno a las necesidades de esa industria. Ese turismo masivo “acaba condicionando la economía, la vida cotidiana de las personas en el acceso a la vivienda y en el acceso a cualquier servicio”, añade Valls, miembro de Albasud, un centro independiente de investigación en turismo desde perspectivas críticas con sede en Barcelona.

No es una buena noticia que estemos batiendo precisamente ese récord. En estos momentos no es el turismo el lugar donde debemos crecer, sino en tener mejores empleos o un modelo energético basado en energías renovables”, resume Valls.

El experto también considera necesario reflexionar sobre “cuál es la capacidad de carga de un territorio para evitar que una ciudad caiga en la turistificación”, como le ha ocurrido a Barcelona o Málaga, además de otros muchos lugares en las Islas Baleares y en Canarias, donde de hecho en los últimos meses ha habido protestas para rechazar ese modelo. Y es que al mismo ritmo que ha ido aumentando ese número de turistas que en España gasta más que nunca, también lo ha hecho el malestar social.

Centenares de personas se manifiestan en Barcelona en contra de la masificación turística.

Turismo de proximidad

Por ello, desde Albasud apuestan por un “turismo de proximidad”, lo que implicaría hacer viajes diferentes, por ejemplo, “más largos y en transportes más sostenibles como el tren”, explica Valls. “Puede sonar nostálgico, pero habría que recuperar esos veraneos más largos en el pueblo, esas estancias que no implicaban esta convulsión, porque también se puede disfrutar de hacer prácticas turísticas en la cercanía”, sostiene. “No se trata de entrar en posiciones anti turísticas, sino de que haya una forma equilibrada con la vida cotidiana y con el modelo económico del territorio”, añade el investigador.

Este nuevo récord de turistas fue celebrado por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, pero también advirtió de que, una vez alcanzado este volumen, es más necesario que nunca ejercer “una estrategia de sostenibilidad ambiental, social y económica” y así poder “repartir correctamente los beneficios para la sociedad a nivel laboral y social, y para la convivencia en las ciudades”, añadió tras la publicación de los datos del INE.

Sin embargo, lograr ese modelo de turismo más sostenible en convivencia con la población local también implicaría un cambio de modelo productivo, lo cual requiere mayores esfuerzos que, de momento, no se están produciendo.

Por comunidades autónomas

Además del repunte de la demanda desde los tres principales mercados emisores de turistas, Reino Unido, Francia y Alemania, que sumaron algo más de 43 millones, y del aumento de viajeros desde Asia, en 2024 también destacó Estados Unidos, con 4,2 millones de turistas, lo que supone un incremento del 11,2%, según informa EFE.

Turistas se bañan y toman
Turistas se bañan y toman el sol en Gran Canaria. (Borja Suárez/EFE)

Respecto a las comunidades autónomas de destino preferidas por los turistas internacionales, Cataluña es la que se sitúa a la cabeza con más de 19,9 millones de visitantes, un 9,7% más que en 2023, y que gastaron 23.745 millones de euros, un 11,8% más. Después se sitúa Baleares, con 15,3 millones de turistas y un crecimiento del 6,1%; Canarias, con 15,2 millones, un 9,1% más, y Andalucía, con 13,5 millones, un 11,5% más.

Le siguen la Comunidad Valenciana, que es la región que más creció interanualmente en 2024, un 14%, hasta superar los 11,9 millones de llegadas internacionales, mientras que Madrid, por su parte, recibió a 8,8 millones de turistas internacionales, lo que supone un 12,5% más. El resto de autonomías crecieron en conjunto un 10,6% respecto al año anterior.